Nacional y River Plate se enfrentaron en el estadio Luis Franzini por la quinta fecha del Apertura. Los tricolores jugaron sin su gente debido a la sanción después del clásico, y aprovecharon para jugar en cancha neutral frente a la dársena. Además, Nacional lució en sus casacas los nombres de mujeres importantes de la familia de cada jugador, aunque no es el día de la madre e incluso la reivindicación va por otro lado. Como muchachos nos cuesta callarnos.

Nicolás Ramos, de River Plate, Nicolás López, de Nacional y Emiliano Jourdan, de River Plate, el 8 de marzo en el estadio Luis Franzini.

Nicolás Ramos, de River Plate, Nicolás López, de Nacional y Emiliano Jourdan, de River Plate, el 8 de marzo en el estadio Luis Franzini.

Foto: Rodrigo Viera Amaral

Lo cierto, Nacional llegó con dos triunfos consecutivos y siete puntos en el torneo. River como uno de los seis equipos que no habían podido ganar en 2025. Pretende, con el Memo López en la dirección técnica y con Jorge Nasser en la directiva, parecerse a su propia esencia.

Jugaron un partidazo que desde los 2 minutos tuvo acción. El árbitro Hernán Heras dudó ante la caída en el área de Juan Cruz De Los Santos, y tuvo que recurrir a las pantallas. Las pantallas cantaron el penal que el mismo campeón del mundo sub-20 con Uruguay, cambió por gol. Nacional creció entonces, por su propia condición de grande y de vencido. Sin embargo, minutos después, De los Santos, que fue figura, volvió a tener una ocasión clara, con un remate de larga distancia que controló el arquero panameño.

Sebastián Coates y Jeremía Recoba, de Nacional, el 8 de marzo en el estadio Luis Franzini.

Sebastián Coates y Jeremía Recoba, de Nacional, el 8 de marzo en el estadio Luis Franzini.

Foto: Rodrigo Viera Amaral

Fabrizio Correa, que sin embargo fue figura en la dársena, eligió mal en la salida y el balón fue a parar a los Nicolás López, que disparó, pero el golero darsenero ya estaba disponible en su tarea. Nacional empató el partido tras un córner en el que Coates ganó en las alturas. En la famosa segunda pelota, Lucas Villalba estuvo más ágil y convirtió el segundo. Pero River Plate, en una pugna identitaria volvió a desviar la cuestión. El hijo del técnico entró por el medio del área para conectar un centro rastrero y cortar pal segundo tiempo. Pero antes, el tricolor volvió a empatar el partido por arte del Diente Nicolás López que, tras gran jugada colectiva, amagó y dejó pasar a un zaguero desesperado, antes de definir.

El segundo tiempo también lo inauguró el López tricolor. Habilitó a Lucas Villalba que pateó desviado, como si nunca se hubieran ido a vestuarios. Mauro Estol, de gran partido en el darsenero, contestó desde lejos que también seguían en la misma. Pero lo del Diente López fue superlativo y por eso capturó un rebote del arquero visitante y la picó con mucha clase por encima de su humanidad.

Nicolás Ramos, de River Plate y Nicolás López, de Nacional, el sábado 8 de marzo en el estadio Luis Franzini.

Nicolás Ramos, de River Plate y Nicolás López, de Nacional, el sábado 8 de marzo en el estadio Luis Franzini.

Foto: Rodrigo Viera Amaral

Los técnicos movieron los cambios. El Memo probó con otro de sus hijos. Lasarte probó con el chileno Eduardo Vargas. Sin embargo, River Plate volvió a empardar las acciones porque el Keke Almeida encontró una pelota perdida en el área tras un entrevero.

El partido se picó sobre el final. Hubo agarrones y tarjetas amarillas. Nada opacó el gran duelo que se disputó en el Parque Rodó. Pudo ser para cualquiera en los últimos diez.