Danubio y Boston River se enfrentaron el viernes en el estadio María Mincheff, en Jardines del Hipódromo, en la apertura de la duodécima fecha del torneo Apertura. Danubio llegó al partido urgido de victorias, ya que no conoce ese sabor en lo que va del torneo, lo que lo ubica con apenas ocho puntos. Además, no contó para este partido con Sebastián Papelito Fernández, que lo vio desde la tribuna por su expulsión ante su exequipo Nacional en la fecha anterior.

El sastre, por su parte, carga con un errante Apertura de la mano de su entrenador Jadson Viera, seguramente por su acción temprana y continua en la Copa Libertadores, primero, y en la Copa Sudamericana, después.

El partido tuvo sus mejores momentos sobre el final, y Boston River, cuando Danubio festejaba un agónico empate, consiguió el gol del triunfo que vino desde el banco de los suplentes. Con la victoria, el Boston llegó a los 15 puntos.

Al principio se notaba que ninguno quería perder. Demasiado estudio, dirían en el boxeo, y un partido ubicado lejos de los arcos defendidos por Mauro Goicoechea y Bruno Antúnez, dos buenos exponentes que hicieron las veces de espectadores. Sin embargo, quizás la más clara del primer tiempo la tuvo Renzo Rabino para el equipo de Juan Manuel Olivera. La pelota rozó el travesaño y aquello despertó en la tribuna las ansias de ganar. Agustín Anello, que luego tendría premio, respondió entrado el partido con un cabezazo que también se fue lejos de la red.

Los dos equipos se fueron al entretiempo con más dudas que certezas y a sabiendas de que el punto en realidad no le servía a ninguno. Para el regreso, el Colo Santiago Romero tuvo una chance clara, pero definió desviado y su pelota dio en la red del lado de afuera, aunque es cierto que confundió a más de uno.

Boston River encontraría el gol de tiro penal luego de que el árbitro Javier Feres cobrara la pena máxima por falta de Joaquín Fernández sobre Juan Acosta. Anello se encargó de cambiar pena por gol y así poner a Boston River arriba en el marcador. Danubio veía otra vez la misma película y en la tribuna surgió la ansiedad.

El franjeado, sin embargo, buscó el empate siempre. Empate que recién llegó sobre el final del partido. Cuando todo indicaba que los tres puntos se iban para el barrio Simón Bolívar, el Toto Sergio Núñez le hizo honores a su puesto, tras un error del arquero visitante que aprovechó el delantero. Núñez había ingresado en el complemento por Nicolás Azambuja y se anotó un gol más para su cosecha. El empate se festejó con dientes apretados, aunque tampoco servía demasiado, salvo para volver a creer.

Sin embargo, Boston River iría por más, y sobre el final del partido apareció la adrenalina que la gente va a buscar cuando compra la entrada. Hubo que esperar 90 minutos para que el partido cobrara vida. Primero fue Valentín Adamo que se la llevó puesta sin querer queriendo y casi pone el 2-1 para Boston River. El árbitro dio los descuentos y cuando todo se terminaba, el paraguayo Freddy Noguera, que había ingresado por Agustín Amado sobre el final del partido, ganó de cabeza para el delirio de la visita.

Danubio volvió a caer, esta vez en su cancha y en final agónico. Boston River, desde el banco de suplentes, encontró tres puntos que le pueden dar confianza para lo que viene.