El partido entre Peñarol y Cerro fue suspendido tras incidentes en la tribuna visitante. Los problemas se iniciaron en la previa en las afueras del estadio y continuaron dentro. Tras algunos avisos de los altoparlantes y ante la advertencia de la seguridad, el árbitro decidió suspender el partido. Peñarol ganaba por 3-1.

A los 62 minutos de juego, cuando quedaba por lo menos media hora de partido, se suspendió por parte del cuerpo arbitral a instancias de la determinación de ausencia de condiciones de seguridad por incidentes con la parcialidad albiceleste. En el transcurso del primer tiempo, los hinchas de Cerro lanzaron una bomba de estruendo que explotó en la tribuna Henderson. El partido se detuvo y se mantuvo suspendido momentáneamente. Los jugadores cerrenses pidieron calma a sus seguidores violentos. El partido se reanudó con la advertencia de que el partido se suspendería si se repetían las situaciones de violencia, pero volvieron a producir disturbios en las tribunas al lanzar proyectiles y pirotecnia, por lo que el partido quedó suspendido definitivamente y habrá que ver qué se determina.

Cuando pensábamos en el partido en la cancha

Peñarol y Cerro es un clásico uruguayo que va más allá de la grandeza y de las vitrinas, es un clásico por tradición, y todas las acciones se mueven en torno desde temprano. Los manyas, con las banderas empapelando el cuarto propio. Con el Apertura pasando al olvido, pero facturando para la Anual. Sin dejar de pensar en eso.

Leonardo Fernández, de Peñarol, durante el partido ante Cerro, el 27 de abril, en el Estadio Campeón del Siglo.

Leonardo Fernández, de Peñarol, durante el partido ante Cerro, el 27 de abril, en el Estadio Campeón del Siglo.

Foto: Guillermo Legaria

Al mismo tiempo, de alguna manera, esa presión más laxa permitió que sus figuras brillaran como espera quien va a la cancha desde temprano, quien llega sobre la hora o lo ve desde el sillón, en la parroquia más adecuada según pegue esta religión. Diego Aguirre plantó en cancha lo mejor que tiene, y Peñarol fue amplio dominador a lo largo del juego. Eric Remedi se adueñó del mediocampo y aquello permitió que David Terans, figura del partido, se asociara con Leo Fernández como quizás soñó la Fiera.

Fernández, el crac que lleva la diez, casi lo estampa de tiro libre, pero entre Matías Cubero y el travesaño le dieron una vida más a la visita. Diego García, por un lado, fue otro de los destacados, insistente en la recuperación y la continua puntada a una jugada nueva. Por el otro, Leandro Umpiérrez, desde todos los sueños de la cantera, el rostro de todos los pibes. A los diez Peñarol puso el 1-0. Terans recibió de García, que había anticipado en la salida de la visita. Después de bailar en una baldosa, habilitó a Lucas Hernández, que se anotó en el score.

Pedro Milans, de Peñarol, y Máximo Alonso, de Cerro.

Pedro Milans, de Peñarol, y Máximo Alonso, de Cerro.

Foto: Guillermo Legaria

Cerro no terminó nunca de sacar la cabeza para respirar. Apenas un intento de Emiliano Álvarez en el equipo de Tabaré Silva, antes de que por incidentes en la tribuna de Cerro el árbitro Gustavo Tejera suspendiera el partido por un lapso de más de diez minutos. Un hincha de Peñarol fue impactado en la cabeza con un proyectil y otro sufrió la explosión de una bomba. La situación se arrastraba desde la previa del partido, cuando la Policía debió actuar ante la llegada de dos camiones con hinchas del albiceleste. La hinchada comenzó a romper los tejidos y la crónica fue anunciada.

Al regreso al juego, Peñarol siguió siendo el mismo y puso el 2-0. Pegó siempre en los momentos justos el manya. Otra vez Terans asistió para el gol. En este caso a Maximiliano Silvera, que definió ante la salida de Cubero. En el segundo tiempo, la hinchada de Cerro también siguió en la misma y llovieron proyectiles. Peñarol convirtió el tercero en los pies de Terans, de penal tras una falta cometida sobre Fernández. Terans, que había asistido en los dos goles anteriores, festejó con euforia con todo el equipo mirasol, el primer gol de su regreso. Terminó de llegar David.

David Terans, de Peñarol, celebra su gol.

David Terans, de Peñarol, celebra su gol.

Foto: Guillermo Legaria

Minutos más tarde, el mismo Fernández perdió la pelota en salida y Cerro descontó por parte de Sebastián Camacho. Gastón Silva al fin debutó en Peñarol para acomodar el tendedero, pero los incidentes en la tribuna se repitieron. Llovieron baldosas y hasta el pico de bronce de una manguera. El árbitro, a instancias de la seguridad, decidió suspender el partido tras el aviso en los altoparlantes.

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