Todavía lejos de la punta y de la esperanza del Apertura, pero más cerca de las buenas sensaciones, Peñarol consiguió su segunda victoria en línea en el torneo -la tercera en una semana si contamos la de Libertadores ante San Antonio Bulo Bulo- y se afianza para, por lo menos, pensar en no dar ventaja en la futura tabla Anual.
El partido tuvo una enorme variable cuando hubo un gol antes del primer minuto, pero los aurinegros lo encauzaron rápidamente y lo resolvieron sin demasiados problemas.
Leandro Umpiérrez, de Peñarol, tras convertir el segundo gol de su equipo durante el partido Peñarol vs Miramar Misiones decimoprimera fecha del Torneo Apertura, el 12 de abril de 2025 en el Estadio Campeón del Siglo.
Foto: Sandro Pereyra, Agencia Gamba
¿Empezó?
Fue realmente una verdadera locura el arranque del partido. No había forma de acomodarse ni en la cancha ni en las tribunas, ni tampoco en las cabinas y palcos de prensa, donde era difícil explicar lo inexplicable. Es que antes de que el segundero diera una vuelta completa, Miramar ya estaba ganando 1-0.
Fue una pelota que, de arranque, pasó por campo de los monitos pero, en un rechazo largo, un dedazo con aspiraciones, la pelota le llegó a Denis Olivera, que arrancó por derecha como en sus primeros tiempos en el fútbol de primera cuando arrancó con Danubio, llegando a la altura de la línea que delimita el área grande. Denis soltó un centro que fue interceptado por Leo Coelho, quien restó como pudo a la altura de la media luna, en donde apareció de manera fulgurante Martín Fernández, que conectó con precisión y presteza un enorme zurdazo que venció irremediablemente a Martín Campaña.
Algunos pensaron “demasiado temprano para voltear a un grande”, y no estaban equivocados, pero no porque Peñarol haya empezado a martillar y aflojar a Miramar Misiones, sino porque apenas dos minutos después el equipo de Diego Aguirre, en su segundo ataque, conseguía el empate a través de Leo Fernandez, con un buen remate, seco y fuerte, pero además con el disparador de una pierna rival que pareció acelerar y modificar la trayectoria. La pelota había venido desde la derecha con Pedro Milans Carambula que mandó el centro. El rechace de la defensa la llevó a la izquierda del área donde estaba Fernández, que -se sabe- cuando le pega, le pega.
Diego Aguirre, director técnico de Peñarol, durante el partido Peñarol vs Miramar Misiones el 12 de abril de 2025 en el Estadio Campeón del Siglo,
Foto: Sandro Pereyra, Agencia Gamba
El partido esperado
Después de esos tempraneros dos goles comenzó el partido que casi todos pensaban: con Peñarol intentando llegar en bloque al arco del colombiano Juanito Moreno, y Misiones presentándose como un equipo firme y solidario, como tal vez lo hayan soñado sus anarcos fundadores en la esquina de Rivera y Soca.
Se repitieron los ataques aurinegros, la gente empujaba. El colombiano atajó un par de muy buenas, llegó un tiro libre cerca del área que daba una alerta inmediata por el remate de Leo Fernández, pero no fue ahí, sino una jugadas después del rebote cuando el josefino Leandro Méndez se estrenó con el gol. El juvenil le pegó fuerte y cruzado, en el área dio de lleno en el zaguero Sebastián Diana y la pelota se metió en el trampero a pesar de los intentos del meta, que reaccionó pero no pudo llegar.
Quedaban 10’ y ya nada podría hacer Miramar en el primer tiempo, pero tampoco en el segundo cuando, ya con David Terans entre los 11 de Aguirre, el zurdo metió un pase puñalada para Jaime Báez, que controló de zurda y definió de derecha, cruzado y ajustado, al caño más lejano para poner el 3-1.
A falta de cinco para el final, Alexander Machado puso el 4-1 y, en la hora, Pablo López -surgido en los aurinegros- puso un gran cabezazo para que el resultado final fuera 4-2.