La segunda etapa de la Vuelta Ciclista del Uruguay se corrió este sábado por parte doble. Por la mañana se desarrolló en Treinta y Tres la contrarreloj por equipos, de 8 kilómetros de extensión.
Por la tarde volvieron a la ruta, esta vez para unir Melo con Treinta y Tres, y otra vez el sprint final fue para el venezolano Leangel Linarez, que ya el viernes en la primera etapa se había adueñado de la malla oro, llegando a Rocha.
Club Ciclista Cerro Largo, 80 edición de la Vuelta Ciclista del Uruguay,
Foto: Juan Manuel Alborés
En la bonita contrarreloj por equipos el ganador fue Swift Pro Cycling de Brasil, que completó la prueba en nueve minutos y 18 segundos, quedando por delante de la selección de Venezuela que tuvo un tiempo de 00:09:24 y, en tercer lugar, cruzando la meta en 0:09:33, quedaron tanto el Punta del Este y el Club Ciclista Cerro Largo, igualados en tiempo.
De la capital olimareña salieron rumbo a Melo donde otra vez el campeón panamericano Leangel Linarez consiguió cruzar la línea y ver la bandera a cuadros antes que nadie.
El seleccionado por Venezuela, que después de la vuelta participará desde el 23 de abril en los Panamericanos de Punta del Este, unió ambas capitales departamentales con un tiempo de 2:38:43, superando al argentino Luca Gaday, del Dolores Cycles Club, y a Leonel Rodríguez, del Cerro Largo.
Club Ciclista Punta del Este, 80 edición de la Vuelta Ciclista del Uruguay,
Foto: Juan Manuel Alborés
Linarez domina la general con un tiempo de 7: 45’:14”, con nueve y diez segundos de ventaja sobre los brasileños Octavio Augusto, João Rossi y Vinicius Rangel. El uruguayo mejor ubicado, protagonista de las dos llegadas, es Leonel Rodríguez, del Club Ciclista Cerro Largo.
La tercera etapa se correrá este domingo y será solo ruta uniendo Caraguatá con Tacuarembó, en un recorrido de 114 km. Caraguatá, la Cruz de los caminos, se encuentra próximo al límite departamental de Treinta y Tres, en el departamento de Tacuarembó, donde se cruzan las rutas 6 y 26 entre el arroyo Caraguatá y el río Negro. El par de cientos de sus pobladores madrugará como cada día, pero está vez para un evento singular y unico: la largada de la Vuelta.