Barcelona de Ronald Araújo, que entró en el segundo tiempo, e Inter de Milán empataron 3-3 en un memorable partido disputado el miércoles en el Estadio Olímpico de Montjuic por la ida de las semifinales de la UEFA Champions League. En la previa todo el mundo, literal, esperaba un partidazo. Pero nadie imaginaba que Marcus Thuram, antes del primer minuto de partido, hiciera el primer gol de taco, en perfecto gesto de baile. Hubo miles viendo de pie el encuentro. Para colmo de fantasía, Denzel Dumfries, tras un córner, ensayó una chilena que terminó en las redes para el delirio de la visita. Aquello pareció marcar el camino del partido, pero en Barcelona juega Lamine Yamal.
El muchacho tiene apenas 17 años y parece que hace años que lo vemos en la televisión. Enloqueció a Dimarco, a quien habían puesto para marcarlo, pero también enloqueció a un tal Mkhitaryan que se plegó a la ayuda porque aquello, desde el inicio y a pesar de la victoria de la visita, era un baile. Nunca fue suficiente nada de lo que hicieron para pararlo. El muchacho, que surgió en las inferiores del Barcelona, hizo todo lo que el mundo espera de él, y aunque a su equipo no le alcanzó, fue figura en el partido. A los 24 minutos, el chico Yamal descontó para el Barça luego de una gran jugada personal. Logró vencer a un Yann Sommer, quien quizás haya sido el responsable de evitar la victoria de los catalanes.
Ferrán Torres, que se lo había perdido minutos atrás, empató el partido en el lapso final del primer tiempo, coronando una bella jugada colectiva que terminó con el brasileño Raphinha asistiendo de cabeza para dejar en situación inmejorable al español. Barcelona dominó el útil, pero el Inter nunca dejó de estar pendiente de cualquier opción de hilvanar un contragolpe. Dos estilos diferentes puestos de manifiesto que brindaron el show que espera quien prende la tele para verlos. Es cierto que el triunfo, más allá de las diferencias en las estrategias, pudo haber sido para cualquiera, ya que ambos estuvieron a la altura. Sin embargo, la lesión de Lautaro Martínez, el astro argentino, pudo haber terminado por torcer la balanza para los locales.
Para el segundo tiempo algunos ni se sentaron en sus asientos. Ya sin Lautaro en cancha, que no volvió de los vestuarios, y un Yamal que no parecía haber frenado esos 15 minutos de pensamiento, el partido siguió a alto voltaje. El defensor Dumfries, que fue figura en la contención pero también en el arco rival, conectó de cabeza un centro de Hakan Çalhanoglu y puso el tercero que fue como un balde de hielo para el Barcelona. Pero por algo los cracks son cracks todos los días: el brasileño Raphinha, otra de las figuras destacadas del partido, con un tremendo disparo de afuera del área batió a Sommer. En realidad, la pelota dio en el travesaño y rebotó fortuitamente en la cabeza del arquero visitante. El juez lo consideró gol en contra.
Araújo ya estaba en cancha para imponer presencia y frenar los embates del Inter de Milán que cada vez que atacaba era con navajas. Incluso pudo ganarlo con un gol que finalmente le anularon a Mkhitaryan para el Inter. No da para un nuevo tango, pero fue por una punta de pie que las máquinas cantaron el fuera de juego. Minutos después, Yamal dejó temblando el travesaño con un disparo.
El Barça, puntero de la Liga Española y flamante campeón de la Copa del Rey, empató en la ida como local, más allá de la magia de los suyos, de la prestancia de Pau Cubarsí, del nivel que mostró De Jong, de lo lindo que es ver jugar a Pedri. Deberá visitar y ganar, o igualar y forzar el alargue en un estadio en el que los italianos ganaron cinco juegos y empataron tan sólo uno en esta Champions. Incluso por Serie A, el Inter lleva 15 triunfos y tres empates entre Serie A y Copa Italia en el Giuseppe Meazza.
El partido de vuelta se disputará el martes 6 de mayo, a las 16.00, en el Giuseppe Meazza de Milán. El ganador avanzará a la final con el ganador de París Saint-Germain y Arsenal que jugarán un día después. La llave está a favor de los parisinos que ganaron 1-0 con gol de Dembele en el Emirates Stadium.