Racing lo intentó, pero no pudo. Perdió y bien con Huracán, que lo desbordó en juego y a falta de dos partidos para que termine el grupo ya lo dejó sin chance alguna de seguir adelante. Huracán quedó casi clasificado para una próxima fase, con una buena ventaja sobre América de Cali y Corinthians.
Fueron cuatro partidos sin conseguir puntos, pero con buenos momentos y períodos competitivos ante rivales superiores. El elenco albiverde empezó ganando con un gol de Bautista Tomatis, pero antes de que se cerrara la primera parte Huracán empató con un gol de Agustín Urzi. Después, en la segunda parte, una distracción en la marca en un córner permitió el segundo gol argentino, que convirtió Fabio Pereyra. Sobre el remate del juego, Rodrigo Cabral puso el 3-1.
Lo que pudo ser
Huracán, que llegó con muchísima gente al Centenario, se plantó bien y a ley de juego, con buenos desplazamientos y capacidad técnica, pareció querer dominar el juego.
El gol de Racing llegó a los 25 minutos, cuando, a la salida de un córner corto, logró mover las marcas del globito y, tras el envío, recibió Tomatis cerca del punto penal –casi como había sucedido el miércoles por la Copa Libertadores con el gol de Lucas Morales para Nacional– y la clavó de zurda en el arco argentino.
Hasta ese momento y a excepción de un par de pelotas largas que los albiverdes habían puesto para el delantero argentino, Huracán había sido el dominador absoluto del partido en el Centenario, casi todo el tiempo en campo uruguayo.
La disyuntiva siempre está en el lugar en el que se defiende, aunque casi nunca depende de una decisión propia, sino de dónde te pone el equipo rival. Racing procuró tener la pelota y, por tanto, alejarla de su arco, pero siempre la recuperó el globito por lo que la globa andaba zumbando el arco de Lautaro Amadé.
Ante la larga ausencia por lesión del capitán José Rulo Varela, Chambian ha tomado la interesante decisión de darle la posición de eje central al chuiense Lucas Rodríguez, que desde la posición central de la cancha tiene gran capacidad de recuperación pero también de distribuir el juego de la mejor manera posible. No obstante, su desempeño influyente no pudo ser determinante para sus compañeros.
Lo que no debió ser
El empate argentino llegó antes de que se fueran a los vestuarios y en una desconcentración de la marca racinguista: Agustín Urzi entró por el segundo palo en el arco de la Colombes –donde estaba afincada la numerosa parcialidad quemera– y cruzó la pelota hacia el caño más lejano de Amadé. El envío de Olímpica a América de Matko Miljevic tuvo una estación intermedia con el ingreso de Lucas Sequeira, que no tocó la pelota pero desvió la atención para que Urzi sacudiera la zurda para mandar la pelota a la red.
Fue una pena no haber podido soportar la diferencia hasta el entretiempo. En el segundo tiempo, otra vez con Huracán como dominador del juego y cuando parecía que Racing se lo sacaba un poco de arriba, otra vez una desconcentración en una pelota quieta –en un córner– permitió el segundo de los argentinos. En un cabezazo tan limpio como su salto, el zaguero Fabio Pereyra metió un implacable testazo para vencer de manera inapelable a Amadé. Ese gol fue un golpazo para los albiverdes, que quedaron a merced de una oleada de ataques del globo.
Tímidamente, con lejanas pelotas quietas y con faltas y tiros de esquina, Racing puso en cuestión el resultado. Después del 2-1, Chambian sacó la línea de cinco y colocó más gente arriba con el ingreso de Matías Fonseca y Santiago Ramírez, y buscó una mejor conexión desde la izquierda haciendo entrar al joven lacazino Thiago Espinoza.
Con esas acciones básicas y casi primarias Racing puso a Huracán en su área y pudo y debió haber tenido un penal a su favor que ni el árbitro ni el VAR pudieron ni quisieron confirmar.
Trató de arrimar, pero no pudo. Encima, en el minuto 95 Rodrigo Cabral recibió un pase de Gabriel Alanís y remachó el tercero, con el que definitivamente eliminó a Racing cuando faltan dos partidos para el cierre del grupo. Asimismo, esta victoria casi clasifica a Huracán, que tiene cuatro puntos de ventaja sobre América de Cali cuando quedan seis por disputarse.