El sastre de Simón Bolívar, Boston River, derrotó a Montevideo City Torque 2-1 en el estadio Campeones Olímpicos de Florida. Ninguno se jugaba puntos para estar arriba, pero entre el medio de la tabla y el promedio del descenso la victoria servía tres buenos puntos.

El partido, que finalmente se llevó el sastre, lo ubicó quinto con siete puntos en el grupo B, ya sin chances. En la tabla anual, sin embargo, Boston River crece en silencio, como lo ha hecho en temporadas anteriores. Está séptimo (ver tabla) gracias al triunfo en la Piedra Alta.

Para eso contó con un gol tempranero de Juan Manuel Gutiérrez que el árbitro corroboró con el VAR, y, a pesar del empate de José Neris cuando se iba el primer tiempo, el mismo Gutiérrez convirtió el segundo casi al cierre del tiempo reglamentario. Fue un partido animado y difícil bajo la lluvia. Agustín Anello fue figura en el sastre, puso la asistencia en el primero e intentó varias veces pases que sólo él veía.

En Melo, aunque el partido correspondió al grupo A, fue un duelo por el puesto en la anual. El arachán, por encontrar la solidez de un equipo con personalidad, que además disputará una nueva fase de la Copa Sudamericana: junto a Peñarol son los dos únicos equipos uruguayos que siguen vivos en el plano internacional. El patablanca, por su parte, jugó también para no mirar, ni de reojo, la tabla de los de abajo.

Así como en Florida, en Melo la cancha se mostró castigada por la lluvia. Cerro Largo pareció encontrarle la vuelta al partido con los cambios que Danielo Núñez ensayó en el entretiempo. Con el ingreso del argentino Julián Contrera el equipo local se animó en el juego luego de una parte inicial prácticamente sin pisar el área rival. Sin embargo, Plaza Colonia, que siempre se las ingenia, contestó con lo que pudo hacer Pablo García hasta que estuvo en cancha, también con chispazos de Christian Ebere, aunque no estuvo en sus noches protagónicas.

Sobre el final del partido rompieron el guion del cero, una película de otro canal porque parecía que en este no salían de ahí. Una serie de rebotes en el área le permitió a Máximo Lorenzi, que recién había entrado, encontrarse con el gol y con los tres puntos en la hora.

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