Una historia muchas veces vista en las canchas de fútbol uruguayo. El equipo grande es dominado, sometido y está atrás en el marcador, pero el rival erra tantos goles que termina perdiendo. Eso le pasó a Montevideo City Torque, que sucumbió y, con la derrota, por primera vez en la temporada termina una fecha en zona de descenso directo.
Nacional ganó y poco más. La actuación de Luis Mejía, que no jugará más en el Intermedio porque se va con su selección –primero para jugar por Eliminatorias, luego la Copa de Oro de Concacaf, que se disputará desde el 14 de junio al 6 de julio–, y de Rómulo Otero fue de lo poco que conformó en un equipo que sacó los tres puntos sin gustar.
Una hora en la que Montevideo City Torque dominó y mereció más ventaja
Bajo la batuta de Sebastián Rodríguez y Pablo Siles, el celeste manejó el juego. Toque certero y corto, controlando a un rival inoperante con pelota. El equipo ciudadano llegó al gol en una pelota quieta, en la que Ezequiel Busquets anticipó y cambió la trayectoria de la esférica, que se metió en el segundo palo de Mejía, que no reaccionó.
Desde ahí fue todo del locatario, que, de contragolpe, pudo anotar el segundo. José Neris y Walter Núñez tuvieron situaciones claras en las que superaron en los duelos a los defensores de Nacional, de flojísimo primer tiempo.
El tricolor tuvo, en el inicio, un tiro libre de Otero. El venezolano fue el que intentó más, pero careció de socios. Fue todo a ritmo cansino y sin sorpresas. Lucas Villalba no gravitó, fue bien controlado por Busquets, el mejor de los primeros 45 minutos.
Desde la tribuna visitante se trasladó la impaciencia a la cancha. Mucho nerviosismo por el poco contagio del equipo y reclamos al cuerpo técnico por la oncena titular que colocó, pidiendo más participación para los jugadores de la cantera.
El inicio del complemento fue similar; en los primeros 15 minutos, Torque impuso condiciones que transformaron a Mejía en figura. Núñez fue indefendible y Nahuel Leivas, que entró en el lateral izquierdo, le ganó la espalda a Lucas Morales, pero no dio bien el último toque.
Nacional, como cuadro grande
Los cambios en el entretiempo de Peirano no resultaron, la segunda ventana fue más efectiva con Nicolás Ojito Rodríguez y Ezequiel Mereles, que dominaron la banda izquierda. Otero pasó por izquierda y fue determinante. El venezolano, que ya venía jugando bien, metió el primero con un tiro certero de afuera del área y asistió en el segundo con gran centro a la cabeza de Petit.
Nacional cambió nerviosismo por tranquilidad y reprobación por pocos aplausos. El bolso no conformó, pero sacó adelante un partido muy complejo y dio vuelta un trámite absolutamente adverso para continuar en lo más alto de la tabla anual.
Mejía volvió a ser figura y Otero jugó el mejor partido desde que viste la casaca tricolor; fue el que más intentó hasta en los peores momentos de un equipo que, colectivamente, sigue jugando muy por debajo de las posibilidades.