Peñarol hizo historia en Asunción. Tras vencer en la final 3-1 al Magnus de Brasil, el aurinegro se convirtió en el primer equipo uruguayo en ganar por primera vez en la historia la Copa Libertadores de fútbol sala.

La hazaña se consumó este domingo en el Polideportivo del Comité Olímpico Paraguayo, después de 40 minutos en donde el conjunto carbonero hizo un trabajo defensivo brillante, minimizando las virtudes del último campeón del torneo.

La primera parte fue donde Peñarol impuso con mayor autoridad su supremacía táctica. El plan del entrenador argentino Facundo Ruscica –que no contó con Maxi Navarro y Jean por ver la roja en semis– salió a la perfección. Magnus casi no pudo progresar en cancha, mientras que el mirasol encontró sus oportunidades abriendo la cuenta a los 8 minutos tras una jugada de Jhonata de Oliveira, que terminó empujando en su propio arco Lucas Gomes. También anotó un gol Sasha Zapponi, uno de los mejores en la final, pero su tanto fue invalidado tras revisión de video por una supuesta mano en el control antes de definir.

La segunda parte lo tuvo al Magnus con otro empuje, aunque siempre chocando con una defensa aurinegra bien parada, y con la enorme presencia de Mathías Pescado Fernández bajo los tres palos. El paso de los minutos hizo sentir el desgaste a Peñarol, que se salvó en más de una ocasión del empate. Llegando a los 15 minutos del complemento, otra incidencia que mereció la revisión de los árbitros derivó en la sanción de un penal para el carbonero, que el histórico Nicolás Ordoqui transformó en gol con la categoría de siempre.

Allí el equipo brasileño salió decidido con golero-jugador al ataque, encontrando rápidamente el descuento a través de Lucas Lino. Para tranquilidad de Peñarol, en la siguiente acción Franco Duque –juvenil de 20 años formado en el club– puso el tercero desde propia cancha, aprovechando el adelantamiento del arquero rival. Ese 3-1, a poco más de dos minutos para el cierre, significó el quiebre definitivo del partido.

Las figuras

En la final, así como en todo el torneo, lo del arquero Fernández fue tremendo. Seguro, rápido de piernas para achicar, asistidor. Mathías venía siendo considerado uno de los mejores en su puesto en el concierto sudamericano, pero tras este certamen se consagra definitivamente como el uno en la actualidad.

Zapponi y Tumkiewicz, dos de los refuerzos argentinos que presentó el campeón uruguayo para la Copa, rindieron en gran forma. Despliegue, inteligencia táctica y compromiso con la causa, al igual que los brasileños (Caio, Jhonata, Matheus y Jean) que llegaron puntualmente para esta semana en Paraguay.

Richard Catardo jugó otro partido para enmarcar. Haciendo todo lo que pedía el trámite, y dando desde lo físico seguramente más de lo que podía, a sus 36 años. Mascota es, para muchos, el mejor de la historia de la disciplina, y este título se lo merece más que nadie.

El camino

Peñarol debutó el domingo de la semana anterior con un trabajoso triunfo ante Universitario de Lima 1-0. En la segunda fecha cayó sorpresivamente con Fantasmas Morales Moralitos de Bolivia en cifras de 2-1. Obligado en la tercera jornada, salió en busca del resultado positivo contra Krona Joinville, y logró un 3-0 que fue histórico (primer triunfo de un uruguayo contra un brasileño en la historia de la Copa) para clasificar como primero del grupo C.

En cuartos de final el aurinegro se cruzó con Sabaneros de Colombia, quizás el partido más complejo por la forma en que se desarrolló. Por penales, tras empatar 4-4 en el tiempo reglamentario y alargue, los dirigidos por Ruscica sellaron su pase a semifinales. En esta instancia, la clasificación la consiguió con la victoria 1-0 ante Centauros de Caracas, equipo que cuenta con nueve jugadores de la selección venezolana, mundialista en 2024.

Historia pura

Para entender la dimensión del título obtenido por Peñarol, vale decir que la Copa Libertadores es organizada por la Conmebol desde el 2000. Antes en formato Zona Sur-Zona Norte, desde 2016 unificada con representantes de todos los países. Sólo en dos oportunidades no la había ganado un equipo brasileño, en 2016, cuando festejó Cerro Porteño (Paraguay), y en 2021, cuando se la llevó San Lorenzo (Argentina).