Peñarol está haciendo un buen torneo Intermedio y sumó un triunfo importante desde lo numérico para pasar a liderar el grupo A con un punto de ventaja sobre Defensor Sporting. Además, igualó a Liverpool en el tercer escalón de la tabla anual, seis por abajo del líder Nacional. Justamente, el negriazul recibirá al carbonero el jueves a las 15.00 en Belvedere.

De a poco se empiezan a evidenciar las diferencias en el fútbol uruguayo, con los equipos grandes que van engranando y unos pocos que pueden seguirle el tren. River Plate no logró oponer resistencia más allá de un buen arranque y quedó lejos de luchar por el partido. El darsenero está último en todas las tablas y, si bien falta mucho, cada vez se hace más complejo pensar en que pueda zafar de la pérdida de categoría.

El equipo de Diego Aguirre destrabó rápido el encuentro en el Prado con goles de los Maximilianos: Olivera y Silvera. Peñarol se fue al descanso con dos tantos de diferencia y con un jugador más. Historia sentenciada pese a que el descuento de Faustino Barone tiñó de cierto nerviosismo el final.

Maxianimados

Puede ser el título de un programa para niños en la década del 90 o describir el primer tiempo del triunfo de Peñarol ante River Plate. Olivera y Silvera establecieron en el marcador la diferencia que hubo en cancha.

El locatario buscó imponer condiciones en el arranque, cerrado atrás y con mucha presión sobre la bola en zona media. Cada vez que recuperaba el equipo de Julio Ribas tenía la mira fija: pelotazo a la derecha para buscar a Facundo de León, que le ganó reiteradamente la espalda a Nahuel Herrera. El veloz puntero generó una situación clara que obligó a una buena atajada de Martín Campaña e hizo que el zaguero mirasol fuera amonestado, lo que significó la salida de Herrera en el entretiempo.

Una vez que Peñarol corrigió ese aspecto del juego, se acomodó en cancha y ofendió, generalmente, por punta derecha con Javier Cabrera dejando el surco. Hubo una jugada que pareció penal para el carbonero por mano de Nicolás Ramos, pero Javier Feres fue a verla y desestimó. Solamente fue un aviso de lo que sucedió minutos más tarde, cuando el capitán Olivera encontró una pelota suelta en el área y la mandó a guardar.

Con la ventaja a su favor, el aurinegro manejó el partido a su antojo. Ignacio Sosa y Leonardo Fernández impusieron condiciones y, en otra buena jugada colectiva, Silvera colocó el segundo.

Los de Ribas se quedaron con diez en el cierre del primer tiempo por un patadón de Matías Alfonso, que se perderá el juego clave de la próxima fecha ante Plaza Colonia en el Prandi que va el jueves a las 17.30, en partido de rivales directos por el descenso. Otro jugador que no estará es el capitán Christian Almeida, que recibió la quinta amarilla en el complemento.

Agregar sufrimiento a la tranquilidad

El segundo tiempo parecía resuelto. River Plate deambulaba por la cancha sin crear peligro sobre el arco de Martín Campaña. Peñarol abolló el arco de Fabrizio Correa, que fue figura para evitar la goleada. El carbonero muchas veces pecó de buscar el tanto perfecto, demorando en el remate o buscando un pase más.

El sol iba cayendo a la espera del resultado final cuando la incertidumbre invadió la tarde del Prado. Juan Rodríguez falló en la salida y se la dejó servida a Faustino Barone, que sacó un remate potente para descontar. Hubo algún déjà vu en la tribuna del partido del Apertura en el mismo escenario, que ganaba el carbonero con tranquilidad y el mismo Barone igualó en la hora aprovechando un error entre Campaña y Leonardo Coelho.

Esta vez, Peñarol siguió controlando el juego. La justicia en forma de premio llegó sobre el final, cuando Cabrera puso el tercer gol, que sentenció el resultado y dio tranquilidad de cara al tiempo de descuentos.