La Liga de Naciones de la UEFA nació para ser un torneo de segunda aspiración en aquella parte del globo, pero con el paso del tiempo fue tomando relevancia –los propios involucrados se la fueron dando–, y no será la Eurocopa, pero los que están para ganarla quieren ganarla. El título había llegado al final four de Alemania con cuatro aspirantes: los locales, Francia, España –que iba por el bicampeonato– y Portugal. Tras las semis, la cosa quedó para españoles y portugueses, y finalmente los lusos, luego de remontar el partido e imponiéndose por penales, levantaron al copa.

Dos veces empató el partido Portugal. Primero, a los 26, por intermedio de Nuno Mendes, tras empezar perdiendo desde los 20 con tanto del vasco Martín Zubimendi. Otro vasco, Mikel Oyarzábal, fue quien volvió a adelantar a los españoles, pero a los 60 Cristiano Ronaldo, a los 40 años, ganó en el área, como toda su vida, y puso el 2-2.

Enorme mérito de Portugal, que algo parecido tuvo que hacer en semifinales cuando perdía con Alemania y el partido se iba, pero lo dio vuelta en cinco minutos. En los penales, luego del alargue, venían gol a gol tras cuatro ejecuciones, hasta que Diogo Costa se lo tapó magistralmente a Álvaro Morata. Luego, en el quinto, Rúben Neves lo aseguro fuerte y abajo.

Tras cuatro ediciones, Portugal se transformó en el máximo ganador con dos títulos, dejando atrás a España y Francia.

Premio consuelo

Horas antes de la final quienes se enfrentaron por el tercer puesto fueron Francia y Alemania. La selección gala terminó ganando 2-0 con goles de Kylian Mbappé, a los 45 minutos, y Michael Olise a los 84.

Mbappé fue la figura y no es novedad decirlo. El delantero, que pronto volará para juntarse con sus compañeros de Real Madrid para jugar el Mundial de Clubes, además del gol, fue la referencia en ataque de Francia, siempre generando espacio para sus compañeros, y además fue el autor de la asistencia para el gol que sentenció la historia. Con su tanto, Mbappé llegó a 50 goles con la casaca gala, quedando a uno del histórico Thierry Henry y a sólo siete del máximo anotador de Francia, Olivier Giroud.