La selección uruguaya terminó en la cuarta posición en la Copa América femenina solamente porque en los penales tuvo menos aciertos que Argentina. Las albicelestes terminaron triunfando 5-4 en la ejecución de los penales después de haber empatado el partido 2-2.
Las uruguayas estuvieron muy cerca de ganar el juego después de haber hecho un partido muy interesante dando vuelta un resultado que empezó siendo negativo y fortaleciéndose en su juego tanto ofensivo como el defensivo. De no haber sido por un penal dudoso a falta de 9 minutos para que terminara el juego tal vez el resultado hubiera sido otro y las celestes hubieran dado el paso al tercer escalón del podio. No fue así, pero sin embargo estas muchachas marcaron el camino y hasta pusieron un mojón en el tiempo para el futuro de la selección uruguaya femenina. Fue un gran campeonato donde las gurisas dieron con su condición de futbolistas uruguayas jugando de la mejor manera y agregándole esfuerzo, vergüenza y sueños.
Otro guion
El partido ya definitivo y por el tercer puesto propuso un guion distinto al que habían desarrollado en el partido de hace 10 días atrás, cuando empezaron jugando por la serie de puntos. Esta vez, en el cuarto de hora inicial, a diferencia de aquella noche en el estadio de Independiente del Valle, las argentinas comenzaron dominando el juego y volcando su ataque sobre el campo uruguayo con insistencia de las llegadas por banda derecha, buscando finalizar al centro con la determinante Yamila Rodríguez.
Poco antes del cuarto de hora, el equipo de Ariel Longo empezó a soltarse con su herramienta preferida, o la que mejor usa, la velocidad del contragolpe, con un rapidísimo tránsito por la mitad de la cancha. Fue así que hubo un par de ataques muy incisivos que terminaron con la definición de izquierda a derecha en la primera. La corrida de Esperanza Pizarro terminó con un pase en profundidad, una puñalada de Wendy Carballo que por muy poco no llegó, y en la segunda fue un unipersonal de velocidad y engaño de la futbolista palmirense que terminó con un centro fuerte cruzado, tan fuerte que una acción que parecía que podía ser de gol terminó en un saque lateral por el otro costado.
Ataca Uruguay, gol de Argentina
Después de ese tiempo de ataque uruguayo, y cuando el partido parecía emparejarse definitivamente, a los 23 minutos llegó un tiro de esquina y de ese córner llegó el gol argentino de Aldana Cometti, que cabeceó en el área chica a centímetros del puño que había intentado quitar la pelota de la arquera uruguaya Agustina Sánchez. Por lo tanto, la zaguera central de las argentinas pudo cabecear de manera limpia y franca a un par de metros de la línea de gol para anotar el primer tanto del partido.
Las muchachas celestes reaccionaron de inmediato y generaron acciones de ataque realmente peligrosas que pudieron haber puesto el 1-1, pero esta situación generaba espacios libres para las corridas de las atléticas futbolistas argentinas que también iban de cancha a cancha a toda velocidad y con más libertades que cuando estaban 0-0.
Uruguay, más allá de intentar ataques, procuraba tener un balance defensivo importante para neutralizar a sus rivales.
El juego fue tomando un ritmo de altísimo dinamismo por la innegable capacidad de conexión en ofensiva de las argentinas y los intentos uruguayos de procurar llevar la pelota a campo contrario, que no siempre completaban con éxito y que permitían entonces algunos desfasajes en la marca que podían realmente complejizar las acciones de defensa.
De Nueva Palmira, del puerto de los sueños
A los 34, una nueva jugada por izquierda de la palmirense Pizarro terminó en un pase en profundidad para el ingreso de Carballo, que entró en carrera en diagonal al área cuando Argentina tiraba el achique y conectó apenas con la pelota, pero sirvió para hacerla inalcanzable para la arquera argentina Solana Pereyra que vio como caía su arco y subía al marcador el empate del partido 1-1.
Tras el empate celeste, las muchachas uruguayas volvieron a dominar parte del juego y ya lo escenificaron en campo argentino, dejando entrever nuevas posibilidades de gol.
Al cierre del primer tiempo llegó el segundo gol uruguayo en otra interesantísima acción ofensiva a espaldas de la última línea argentina y con una definición precisa y justa. Fue otro pase diagonal que esta vez ganó Pizarro, pero sobre la derecha y sobre la línea de fondo empezó a hacer equilibrio para, llegando a la esquina del área chica, poner el centro atrás para que Juliana Viera con un preciso y justo remate venciera a Pereyra para marcar el 2-1.
Después del anunciado segundo gol uruguayo, ya en tiempo de descuento, las chicas celestes pudieron haber aumentado el tanteador cuando otra pelota volcada, en este caso a la izquierda, generó otra maravillosa carrera de Pizarro, que bordeando el fondo se metió en el área, buscó el pase preciso, enganchó un par de veces y al no encontrar el espacio intentó un remate que fue defendido por la defensa argentina.
Se tiran al piso y te cobran penal
Para el segundo tiempo, se invirtieron las situaciones debido a que el equipo de las argentinas salió a buscar el empate y ello motivaba ciertos desajustes defensivos en el equipo albiceleste, que Uruguay procuró aprovechar con su salida rápida y precisa.
Imposible encontrar un equilibrio en esos desarrollos e intenciones de juego de uno y de otro equipo, por lo que la pelota iba yendo de un lado para el otro y las sensaciones también.
Después, en el cuarto de hora, se empezó a hacer más insistente el juego de ataque argentino y se repetía la situación en campo uruguayo: el lugar por donde transitaba la pelota, las intenciones de ataque albiceleste y la férrea defensa uruguaya.
La tensión entre el tercer gol uruguayo y el empate argentino fue lo que dominó la escena después del cuarto de hora, en donde el equipo albiceleste realizó variantes en masa procurando llegar a ese buscado empate, mientras que las uruguayas, con claro desgaste físico y sin recambio por lesiones y suspensiones, fueron buscando neutralizar a sus rivales, pero así mismo seguir corriendo de cara al arco contrario.
Longo recurrió al banco dando ingreso a la polifuncional Ángela Gómez, en este caso a posiciones de medio y ofensivas, y salió del campo Belén Aquino, exhausta.
A falta de 10 minutos para el final, un dudoso penal le permitió a Florencia Bonsegundo el empate del partido.
Los errores de la árbitra principal fueron volcando al equipo celeste contra su arco y aún así la oncena uruguaya logró soportar los embates y en la última acción del juego, Longo resolvió el ingreso de la golera Sofía Olivera por Agustina Sánchez, evidentemente para contener algún penal, y el de Cindy Ramírez, en este caso para patear algún penal.
Penales - Argentina 5-4 Uruguay
Pamela González (Uruguay) - gol
Flor Bonsegundo (Argentina) - gol
Estefanía Lacoste (Uruguay) - atajó Solana Pereira
Sofía Blanco (Argentina) - gol
Cindy Ramírez (Uruguay) - gol
Rocherone (Argentina) - gol
Sofía Olivera (Uruguay) - gol
Aldana Cometti (Argentina) - gol
Esperanza Pizarro (Uruguay) - gol
Kishi Núñez (Argentina) - gol.