Julia Paternain tiene 25 años y, en las últimas horas del sábado, se encargó de pasar de ser una atleta con buenos registros a lograr uno de los mayores hitos del deporte uruguayo en el siglo XXI. Ganó la primera medalla en un Mundial de atletismo para Uruguay al llegar en el tercer lugar de la maratón femenina en Tokio.

Hay muchas cosas increíbles en la misma historia. Es un hecho marcado por los dioses, los astros, el universo o lo que cada uno elija creer; o por el entrenamiento, la constancia, el profesionalismo y el espíritu de superarse. Paternain corrió la maratón por segunda vez en su vida y con 2:27.23 arañó el récord nacional que ella misma estableció el 30 de marzo de este año, cuando el cronómetro marcó 2:21.09 en Nueva York, Estados Unidos.

Sus tiempos, comparados con los de las competidoras en esta temporada, permitían presagiar como un objetivo posible meterse entre las 30 mejores. Incluso, si la comparación se extendía a las mejores marcas históricas de sus oponentes, ingresar entre las 40 mejores podía ser considerado como positivo.

El circuito de Tokio fue durísimo para la competencia. La mayoría de las maratonistas bajaron sus marcas y, a río revuelto, siempre hay ganancia para el deportista uruguayo. El gran mérito de Paternain fue sostenerse mientras otras atletas no pudieron bancar el ritmo; la regularidad la invitó a soñar al colocarse en el top diez y, en la recta final, no aflojó la pata –nunca mejor dicho– para subirse al podio.

Cuando llegó, no lo podía creer. Demoró unos segundos en enterarse del logro histórico. Le avisaron, se agarró la cabeza y mostró la bandera que iba en el pecho de su musculosa y tiró el “Uruguay nomá”; ese grito de guerra clásico que festeja triunfos deportivos y de la vida, que no distingue edades, generaciones ni clases sociales. Es de todos, nos identifica y nos emociona. Otra vez la humilde banderita de los tres millones mezclada entre las grandes.

Peres Jepchirchir, de Kenia, con 2:24.43 se quedó con el oro y Tigst Assefa, de Etiopía, con 2:24.45 consiguió la de plata.

Nació en México, compitió por la selección inglesa, vive en Estados Unidos, pero se siente uruguaya

Julia Paternain cumplirá 26 años el 29 de setiembre. Tiene padres uruguayos, pero nació en México y toda su niñez y adolescencia la vivió en Inglaterra, donde trabajaba su padre.

Se formó como atleta y corredora en Cambridge e incluso defendió a Inglaterra, cuando tenía 19 años, en el campeonato europeo sub 23 de 2019, en el que corrió en la prueba de 10.000 metros y terminó sexta.

Se mudó a Estados Unidos para seguir creciendo en la carrera deportiva de correr. Defendió a varias universidades de allá, pero también a Nacional de acá, y empezó a competir por Uruguay desde enero de este año. Es el país de sus padres, de su familia y, si bien nunca corrió en estas tierras, lleva la bandera en el corazón.