Durante los últimos meses del año pasado la economía uruguaya registró una marcada desaceleración del crecimiento. El proceso de recuperación de la actividad económica, iniciado en el tercer trimestre de 2020 cuando se observó una expansión del producto interno bruto (PIB) en términos desestacionalizados de 8,9%, se enlenteció en el cuarto trimestre, dejando el nivel del PIB por debajo del previo a la irrupción de la covid-19.

El empeoramiento de la situación sanitaria que se ha venido observando desde el inicio del presente año ha tenido repercusiones sobre la producción en varios sectores de la economía. La agudización de la epidemia ha alterado el funcionamiento de la economía, tanto por el lado de la oferta como de la demanda. En el primer abordaje han impactado las medidas sanitarias, que siguen afectando a un conjunto de actividades (entre las más notorias, el turismo por el cierre de fronteras), como también el elevado número de cuarentenas que provocan ausentismo e interrupciones frecuentes de la actividad laboral. Desde el lado de la demanda, la caída de los ingresos reales de los hogares incide en una retracción del consumo, que se agrava por la disminución de la movilidad (respecto de tiempos normales) y la retracción en ciertos consumos (nuevamente la industria del hospedaje y recreación, pero ahora por disminución “voluntaria” de la demanda interna).

Más allá de las restricciones sanitarias y el ambiente general derivado de la epidemia, los sectores más afectados actualmente continúan enfrentando riesgos significativos en el futuro próximo, especialmente, como consecuencia de la caída de los ingresos reales de los hogares, por el doble efecto de disminución del empleo y descensos de salarios reales.

Los diversos indicadores internos y externos, que aportan información anticipada sobre la trayectoria del nivel general de actividad económica en nuestro país, indican que “en el primer trimestre de 2021 el PIB habría registrado una caída de -0,7% en términos desestacionalizados, lo que implica la interrupción del proceso de recuperación que se había registrado en la segunda mitad del año pasado”. Recuérdese que el primer trimestre del año se vio particularmente afectado por el cierre de fronteras que impactó de forma directa a los servicios vinculados al turismo receptivo. Por su parte, la información disponible al momento de elaborar este informe sugiere que el segundo trimestre del año presentaría un mínimo crecimiento respecto del trimestre precedente.

Entre otros indicadores, durante el primer trimestre de este año los datos de movilidad en los lugares de trabajo (google mobility) de febrero y marzo advierten sobre una situación considerablemente peor que la vigente en el mismo período de 2020 (Gráfico 2), aportando evidencia que se alinea con la actual proyección del Cinve para los dos primeros trimestres del presente año.

Foto del artículo 'Reactivación económica se habría frenado en el primer trimestre y empeoran las perspectivas de crecimiento para 2021'

El avance del programa de vacunación y las perspectivas alentadoras que vienen mostrando algunos rubros de exportación permitirían una recuperación de la actividad económica durante el segundo semestre del corriente año, de acuerdo a nuestras proyecciones.

De todos modos, se observa un deterioro de las proyecciones de crecimiento respecto de las elaboradas por el Cinve en diciembre del año pasado: “El crecimiento del PIB previsto para el año 2021 alcanzaría al 1,9%, lo que supone una reducción próxima a medio punto porcentual respecto de la proyección anterior”.

Foto del artículo 'Reactivación económica se habría frenado en el primer trimestre y empeoran las perspectivas de crecimiento para 2021'

Por el momento, el Cinve “mantiene las predicciones de crecimiento del 2,2% para el año 2022”.1 No obstante, si la situación sanitaria crítica se prolongara en el tiempo podrían comprometerse las condiciones de crecimiento de la economía a mediano y largo plazo por los efectos sobre el entramado productivo, el deterioro del capital humano, entre otros canales (véase, Zunino, 2021).


  1. Esta proyección será actualizada una vez que se conozcan, a fines del próximo mes de junio, las cifras de la Contabilidad Nacional elaboradas por el Banco Central del Uruguay (BCU) correspondientes al primer trimestre del corriente año.