Se presentaron los resultados preliminares para la región centro de la “fase cero” del proyecto Cómo Vamos.1 En su etapa inicial, este proyecto tiene como objetivo relevar la calidad de vida en dos regiones del Uruguay: el centro del país (zona de influencia de la inversión de UPM II) y el eje de la ruta nacional número 101 (entre Ciudad Seregni y Pando). El proyecto es impulsado por la Usina de Percepción Ciudadana y cuenta con el apoyo de la Unión Europea, el Congreso de Intendentes y las intendencias de Durazno y Canelones. En el caso de la región centro, José Pedro Rodríguez participa como director del Comité Técnico por la Intendencia de Durazno.2

Los resultados preliminares arrojan información sobre la percepción que tiene la ciudadanía en torno a la calidad de vida en Durazno, Centenario y Paso de los Toros, mediante técnicas cuantitativas de relevamiento. Sobre los hallazgos preliminares, se detallan a continuación algunos fragmentos del diálogo con Alejandra González, coordinadora técnica de la usina.

¿Cómo se realizó el relevamiento?

Una vez delimitada la cantidad de casos necesarios y georeferenciadas las manzanas para esta investigación en las localidades mencionadas, se realizó un relevamiento “puerta a puerta” para conformar una muestra representativa de personas de la región. A estas personas se les realizaron diferentes consultas, con frecuencia semanal, sobre aspectos vinculados a la calidad de vida y el derecho a los territorios.

¿Qué resultados destacarías en relación al cambio de la situación económica de las personas de la zona desde el inicio de las obras de UPM?

El impacto de la construcción de UPM en la actividad económica de la zona ha sido muy importante, naturalmente. Como sucede con todo, estos grandes proyectos tienen impactos positivos y también generan molestias en parte de la población. Sin embargo, un dato que destacaría en particular es que una de cada tres personas encuestadas (32%) de la zona de Paso de los Toros y Centenario afirma que desde que iniciaron las obras de UPM está económicamente mejor que antes. En el caso de Durazno, que se encuentra más alejado de la zona de construcción, este número alcanza a una de cada cinco de las personas encuestadas (18%). Este dato resulta muy interesante, e incluso llamativo, dado que estamos hablando de un impacto muy extendido.

¿Han identificado impactos negativos?

Sí, en general los encuestados plantean algunas dificultades. Por ejemplo, en el tema inseguridad existe un nivel de preocupación debido a la llegada de más personas a la localidad. En Paso de los Toros y Centenario, casi dos de cada tres encuestados considera que la inseguridad incrementó debido al aumento de la población en sus localidades. En el caso de Durazno, esta cifra es cercana al 60%.

¿Qué evaluación tienen las personas consultadas en torno al acceso al sistema educativo en la zona?

En la región centro es relativamente elevado el porcentaje de encuestados que manifiestan que es posible estudiar en la localidad, al menos alguna cosa, sin tener que mudarse a otra ciudad. Esta afirmación es mayor en Durazno, donde 26% plantea que hay muchas opciones y 61% plantea que hay algunas. En el caso de Centenario y Paso de los Toros, el porcentaje que está de acuerdo con la posibilidad de estudiar en la localidad es también mayoritario, pero pocos piensan que hay muchas opciones, 11%, frente a un 49% que considera que hay algunas. Vale la pena recordar que, en el caso de Durazno, la ciudad cuenta con una sede de la Universidad Tecnológica del Uruguay (UTEC) desde hace unos años, así como también con otras opciones terciarias.

¿Qué otros resultados les llamaron la atención?

En general observamos buenas valoraciones de los espacios públicos, los gobiernos locales y mayores preocupaciones por los servicios públicos y su calidad.

¿Cómo se vincula este proyecto con las otras iniciativas de Cómo Vamos a nivel internacional?

Al inicio de este proyecto realizamos una actividad de lanzamiento donde participó el coordinador de Bogotá Cómo Vamos, compartiendo el enorme potencial que puede desprenderse a partir de las iniciativas de esta naturaleza. En nuestro caso, si bien estamos todavía en “fase cero” de implementación, explorando las posibilidades futuras, el proyecto prevé su integración a la conversación global sobre calidad de vida.

¿Para qué sirve la información relevada?

En conjunto con el comité técnico y los socios del proyecto hemos ido definiendo prioridades y formas de trabajo hacia adelante. Toda esta información será de utilidad para seguir profundizando, no sólo en el diagnóstico sino también en las acciones concretas que podrían desplegar las instituciones públicas y privadas para mejorar la calidad de vida de las personas que viven en estas localidades. Esto dependerá de los socios que puedan sumarse a las futuras etapas del proyecto, pero por ahora estamos todos muy entusiasmados con estos resultados preliminares y con su potencialidad de cara a futuras acciones.