El turismo y los niveles de ocupación son un tema que suele acaparar la agenda al inicio de cada año, más aún en la primera temporada sin restricciones desde la pandemia. Pero esta vez tuvo como condimento extra que el debate político en los últimos días se centró en este asunto, luego de que a poco de comenzar el año el subsecretario de Turismo, Remo Monzeglio, hablara de “temporada récord”. Sin datos oficiales aún, los privados evalúan que se sigue la tendencia prepandemia de alquileres a pleno en los primeros días de enero; mientras que las cifras del cierre de 2022 revelan que los argentinos gastan más aunque concentrados en Punta del Este, y que la diferencia cambiaria afecta a otros destinos, como Rocha y el litoral.

“Hasta el 8 o el 10 de enero hubo cerca de 100% de ocupación en casi todos los destinos, luego bajó a 70% aproximadamente. Esto siempre fue así, del 1º al 10 de enero es la mejor porción de la temporada. Para la segunda quincena hay reservas en torno a 60% y para febrero de 40%, aunque estos números suben un poco después. Vemos que vinieron más argentinos”, expresó como evaluación primaria este lunes en Canal 10 la presidenta de la Cámara de Turismo, Marina Cantera.

Más allá de las valoraciones políticas y la visión de los privados, para zanjar la discusión sobre el comienzo de la temporada habrá que esperar algunas semanas, a que se conozcan los datos oficiales del Ministerio de Turismo. Lo que publicó la cartera el último viernes fueron las cifras detalladas de turismo emisivo y receptivo en el cuarto trimestre de 2022, un informe que brinda “señales”, según el economista de CPA Nicolás Cichevski, de tendencias que se mantendrán durante enero y el resto del presente año.

Entre octubre y diciembre de 2022 ingresaron unas 889.000 personas con motivos de turismo al país, con una estadía promedio de cinco días y un gasto estimado por persona de 95 dólares diarios. Dejando por fuera a la capital, Punta del Este concentró el mayor nivel de visitas -unas 198.000 personas-, seguida por el litoral termal -155.000 personas- y Colonia -130.000 turistas-, quedando bastante atrás los balnearios de Rocha -24.000 personas-.

En términos del gasto efectuado por los turistas en el último trimestre del año pasado, Punta del Este supera en promedio los 900 dólares por persona con una estadía promedio de 6,4 días, mientras que los otros destinos mencionados tienen cifras menores: 190 dólares y dos días de visita promedio a Colonia, 186 dólares y cuatro días a las termas, y 490 dólares y siete días en promedio a Rocha.

Una recuperación a distintos niveles

Con base en el informe, Cichevski señaló que la “recuperación del turismo ha sido heterogénea”, porque los ingresos generales del sector en el último trimestre del año fueron 5% menos en términos reales -descontado el efecto de la inflación- que en igual período de 2019, pero esa variación fue dispar según el destino: en Punta del Este se registró 14% más de gasto de turistas, en Rocha 45% menos, en el litoral hubo una baja de 21% y en Montevideo fue de 18%.

“Punta del Este es el único lugar por encima del nivel prepandemia. Eso es bastante consistente con el dato del nivel de gasto de los argentinos”, indicó el analista. Es que los turistas del país vecino gastaron 7% más que en 2019 en el trimestre, un aumento de 15 millones de dólares, que de todas formas está más de 100 millones de dólares por debajo del máximo histórico de gasto de argentinos alcanzado en 2016 y 2017.

Cichevski expresó que la caída de los visitantes de otros países puede explicarse “porque Uruguay no recuperó la conectividad de la prepandemia”. En línea con eso, dijo que hubo una retracción del gasto con respecto a 2019 de “los turistas provenientes de Estados Unidos, Europa y el resto de América”. Los brasileños que visitaron Uruguay fueron 140.000 en el último trimestre de 2022, con cinco días de estadía promedio y unos 630 dólares gastados.

“Vemos que Punta del Este, que depende mucho del turista argentino de mayor poder adquisitivo, no tuvo que ajustarse, pero para alcanzar los niveles [récord de turismo] de 2016 o 2017 no te alcanza sólo con ese segmento. Es probable que esto se repita en este trimestre, porque perdiste visitas a Rocha y al litoral, que dependen mucho de Brasil y de otros turistas clase media de la región”, analizó Cichevski.

El factor dólar

Para el economista, la razón de fondo de estas tendencias es “la brecha cambiaria”, un asunto que impactó el año pasado y se mantendrá en 2023. De hecho, también es el motivo que explica una cifra récord del turismo emisivo: el gasto de 228 millones de dólares de los uruguayos en Argentina durante el trimestre “fue el máximo de la última década”.

El número total gastado por los uruguayos en el exterior fue 1% más en términos reales que en igual período de 2019, por lo que “el saldo [entre el gasto y los ingresos en el trimestre] fue apenas positivo en 13 millones de dólares”, apuntó.

El dólar y su cotización en Uruguay son la razón: el billete verde mostró una caída de 10% durante el año pasado, una evolución “desacoplada de las tendencias globales”, según el análisis al cierre del año de CPA Ferrere.

Por eso, “el gasto de los uruguayos en el exterior por viajes sigue en niveles históricamente altos, y así continuará en 2023”, dijo Cichevski, y complementó: “Si Uruguay está caro para los extranjeros, es barato en términos relativos para los uruguayos [gastar en el exterior]”.

En síntesis, las tendencias del reporte del último trimestre seguirán en enero, sostuvo el analista: “Punta del Este y el turismo argentino de buen poder adquisitivo tendrán un buen nivel, mientras que el litoral y las regiones más dependientes del turista argentino de clase media o del turista del sur de Brasil, como puede ser Rocha, van a seguir afectados y por debajo del nivel prepandemia”.