Sobre las políticas de seguridad social

En esta sección se resumirá brevemente, y de forma gráfica, algunos aspectos clave de la economía uruguaya durante el período 2005-2019, basados en el libro La economía del primer ciclo progresista, editado por Fin de Siglo y disponible en librerías de todo el país.1

Foto del artículo 'El primer ciclo progresista en gráficos: parte VIII'

¿Cuáles fueron los principales cambios en materia de seguridad social en el período?

Durante los gobiernos del Frente Amplio el sistema de seguridad social dio un nuevo salto en materia de cobertura, diseño y suficiencia de las prestaciones, que se tradujo en una mayor protección frente a los riesgos económicos que enfrentan las personas a lo largo del ciclo de vida. Esto ocurrió en el marco de una profundización de la matriz de protección social que no se observaba desde la segunda mitad del siglo XX, de la resignificación del papel de las políticas sociales y del rol a desempeñar por el Estado.

Como contrapartida, la alta cobertura y la adecuada suficiencia de las prestaciones implicaron que el gasto público en seguridad social, en particular el destinado al pago de jubilaciones y pensiones, tenga un peso relevante con relación al PIB, cercano a 10% en 2019, y con una trayectoria que se espera, incluso luego de haber modificado recientemente los parámetros del sistema, que aumente conforme avance el proceso de envejecimiento demográfico.

¿Qué mejoras se produjeron en la formalización?

Entre 2004 y 2019 se amplió significativamente el universo de trabajadores cotizantes al BPS, creándose 460.000 puestos cotizantes dependientes netos al BPS.

Un objetivo central de las políticas implementadas fue la incorporación de colectivos que históricamente se encontraban por fuera del sistema. Las trabajadoras del servicio doméstico y de la construcción son claros ejemplos de ello. Otro ejemplo son las pequeñas unidades económicas que se nuclean bajo la modalidad de monotributo, que ampliaron su alcance de 2.500 a 35.000 cotizantes entre 2006 y 2019, incorporando a la formalidad a personas que principalmente se desempeñaban en el sector informal.

Todo esto significó mejores niveles de protección ante contingencias, más derechos y un fortalecimiento de la base imponible recaudatoria, por menor evasión y mayores salarios de contribución.

¿Qué mejoras hubo para las personas mayores?

Durante el período analizado se aprobaron diversas normas que contribuyeron a mejorar la cobertura en la vejez. En efecto, Uruguay se ubica junto a Argentina, Brasil y Chile entre los países con mayor cobertura contributiva en la vejez. Las iniciativas llevadas adelante evitaron que decenas de miles de personas que no lograban reunir los requisitos de elegibilidad exigidos en la ley que reformó el sistema en 1995 quedaran sin protección.

Con relación a la suficiencia de las prestaciones, entre 2004 y 2019 las jubilaciones y pensiones aumentaron 64% en términos reales. La política de ingresos desplegada durante estos años, con los Consejos de Salarios como buque insignia, y en un contexto de crecimiento económico ininterrumpido, aunque con marcadas diferencias a lo largo de este, permitió́ una mejora sistemática del valor promedio de las jubilaciones y pensiones.

¿Y para los jubilados y pensionistas de menores ingresos?

Para atender la situación de los pasivos de menores ingresos, a partir de 2007 se otorgaron aumentos diferenciales a las jubilaciones y pensiones mínimas, por encima del ajuste general previsto en el artículo 67 de la Constitución de la República. Como se desprende del gráfico, entre 2007 y 2019 las jubilaciones y pensiones mínimas triplicaron su valor en términos reales, beneficiando a unos 135.000 pasivos de menores ingresos.

Los ajustes diferenciales otorgados a las pasividades mínimas, junto con los avances señalados en términos de cobertura y aumento general de las pasividades, produjeron una marcada reducción de la pobreza entre las personas mayores, que pasó del 14% al 1,8% entre 2006 y 2019.


  1. Para ahondar en los contenidos de esta columna se sugiere leer, dentro del capítulo 4 -“Matriz de protección social”-, la sección dedicada a la educación en los gobiernos del Frente Amplio, a cargo de Noemí Katzkowicz y Victoria Novas.