Ripio, empresa pionera en el sector de las criptomonedas en América Latina, con un alcance de más de siete millones de usuarios y casi diez años en el mercado, se integró al protocolo PoS de Polygon, para continuar evolucionando los servicios que ofrece a sus clientes. PoS (acrónimo del anglicismo proof of stake) es una manera de validar transacciones en una blockchain que da más probabilidad, a su vez, de validar una transacción a los nodos que tienen más monedas depositadas. Este mecanismo mejora la eficiencia de la red, pero algunos argumentan que la hace más centralizada.
Por su parte, Ripio, la empresa nacida en Argentina que hoy es uno de los líderes del mercado cripto en la región, permitirá a sus usuarios conectarse a una mayor variedad de protocolos Web3 y realizar transacciones con comisiones más bajas que la red Ethereum. Esto potenciará la adopción, particularmente en países de poder adquisitivo más bajo, donde los usuarios sencillamente no pueden permitirse pagar altos costos de sus transacciones y viceversa, ya que los usuarios del ecosistema Polygon podrán utilizar los productos Ripio Portal -lanzado la semana pasada en Brasil, Uruguay, Colombia y México-, Ripio Trade y Ripio Wallet. Además, Ripio está desarrollando una blockchain B2B (negocio-negocio, pensada para fomentar la adopción de la tecnología blockchain por parte de empresas).
La compañía, fundada por el argentino Sebastián Serrano, no sólo tiene oficinas en el país, sino que su CEO es residente uruguayo y considera que “hay una oportunidad muy grande para apuntalar una industria tecnológica potente” en el país, como mencionó en su última entrevista con la diaria.
¿Cómo funciona Polygon y en qué se diferencia de Ethereum?
Nada es gratis, y los bajos costos de transacción de la red Polygon –generados debido a su algoritmo de consenso PoS explicado anteriormente– son alcanzados a través de una mayor centralización. Esto genera que, a pesar de ser más veloz y eficiente que Ethereum, sea un poco menos descentralizado, lo que puede generar situaciones de tensión como las vividas en sus recientes reorganizaciones. Estas reorganizaciones de la blockchain no deberían suceder (o ser limitadas a su mínimo indispensable), ya que son precisamente lo que el ecosistema busca evitar: modificaciones del historial de movimientos de la red. La última reorganización fue el 22 de febrero, cuando lo hicieron 157 bloques de transacciones. Mihailo Bjelic, cofundador de Polygon, ha admitido públicamente que este problema de la red “debe ser atendido”, ya que puede generar conflictos graves con otras empresas o proyectos que se integren a ella, incluidos, potencialmente, Ripio.
A pesar de la última oleada de despidos en Polygon Labs –que no ha sido la única del sector tecnológico que ha tenido que enfrentar reestructuras con la caída del mercado–, la organización que mantiene la blockchain homónima está consolidada como uno de los principales jugadores en el sector y actualmente tiene una capitalización de mercado mayor a los 11.000 millones de dólares, por lo que tener acceso a un ecosistema de este porte es un paso importante para Ripio y, por extensión, para el mercado local.