El dato

Con base en la información disponible en la Rendición de Cuentas 2022, se estima que el gasto público en educación continuó su trayectoria descendente, pasando de 4,9% del PIB en 2020 a 4,5% en 2022. Este dato se encuentra en línea con las estimaciones realizadas el año pasado por el Centro de Estudios Etcétera.1 Para 2023, de no mediar cambios relevantes, el gasto público en educación se estabilizará en valores similares, consolidando la caída de nivel observada en la presente administración.

El contexto

¿Qué mide el gasto público en educación como porcentaje del PIB?

A nivel intuitivo, el gasto educativo como porcentaje del PIB en un año determinado expresa el esfuerzo presupuestal en esa dimensión realizado a nivel de un país, en relación con el tamaño de su economía.

Esto permite, por ejemplo, comparar entre diferentes países y entre distintos momentos del tiempo. En cuanto a su evolución, debe notarse que al ser un ratio (gasto educativo dividido por PIB), la medida se ve influenciada por ambas variables: el gasto educativo y el PIB. Esto quiere decir que, por ejemplo, en un contexto de crecimiento económico, el gasto educativo debe crecer más que el PIB para aumentar su participación, o crecer al mismo ritmo para mantenerla.

¿Cuál ha sido la evolución del gasto público en educación como porcentaje del PIB?

El gasto público educativo se ubicaba en niveles muy bajos a nivel internacional a comienzos de este siglo. Incluso en un PIB todavía deprimido por las consecuencias de la crisis económica de 2002, en 2004 el gasto en educación representaba apenas 3,2% del producto.

A partir de 2006 el país emprendió una trayectoria de incrementos presupuestales en educación que trajo como consecuencia una expansión del gasto público educativo como porcentaje del PIB. Esto se dio en un contexto de crecimiento económico alto en términos históricos, lo que implicó que los incrementos reales del presupuesto educativo fueran superiores a los del producto.

A partir de la actual administración, el gasto público en educación tuvo una caída al inicio del ciclo presupuestal y una consolidación en el entorno de 4,5% del PIB.

¿Cuáles son los componentes del gasto público en educación?

Las dos principales instituciones en términos de gasto son la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) y la Universidad de la República (Udelar). Entre ambas representan cerca de 85% del presupuesto público en educación, y cada una de ellas representa 68% y 17%, respectivamente.

El resto del gasto público asociado a esta dimensión lo componen otros gastos realizados por la Universidad Tecnológica, la Administración central e inciso 21 (que incluye, entre otros, educación policial y militar); la educación no formal inicial (incluyendo CAIF y Cenfores), Ciencia y tecnología (incluyendo gastos del Ministerio de Educación y Cultura, Pedeciba, ANII, etcétera); el Plan Ceibal, programas de incentivo a la demanda educativa en secundaria, y donaciones especiales

¿Cómo evolucionó el presupuesto de la ANEP?

Según la información presentada por Cooperativa Comuna para Fenapes, la ejecución presupuestal de ANEP tuvo una caída real cercana a 4% con relación a 2019.2 Esta caída alcanzó a cerca de 8% en secundaria y 4% en UTU. Cabe señalar que es en enseñanza media donde se suele señalar los mayores problemas de desvinculación y repetición, y resulta actualmente el centro del proceso denominado como “Transformación educativa”.

¿Cómo evolucionó el presupuesto de la Udelar?

Según la Rendición de Cuentas presentada por la Udelar en el parlamento, tras tres lustros de aumentos presupuestales de 75%, 22% y 20% entre 2005 y 2020, en el actual período presupuestal la Udelar terminará el quinquenio con una disminución real del 3% en su presupuesto.

Esto se produce, además, en un momento de fuerte expansión de la matrícula universitaria, lo que consolida una caída importante en los niveles de gasto por estudiante.

¿Qué se espera para el presente año?

De no mediar mayores cambios, el gasto público en educación como porcentaje del PIB para 2023 se consolidará en niveles similares al promedio de los años anteriores (entre 4,5% y 4,6%). Para 2024 y 2025 tampoco se prevén mayores incrementos presupuestales en el proyecto de Rendición de Cuentas actualmente a discusión del Parlamento.