Las ciudades representan más de la mitad de la población mundial y sus gobiernos están en una posición única para comprender y abordar las necesidades de sus propias comunidades, pero debido a las narrativas falsas de larga data sobre el papel adecuado del Estado, muchos carecen de la capacidad para enfrentar grandes desafíos.

Los gobiernos locales cubren la primera línea en las batallas más importantes que libra hoy el mundo (enfrentar los fenómenos meteorológicos extremos, prepararnos para la próxima pandemia, garantizar salud para todos, corregir desigualdades raciales arraigadas, proveer vivienda accesible, etcétera). Las áreas urbanas hoy albergan a más de la mitad de la población mundial, y sus gobiernos son los mejores posicionados para comprender y resolver las necesidades de sus comunidades.

Aunque no seamos conscientes de ello, hoy nuestras esperanzas de progreso dependen en muchos casos de la acción municipal y de la creatividad desde las bases. Algunos “programas de recuperación” recientes como NextGenerationEU en la Unión Europea y la ley bipartidaria de infraestructura en los Estados Unidos buscan de manera explícita inyectar dinero en las economías locales, y eso demanda que los gobiernos de nivel local apliquen modos de pensar novedosos a cuestiones como la movilidad sostenible y la divisoria digital.

Pero después de mucho tiempo de dar por sentado que la innovación es asunto del sector privado, es común que los gobiernos locales carezcan de capacidades para movilizar recursos y experiencia en la escala necesaria. Nos hemos tragado la idea de que los gobiernos sólo son rescatistas de mercados y no creadores de mercados nuevos, y que su función es reducir los riesgos a los que se enfrentan los creadores de valor, en vez de asumir riesgos para crear valor ellos mismos. Imbuidos del evangelio de la “eficiencia”, hemos rehuido la inversión pública y externalizado funciones estratégicas críticas.

Esta visión acotada del sector público puso límites a la capacidad de los formuladores de políticas para comprender los modos que tienen de catalizar el crecimiento y redujo la confianza pública en el Estado. En vez de reconocer su potencial en cuanto fuerza emprendedora por derecho propio, se tiende a recalcar el riesgo de que el Estado sea capturado por intereses especiales.

¿Qué capacidades y estructuras necesitan los gobiernos locales para cumplir el papel que les corresponde como creadores y formadores de mercados y habilitadores de actividades que no tendrían lugar sin la actuación pública? ¿Cómo fomentar el surgimiento de gobiernos locales que estén a la altura de la tarea y sean capaces de anticiparse a los cambios, aprovechar oportunidades irrepetibles y mantener el transporte masivo andando? A los gobiernos y sus actividades se los suele evaluar en forma retrospectiva. Mientras no desarrollemos un nuevo marco para la creación y evaluación de las capacidades de los gobiernos locales, no podremos identificar a los que pueden servir de ejemplo ni determinar a qué áreas de creación de capacidad dirigir inversiones adicionales.

Como director del área de innovación gubernamental en Bloomberg Philanthropies (Anderson) y directora fundadora del Instituto para la Innovación y el Propósito Público (IIPP) del University College de Londres (Mazzucato), comprendemos las dificultades que sufren los líderes municipales, los residentes urbanos y los funcionarios nacionales como resultado de esta falta de datos. Las dos organizaciones a las que representamos llevan más de un decenio ayudando a gobiernos de nivel local a salvar la distancia que hay entre sus aspiraciones y sus medios.

Aunque ya existen muchos índices para evaluar a las ciudades en temas como, por ejemplo, la habitabilidad y la facilidad de hacer inversiones, no hay ninguno que evalúe a las ciudades por su capacidad para resolver desafíos críticos. ¿Qué dicen los datos respecto de la capacidad de los gobiernos locales para mejorar la vida de la gente? ¿Están los de California mejor preparados para enfrentar el cambio climático que los de Texas? ¿Están las ciudades españolas mejor o peor equipadas para generar innovaciones que permitan enfrentar la próxima pandemia en comparación con otros países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos? ¿Qué destrezas, procesos y estructuras críticos necesita una municipalidad cualquiera para detectar nuevos problemas en formación y diseñar respuestas adecuadas?

En pos de responder estas preguntas, hemos iniciado un esfuerzo conjunto para crear un índice de capacidades del sector público. Con el apoyo de Bloomberg Philanthropies, el IIPP investigará el modo de desarrollar un índice que exprese en forma detallada lo que necesitan los gobiernos para liderar el progreso. Buscamos crear una métrica totalmente novedosa que nos muestre las áreas en las que las capacidades de los gobiernos locales ya son fuertes y aquellas en las que diversas aptitudes cruciales del sector público (por ejemplo, su participación en actividades de innovación, la colaboración intersectorial y el aprovechamiento de las plataformas digitales y de las infraestructuras de datos) necesitan fortalecimiento.

Como parte de la información generada, el índice examinará las áreas en las que un gobierno municipal puede aumentar rápidamente la escala de sus capacidades o invertir más en ellas, con lo que servirá de guía a los líderes municipales, a los departamentos de presupuesto y a las autoridades supralocales. En particular, queremos promover una mayor asignación de recursos a las municipalidades desde los gobiernos nacionales (que acostumbran imponer obligaciones sin proveer los recursos necesarios para cumplirlas).

En la creación del índice aprovecharemos la experiencia obtenida de proyectos que hemos llevado adelante en todo el mundo. Por ejemplo, en años recientes el IIPP colaboró en la creación del nuevo fondo público de inversión del distrito londinense de Camden; ayudó al gobierno de Vizcaya (España) a diseñar un nuevo sistema impositivo y convertirse así en la primera autoridad de nivel local que pone sus políticas fiscales en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, y apoyó la misión del área metropolitana de Manchester de alcanzar la neutralidad de carbono en 2038.

Por su parte, Bloomberg Philanthropies tiene más de diez años de experiencia en programas de creación de capacidades, por ejemplo la iniciativa sobre liderazgo municipal de Bloomberg/Harvard destinada a alcaldes y altos funcionarios municipales y la certificación municipal What Works. También gestiona el programa City Data Alliance para el seguimiento y la mejora del uso de datos y herramientas de análisis en las municipalidades y da apoyo a equipos de innovación y concursos mundiales para el descubrimiento de ideas ambiciosas y escalables.

Por supuesto, somos conscientes de que ningún índice es neutral. De hecho, muchas veces son parte del problema. Un ejemplo es el índice Doing Business del Banco Mundial, que cosechó críticas por sus supuestos simplistas en relación con las estructuras del mercado laboral y porque a veces generó una carrera a ver quién cobra menos impuestos y regula menos. Queremos que nuestro índice refleje las enseñanzas de los éxitos y fracasos del pasado, para crear las condiciones para un viaje conjunto (no una carrera) hacia la excelencia. Por eso será un índice abierto y gratuito y estará a disposición de todo el mundo.

El índice ofrecerá a los sectores público y privado datos para comprender los desafíos a los que se enfrentan las ciudades e identificar formas de resolverlos. Aunque comenzaremos en el nivel municipal, estamos convencidos de que muchas enseñanzas serán trasladables al nivel nacional. Pero en paralelo con el flujo de ideas hacia arriba, tiene que haber un flujo de fondos hacia abajo, allí donde pueden ser más eficaces.

Mariana Mazzucato, fundadora y directora del Instituto para la Innovación y el Propósito Público en el University College de Londres, preside el Consejo sobre la Economía de la Salud para Todos de la Organización Mundial de la Salud y es coautora (con Rosie Collington) de The Big Con: How the Consulting Industry Weakens Our Businesses, Infantilizes Our Governments, and Warps Our Economies (Penguin Press, 2023). James Anderson es director del área de innovación gubernamental en Bloomberg Philanthropies. Copyright: Project Syndicate, 2023. Traducción: Esteban Flamini.