“El ministerio estuvo omiso porque básicamente lo que hizo fue negociar con el Banco República y otorgar créditos, pero hay que pensar que si la gente no tiene respaldo económico para pagar raciones, agua o fardos, es probable que no pueda pagar los créditos”, dijo Fratti.

El diputado afirmó que el año pasado el FA alertó que era probable que en Uruguay ocurriera un sobreendeudamiento como sucedió en los años 2000.

“En aquel momento, mucha gente no pudo pagar y terminó perdiendo sus propiedades y después hubo que hacer una ingeniería importante para poder salvar a algunos de aquellos productores que estaban complicados”, recordó.

Admitió que las autoridades recorrieron el país y tomaron medidas concretas para una situación de crisis, pero dijo que el gobierno estuvo “ausente”. “No hubo raciones sin costo para los pequeños productores, no hubo posibilidades de atender en el momento, los créditos que se tomaron, si uno compara con situaciones anteriores, fueron muy menores, por lo tanto las medidas fueron escasas y en algunos casos nulas”, agregó.

En la misma sintonía, Agazzi dijo que “la gestión fue un agujero negro”. “Corrieron detrás de la liebre. Los procedimientos se aplican antes, no luego de que ocurra la sequía. Les faltó capacidad operativa y no hicieron estudios ni acciones preventivas. Es una tristeza. No es lo mismo dirigir una estrategia del campo que un país”, afirmó. El exministro destacó que el Ejecutivo no puso en práctica procedimientos que se hicieron en otros momentos y que los funcionarios sabían emplear.

“A la cúpula le faltó capacidad de gestión. Impulsó créditos online para los bancos y la mayoría de los productores no los solicitaron porque sabían que no los iban a poder pagar”, sostuvo.

En la Rendición de Cuentas, el gobierno afirma que adoptó “medidas tendientes a mejorar el acceso al crédito de los productores agropecuarios, así como a reducir el costo de financiamiento, en especial a los productores de menor escala”. Estas medidas tuvieron un costo asociado de 11,5 millones de dólares.

La visión de los productores

En concordancia con los dirigentes del FA, el presidente de la Federación Rural, Jorge Andrés Rodríguez, dijo a la diaria que, a pesar de que el gobierno tomó deuda para cumplir con sus obligaciones, “la sociedad del interior no recibió la ayuda necesaria”.

“Las medidas de contingencia tomadas antes y durante la sequía intentaron mitigar sus efectos, pero la sociedad sólo se percató cuando faltó agua potable en Montevideo. Se implementaron soluciones paliativas a largo plazo, como inversiones en agua y riego, pero deben ser complementadas con medidas adicionales”, agregó.

Sin embargo, destacó las líneas de crédito y el aplazamiento de fechas de pago, pero indicó que “hubo dificultades en la comunicación y plazos burocráticos”. “El gobierno tomó un montón de medidas, pero la gravedad de la sequía hace que pasen a significar poca cosa. Creo que las mejores medidas que tomó fueron todas las líneas de crédito [...] considero que fueron medidas buenas, pero en general eran herramientas que ya estaban para utilizar, como declarar la emergencia”, agregó.

Por su parte, el presidente de CAF, Pablo Perdomo, dijo a la diaria que las medidas del gobierno fueron “concretas y buenas” e indicó que ya estaban presentes. “Hubo muchos corrimientos, eso no es un sacadeuda, son deudas que tenemos que pagarles. Por eso hay muchos vencimientos que van a empezar a caer ahora. En su momento las intendencias hicieron algún estiramiento en cuanto a 30 días en la contribución inmobiliaria, todo eso es bienvenido. Me acuerdo que hubo en UTE algún corrimiento”, concluyó.