El proyecto
Llegamos a la quinta y última entrega de la serie de columnas que analizan la evolución de Uruguay en los últimos 25 años, basada en 25 variables clave que abarcan desde la macroeconomía hasta los aspectos sociales que definen nuestro desarrollo. Esta entrega incluye aspectos que no suelen visitarse desde la perspectiva económica, pero que deberían crecientemente ser tomados en cuenta desde una perspectiva amplia de desarrollo (como la cantidad de personas en situación de calle, el número de presos, de homicidios o también los suicidios).
Esto es particularmente relevante, dado que muchas veces estas dimensiones evolucionan en el sentido contrario del esperado o disociados de los desarrollos económicos, en tanto se trata de fenómenos que se encuentran en los “márgenes de la sociedad”. A través de gráficos y explicaciones sencillas, buscamos ofrecer un análisis accesible que invite a reflexionar sobre el pasado reciente de forma de contribuir al debate público a pocos días del balotaje. La versión completa se encuentra disponible en etcétera.uy.
La película
¿Cuál es la situación de las personas privadas de libertad en Uruguay?
En Uruguay, las personas privadas de libertad se encuentran alojadas en alguna de las cárceles del país por disposición judicial. Estas enfrentan una realidad compleja en un sistema que recibe y libera en el entorno de 10.000 personas al año. Este flujo constante impone grandes desafíos a un sistema penitenciario que, mientras ejecuta las penas, necesita atender la rehabilitación y reinserción social de estas personas. Las fuentes de información pública sobre el sistema penitenciario son variadas. A modo de ejemplo, instituciones como el Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) y el Comisionado Parlamentario aportan datos relevantes sobre un aspecto fundamental de la seguridad pública.
¿Cómo evolucionó el número de personas privadas de libertad en Uruguay en los últimos 25 años?
En el último cuarto de siglo el número de personas privadas de libertad ha exhibido un crecimiento sostenido, reflejo, entre otras cosas, de las fallas del sistema de rehabilitación y del endurecimiento penal como una respuesta al aumento de ciertos delitos. Actualmente, pese a ser uno de los países más ricos por habitante, Uruguay presenta una de las tasas de encarcelamiento más altas de América Latina.
El gobierno de Jorge Batlle (2000-2005) culminó con 7.139 personas privadas de libertad. El primer ciclo progresista de este siglo cerró su primer mandato con 8.324 personas privadas de libertad y culminó el tercero con 11.027. Finalmente, el gobierno de Luis Lacalle Pou cerrará con una cifra cercana a las 16.000 personas.
Este crecimiento tendencial ha generado una fuerte presión sobre el sistema penitenciario, que ha derivado en problemas de hacinamiento y que agrava el reducido alcance de los programas de rehabilitación y reinserción para las personas privadas de libertad.
¿Cómo se censa a las personas en situación de calle?
En Uruguay, el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) realiza censos periódicos para relevar a las personas en situación de calle, un esfuerzo clave para entender y atender esta problemática social. Hasta el momento, se llevaron a cabo siete censos, el primero de ellos en 2006, y todos han estado focalizados en Montevideo, donde se concentra la mayor cantidad de personas en esta situación.
Estos relevamientos permiten obtener datos actualizados sobre el número y las condiciones de las personas que están en situación de calle, aspecto que es fundamental para diseñar políticas y programas que apunten a su inclusión y apoyo.
¿Qué sucedió con las personas en situación de calle en Montevideo?
La población en situación de calle en la capital ha mostrado un crecimiento significativo en los últimos años, según los censos realizados por el Mides.
El número de personas en esta situación alcanzó su pico durante el gobierno de Luis Lacalle Pou (2015-2020), cuando el censo de 2023 contabilizó 2.758 personas en esta condición. En 2006, durante el primer mandato de Tabaré Vázquez (2005-2010), se registraron 739 personas en esta situación, pero para 2011, en el gobierno de José Mujica (2010-2015), ese número había aumentado a 1.023. El crecimiento continuó durante el segundo gobierno de Vázquez (2015-2020), cuando en 2019 se contabilizaron 1.745 personas en situación de calle.
Estos datos evidencian una tendencia al alza y un incremento sostenido en el número de personas en situación de calle en Montevideo, pese a otros avances que se han dado en los planos económico y social. Esta realidad está estrechamente vinculada con el aumento de la población carcelaria: muchas personas, al salir de prisión, pierden sus lazos familiares y afectivos y no cuentan con un lugar donde residir. Además, está vinculada a los problemas de salud mental, los que frecuentemente se encuentran asociados al consumo problemático de sustancias y a las debilidades de la política pública para afrontarlos.