Evaluación de la coyuntura y el clima de negocios
Según el relevamiento, el 88% de los ejecutivos consultados considera que el clima de negocios es “bueno” o “muy bueno”, lo que refleja una evaluación “extraordinariamente favorable” con relación a los registros históricos de la encuesta. En lo que refiere a la situación económica, la percepción de los consultados es mejor que hace un año. De hecho, como resalta el informe, la valoración del desempeño de la economía mejoró luego de cuatro relevamientos consecutivos de deterioro. Concretamente, 46% de los ejecutivos contestó que el panorama es mejor que hace un año, la mitad evaluó que es igual y apenas un 4% declaró percibir un empeoramiento.
También sobre la situación económica, pero desde una óptica prospectiva, el último relevamiento mostró una mejora en términos de las perspectivas para el próximo año, a pesar de que predominan las respuestas neutras (55% de los encuestados indicó que no percibe cambios). En la misma línea evolucionó la visión de los encuestados sobre el clima de negocios, dado que se constató una mejora con relación al relevamiento previo, pero en un marco donde continúan predominando también las respuestas neutras. En ese sentido, el 19% de las personas encuestadas anticipa una mejora del clima de negocios de acá a un año.
En lo que refiere a las dimensiones macroeconómicas, los agentes consultados esperan que la economía se expanda 2,3% este año, lo que representa una mejora con relación a la medición realizada en octubre (1,9%). Sin embargo, el informe advierte que la cosa cambia al extender el horizonte de análisis, en tanto del relevamiento se desprende una desmejora de las perspectivas a tres y cuatro años frente a los máximos registros alcanzados en abril de 2021 (2,9%).
En el frente de los precios, y en línea con lo que vienen mostrando las encuestas de expectativas del Instituto Nacional de Estadística (entre los empresarios) y del Banco Central (entre los analistas), el nuevo relevamiento de la consultora volvió a mostrar un ajuste a la baja para la trayectoria inflacionaria. De hecho, las respuestas muestran que, en promedio, los empresarios ubican la inflación dentro del rango meta tanto en 2024 como en 2025. Al extender el horizonte temporal, la “proporción de ejecutivos que aguarda una inflación inferior a 5% en un horizonte de mediano plazo subió a 30%”. No obstante, a pesar de esto, “no todas las empresas están incorporando menores ajustes nominales de precios y costos en sus presupuestos”.
Consultados por el tipo de cambio, los resultados muestran un ajuste a la baja con relación a la encuesta de octubre, dado que en promedio las respuestas apuntan a un dólar a 40,6 pesos para dentro de un año (41,6 pesos era la cotización esperada en octubre). De esta manera, si bien los agentes encuestados sugieren una depreciación menor que en el relevamiento previo, están anticipando una suba con relación a los niveles actuales, de forma consistente con el desvío que muestra el tipo de cambio real (atraso cambiario).
Situación y perspectivas de empresas
En este caso, y en sintonía con la evaluación sobre el panorama macroeconómico y el clima de negocios, el informe señala que “se percibe una mejora en la situación general de las propias empresas respecto a un año atrás”, dado que el 46% de los consultados apuntó en esa dirección. Lo mismo surge al mirar hacia adelante, en tanto el relevamiento indica que los empresarios consultados son más optimistas al evaluar su situación dentro de un año: 48% entiende que la situación mejorará, 47% espera que se mantenga igual y el restante 5% visualiza un empeoramiento.
Asimismo, el documento señala que “mejoraron las respuestas respecto a la producción e inversión de las empresas para los próximos 12 meses” y que “en ambas dimensiones hay un claro contraste con el panorama prepandemia”. En particular, la mitad de las respuestas sugieren que la inversión de su empresa aumentará dentro de ese horizonte de proyección (este registro es cuatro puntos porcentuales mayor que el de octubre).
Si bien la situación de precios con Argentina cambió abruptamente durante los últimos meses (dado el encarecimiento relativo que generó la estabilidad cambiaria en un contexto de aceleración inflacionaria), el 48% de los entrevistados manifestó que su empresa se ha visto perjudicada por el impacto argentino. Dentro de ese universo, la respuesta con mayores menciones refiere a que los “impactos se hicieron menos severos, pero son igualmente relevantes” (24%).
En lo que hace a la rentabilidad de los últimos 12 meses, más del 65% la evalúa como “buena” o “muy buena”, lo que implica una mejora frente al relevamiento realizado en octubre. De cara al próximo año, el 43% contestó que la rentabilidad de su empresa aumentará (en el otro extremo, el 9% entiende que descenderá).
En torno a la dimensión del empleo, este último relevamiento mostró mejores resultados dado que, luego de una caída en la encuesta anterior, “creció la proporción de encuestados que prevé aumentar el empleo en su empresa en el próximo año”. Concretamente, el 31% de los ejecutivos prevé que su empresa empleará más trabajadores el año que viene (esa cifra ascendía a 22% en octubre y a 29% en abril de 2023). A este respecto, el informe resalta que la “evolución del saldo neto de respuestas de la pregunta sobre el empleo de la empresa mapea de forma muy consistente con la evolución de los ocupados en Uruguay”.
Ahora bien, más allá de la mejora, casi el 70% de las respuestas no apuntan en el sentido de una expansión del empleo de cara al próximo año. En este caso, la encuesta profundiza sobre los motivos que están restringiendo las contrataciones por parte de las empresas, de lo que se desprende que el mayor problema que identifican es el “salario real elevado”. Esta respuesta acumula el 52% de las menciones y es seguida por el bajo volumen de negocios (45%) y por la “disponibilidad de tecnologías ahorradoras de mano de obra” (38%)..
En lo que refiere a la incidencia del factor tecnológico, tres de cada cuatro de los ejecutivos consultados “introdujo recientemente o planea introducir tecnologías ahorradoras de mano de obra”.
Evaluación del gobierno
De este tercer pilar de la encuesta se desprende que el 58% de los agentes consultados tienen un juicio positivo sobre la gestión de la administración actual, lo que supone una mejora de seis puntos porcentuales frente a octubre. Sin embargo, advierte el documento, en varias de las áreas evaluadas crecieron las respuestas negativas sobre la gestión. Este es el caso, por ejemplo, de la “competitividad internacional” (33% indica que es mala) y la “seguridad pública” (36% entiende que es mala). En oposición, la dimensión mejor calificada por los empresarios es la de la inflación, con un 96% de evaluaciones positivas. Le siguen el “desarrollo de infraestructura” (87%) y la promoción de la inversión (83%). En efecto, los “juicios sobre la gestión de la inflación y la seguridad pública fueron los que tuvieron las mayores variaciones dentro de esta administración”, moviéndose en sentido contrario.
Por último, “los ejecutivos consultados siguen colocando a la mejora de la seguridad pública y a la mejora de la calidad de la educación como los dos principales asuntos que debería priorizar el próximo gobierno” y el 32% espera que haya un deterioro en la gestión de la política económica durante el próximo gobierno.