Mañana, en Durazno, será el Primer Congreso de Niños y Niñas por la Educación Inclusiva, que reunirá a 125 niños de 22 escuelas de distintos puntos del país para reflexionar sobre la educación inclusiva. Los organizadores –UNICEF, el Instituto Interamericano sobre Discapacidad y Desarrollo Inclusivo (IIDI) y el Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP)– aseguran que la iniciativa busca “orientar el interés y la sensibilidad de los niños y niñas en temas de justicia y derecho, para favorecer la convivencia en las escuelas y en la comunidad”, y la idea es que ellos “tomen la palabra para proponer ideas sobre cómo sus escuelas y sus comunidades pueden ser más inclusivas”, hasta llegar, al final del Congreso, a tener una declaración elaborada por los escolares.

Al llegar al Club Naútico de Durazno, donde se realizará la jornada, los niños tendrán, luego de desayunar, una instancia de trabajo en talleres con diferentes dinámicas (teatro, narración oral, títeres, maquetas), en los que trabajarán sobre algunas preguntas disparadoras: ¿por qué los niños deben estudiar juntos?, ¿cómo deben ser evaluados?, ¿qué tienen que hacer los adultos para que los niños puedan estudiar juntos? A la hora del almuerzo habrá una exposición de distintos trabajos que se está haciendo en las escuelas, y de tarde será la sesión plenaria, en la que cada grupo presentará lo que trabajó en los talleres y el acuerdo al que llegó. Los escolares podrán votar y entre todos se prevé que redacten la declaración final del encuentro.

Los 125 participantes concurren a las 22 escuelas que actualmente integran la Red de Escuelas y Jardines inclusivos Mandela, un programa del CEIP, UNICEF y el IIDI que busca generar prácticas de convivencia en las escuelas, y respalda a los docentes para que las escuelas puedan sostener esas prácticas inclusivas. También concurrirán directores y maestras de las escuelas, así como familiares, que, en paralelo a las actividades que tendrán los niños, asistirán a talleres sobre educación inclusiva.