La culminación de los ciclos educativos es una prioridad para el Ministerio de Educación y Cultura (MEC) y la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP); en ese sentido, y con la intención de que la mayoría de los uruguayos termine lo que empezó sin importar su edad, se desarrolló el Programa Uruguay Estudia (PUE).

Mediante esta iniciativa, se puede culminar primaria, secundaria y formación docente mediante el trabajo con tutores, que promueven una serie de encuentros para preparar los cursos y rendir la evaluación. La referente del MEC en el programa, Malena Pérez, aseguró a la diaria que “la necesidad de tener formatos alternativos es reconocer que estamos trabajando con una persona adulta que puede aprender en otras modalidades o necesitar otros apoyos que no sean necesariamente las horas aula que tiene que tener un adolescente”.

En esa línea, Javier Acuña, director de Educación No Formal del MEC –área de la que depende el programa–, expresó: “Existe un consenso en visualizar al sujeto beneficiario como un joven adulto y no hay manera de trabajar con ellos sin reconocer sus saberes. Pero hacerlo no significa que aprobará por sí solo las materias que le quedan, es necesaria una intermediación pedagógica, y ahí entra el PUE, a través del tutor y el formato flexible con tiempos acelerados, porque a un adulto, con su desarrollo natural, no se le puede pedir los [mismos] tiempos que a un joven de 14 años. La concepción del sujeto es diferente, es un adulto con una historia de vida y se lo piensa distinto”.

El ciclo con mayor demanda es el bachillerato. En este caso, el PUE apuesta a tutorías individuales porque “están comprobados los beneficios de la modalidad”. “La personalización tiene como componente interesante la construcción del currículum en común con el tutor, es decir, tiene que alcanzar los objetivos y competencias básicas de aprendizaje, pero el docente jerarquiza los contenidos con el estudiante”, comentó en diálogo con la diaria Estela Alem, directora de la Sectorial de Educación de Jóvenes y Adultos de la ANEP.

A su vez, Acuña remarcó que “un adulto no necesariamente puede seguir el ritmo de un grupo, pero sí puede negociar con su tutor determinados tipos de encuentro y formas de avanzar. Es ir hacia una personalización del aprendizaje”.

Se estima que con 15 tutorías el estudiante está en condiciones de dar el examen. Para inscribirse es condición tener más de 18 años, deber hasta cuatro materias para culminar el ciclo y no haberse inscripto el año anterior en ningún centro de estudios. En el caso de ciclo básico, el PUE desarrolla una propuesta basada en tutores con encuentros grupales y una frecuencia de tres o cuatro veces por semana, tres horas por día. La mayor diferencia es la forma de evaluación: en el caso de ciclo básico, “a diferencia de otros programas para adultos en un liceo nocturno, en el PUE aprueban por proyectos, las asignaturas son excusas para ir desarrollándolos”, destacó Alem. Esta modalidad tiene una alta demanda y, a diferencia de bachillerato, no hay tantos docentes para cubrir las horas; Alem comentó, a modo de ejemplo, que existen casos en los que hay 200 inscriptos y se llega a cubrir a 40 estudiantes.

Para culminar primaria es necesario tener más de 15 años. En esta modalidad, se estudia en grupos junto con el docente; en la mayoría de los casos se trabaja fuera de las escuelas, en centros comunales o de jóvenes. Pérez resumió: “Hay una vinculación a un grupo, una capacitación y luego un acompañamiento para la prueba de validación de primaria”. Otra opción que permite el PUE es la culminación de los estudios superiores en magisterio o profesorado para estudiantes que registren entre una y cinco asignaturas para finalizar la carrera, teniendo todos los cursos de didáctica aprobados y que no se hayan inscripto para cursarlas en el año anterior al que se inscriben en la propuesta del programa.

Colaboraciones

El MEC y la ANEP no son las únicas entidades preocupadas por el tema. El Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (Inefop) ya venía apoyando la iniciativa, pero ahora, mediante la propuesta Cultura del Trabajo para el Desarrollo –que cuenta también con el respaldo del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social–, consolida el impulso al PUE, no sólo para la culminación de ciclos educativos sino también mediante la certificación de competencias laborales y la acreditación de saberes de trabajadores privados en actividad. La relación con Inefop “ha permitido que se avance mucho en el programa”, confirmó Alem. Por medio del instituto se han acercado sindicatos con un importante número de afiliados que no han culminado sus ciclos educativos y, en convenio con el PUE, han logrado acercarles la oportunidad de hacerlo. También algunos empresarios han impulsado el PUE para facilitar que sus empleados avancen en sus estudios.

Por otra parte, se incrementó este año la cantidad de personas trabajando en Orientación Educativa, uno de los principales componentes complementarios al diseño de formatos. “Disponemos de la línea 0800 2342, atendida por pasantes de ANEP, y la página web quepuedoestudiar.edu.uy, que funcionan como canal de entrada y a su vez permiten recoger la demanda de la gente. Es importante que cuando alguien tenga dudas pueda ser bien asesorado, y a medida que crece la oferta es más necesario tener alguien que sepa todo lo que hay disponible para poder orientar al que lo necesite”, detalló Pérez.

Entre números| Las cifras del año pasado aún se están procesando. Las de 2016 indican que los ciclos con mayor demanda son los de enseñanza secundaria y los coordinadores del PUE apuestan a que esta tendencia se mantendrá.

Ciclo básico

Personas que iniciaron: 1.795

Número de grupos: 85

Egresos a diciembre de 2016: 1.434

Educación media básica

Personas que iniciaron: 4.252

Número de tutorías finalizadas: 2.756

Egresos a diciembre de 2016: 1.689

Formación en educación

Personas que iniciaron: 184

Egresos a diciembre de 2016: 42.