La bancada parlamentaria del Frente Amplio (FA) ubicó entre sus prioridades legislativas para este año el proyecto que crea la Universidad de Educación (Uned), y en la Comisión de Educación y Cultura del Senado se estima que será el “proyecto prioritario” a discutir, aseguró la senadora Ivonne Passada (Movimiento de Participación Popular, FA). La idea es darle ingreso al proyecto este mes y comenzar a analizarlo en marzo.

Passada destacó que la instalación de la Uned “va a permitir la investigación, que hoy no pueden realizar los docentes, y tener la validez de un título que trascienda fronteras”, y destacó el carácter descentralizado que tiene la formación docente, que permitirá que haya oferta educativa universitaria en “varias ciudades o departamentos”. La senadora advirtió que para poder aprobar la creación de un ente autónomo como una universidad se requieren mayorías especiales, a las que no llega por sí sola la bancada oficialista. Passada comentó que se tomarán dos caminos para lograr la aprobación del proyecto: el político y el social. “Van a tener que promover desde las organizaciones sociales de estudiantes, de profesores, desde los sindicatos, la necesidad de que el Parlamento pueda lograr los votos que se precisan”, sugirió, al tiempo que apuntó que los legisladores, “fundamentalmente de los departamentos, son los que van a vivenciar que los profesores de cualquier punto del país puedan tener la posibilidad de que en su departamento cambie la calidad de la educación”. “Esperamos que exista la madurez política para que en esta instancia se pueda aprobar el proyecto”, insistió la senadora, y recordó que, en el período pasado, la discusión sobre la creación de la Universidad Tecnológica (Utec) “exigió a los legisladores de la oposición dar una respuesta por la que la propia ciudadanía le golpeaba la puerta”. En ese sentido, Passada dijo que la creación de la Utec “estuvo en la agenda de los intendentes y quizá la Uned tenga que estar nuevamente en la agenda del Congreso de Intendentes, porque es una respuesta para todo el país”. Passada opinó que “urge comenzar cuanto antes su discusión” y lograr su aprobación, ya que, de aprobarse antes de octubre, se puede incluir entre las asignaciones presupuestales de la Rendición de Cuentas.

Otro de los legisladores de la comisión, el nacionalista José Carlos Cardoso, aseguró que comparte en términos generales la idea de la Uned, “y todo lo que haya que hacer para que eso sea posible lo vamos a acompañar”, afirmó. Cardoso aseguró que en la legislatura pasada la aprobación de la Uned fracasó “porque el FA no terminaba de atar el proyecto”. También coincidió en que la universidad “tiene que ser autónoma y cogobernada, compartimos ese criterio”, y anunció que él “votaría” un proyecto con esas características; “el resto del partido, no sé”. “Yo impulsé mucho la descentralización en materia de educación y con esto se iría en ese sentido, es un proyecto de educación superior en el interior del país; es muy buen camino para empezar”, aseguró.

Atado

La directora nacional de Educación, Rosita Angelo, y Washington Bonilla, asesor de esa dirección del Ministerio de Educación y Cultura (MEC), ambos involucrados en la redacción del proyecto de ley, explicaron que, a su entender, una de las mayores diferencias que tiene la actual redacción con el proyecto de ley presentado en la anterior legislatura es que “hubo un trabajo muy fuerte de articulación y de negociación en el marco del Sistema Nacional de Educación Pública (SNEP), en el que están representados, además del MEC, la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), la Universidad de la República (Udelar) y la Universidad Tecnológica (Utec). En ese ámbito se creó una comisión asesora para la creación de la Uned, en la que se alcanzó una serie de acuerdos que derivó en modificaciones al anteproyecto de ley difundido entre los partidos políticos y organizaciones sociales involucradas a comienzos de 2017.

Algunos de esos acuerdos fuertes en torno al proyecto son, según Angelo: “Que la formación en educación debe tener carácter universitario, un carácter autónomo y cogobernado, un emplazamiento en todo el territorio, que tiene que funcionar en la lógica del SNEP y que, a su vez, debe tener un fuerte componente de innovación”. Angelo aseguró que el proyecto de ley permite que la Uned tenga “navegabilidad tanto vertical como horizontal dentro del sistema universitario público”, pero aseguró que la “primera condición para que eso pueda darse tiene que ver con la modificación de las propuestas de estructura curricular” que aseguran, en los hechos, “las condiciones reales de navegabilidad para un estudiante entre cualquiera de las universidades del sistema”.

Según Bonilla, “la institucionalidad de la Uned se acoplaría mucho mejor en el sistema terciario público de lo que se acopla actualmente el Consejo de Formación en Educación; por el solo hecho de ser una universidad, pone a las instituciones en pie de igualdad”. En este sentido aseguró que el funcionamiento a nivel regional tanto de la Utec como de la Udelar, y la coordinación que esto ha permitido en la “construcción de trayectos comunes, de utilizar mejor recursos humanos, materiales, espacios libres, e incluso en pensar proyectos conjuntos como el dictado de cursos”, es algo que busca incorporar este proyecto. Este crea cinco regiones de la Uned y su forma de gobierno, los Institutos Regionales Universitarios (IUR), también cogobernados. Para Bonilla, la lógica de la regionalización “es un modelo que ha dado buenos resultados, entonces, pensar en una lógica no regional para la Uned es casi un contrasentido y es negar diez años de desarrollo regional que, insisto, ha dado buenos resultados”.

Dirigir y gestionar

Uno de los escollos que se generó durante la discusión del proyecto de ley presentado en la anterior legislatura fue el rechazo de parte de la oposición a que la universidad sea cogobernada. Bonilla defendió la opción por el cogobierno; aseguró “no hay un argumento demoledor en contra del cogobierno” y opinó que en este tipo de estructuras “los órdenes ven la globalidad de la institución: el cogobierno bien ejercido elimina la lógica de chacras; un docente, un estudiante o un egresado que se sienta en un órgano de cogobierno tiene la obligación imperiosa de pensar en la lógica institucional”.

Algunos diputados han destacado, en oposición al cogobierno, el modelo de dirección que tiene actualmente la Utec, que es un directorio provisorio integrado por tres miembros nombrados por el Poder Ejecutivo y con venia del Senado. “A veces en las discusiones hay una simplificación, porque el modelo de Utec tuvo un rápido desarrollo en el sentido de que estaban creando institucionalidad”, mientras que al mirar “una universidad con muchas facultades y mucha estructura, el nivel de complejidad es otro; me parece que ahí se esconde un punto, y es que la Uned ya tiene miles de estudiantes y docentes”, consideró Angelo. Para la directora, en una universidad de educación el cogobierno es “un valor agregado: hoy muchas veces se critica al docente que sólo mira por su clase, por su asignatura, y el mejor lugar para tener docentes que sepan mirar el sistema es en la toma de decisiones”.

Angelo destacó que con la intención de atender la preocupación por la buena gestión de la institución se incluyó en el proyecto la figura del secretario de gestión, una persona propuesta por el rector y designada por el Consejo Directivo Nacional que tendrá a su cargo toda la gestión de la Universidad.

La jerarca también destacó el período de 48 meses que se prevé como transición entre el CFE y la Uned, en el que la institución funcionará con un directorio transitorio integrado por tres personas designadas por el Poder Ejecutivo y con venia del Senado, un representante de los estudiantes y uno de los docentes. Contó que las autoridades de la Universidad Autónoma de Entre Ríos les transmitieron que el período de instalación y transición duró, en su caso, 12 años, y señaló que en este período será necesario ajustar recursos materiales y humanos, propuestas curriculares, así como crear ordenanzas necesarias para el funcionamiento de la institución.

Tanto Bonilla como Angelo consideran que actualmente “existe más conciencia de que hay que jerarquizar la formación de los educadores”, y aseguran que la creación de la Uned permitirá “priorizar” la investigación y la realización de posgrados en educación. “Los desafíos de la educación hoy están marcados por dinámicas globales pero también por algunas muy concretas en América Latina y Uruguay, y requieren de una formación que da la investigación en pedagogía; no es la investigación en educación que hace la economía o la que hace un sociólogo, se nutre de todo eso pero hay problemas pedagógicos que son específicos de la lógica del formador y el educador, y debemos tener una institucionalidad que dé respuestas en ese sentido”, afirmó Angelo.