Entre las muchas opciones que tienen los jóvenes uruguayos para hacer después de clase se cuentan las actividades relacionadas a las ciencias. Cada vez son más los estudiantes que pasan su tiempo libre preparándose para las Olimpíadas de Física y Matemática. Sólo la semana pasada, 3.000 chicos participaron en el concurso internacional de matemática Canguro, la primera de las actividades previas de esa rama académica, y en el área de la física ya hay muchos anotados para la primera prueba de mayo. El interés viene en aumento y los organizadores de ambos certámenes concuerdan con que es importante darles mejores espacios a los estudiantes que quieren ir más allá de la currícula.

La Com-Partida de Matemática de Uruguay es una red de profesores que organiza, entre otras actividades académicas, la Olimpíada Nacional de Matemática. Este año, el trabajo de la red comenzó con Canguro Matemático, el concurso internacional que organizó junto al Plan Ceibal la semana pasada y fue “muy exitoso”, según comentó a la diaria Nelson Chocca, docente de la Com-Partida. Chocca explicó que “la prueba se hace en seis niveles, para chicos desde quinto de escuela hasta sexto de liceo. Es un concurso de nivel mundial, en el que participan más de 70 países, es decir, más de siete millones de chicos”. En 2017, Chocca y el profesor Leonardo Lois integraron el equipo internacional que diseñó las seis pruebas de todos los niveles. La prueba, según detalló el docente, consta de 30 problemas, diez de cada nivel: relativamente sencillos, de nivel medio y complejos, y cada estudiante debe resolver la mayor cantidad de problemas posibles en una hora y media.

La asociación con Ceibal permitió que todos los estudiantes pudieran conectarse a la plataforma CREA desde cualquier dispositivo y que en un día y hora determinados pudieran hacer la prueba. Chocca considera que es “muy positivo que los chicos de Uruguay puedan estar haciendo en simultáneo las mismas pruebas que en otros 70 países”. “Eso nos abre la idea de lo que está pasando a nivel matemático en el concierto internacional, para no creernos que lo que hacemos con nuestros viejos programas es el abecé de la matemática; en estos problemas ellos descubren otras temáticas, y sobre todo se dan cuenta de que no es necesaria una profundización demasiado grande en los contenidos matemáticos que ya tienen, sino aplicarlos de otra forma”, explicó.

El principal problema de la prueba Canguro es la fecha, porque el concurso “está adaptado al calendario europeo, por eso se hace en marzo, cuando nosotros recién estamos empezando las clases. Aunque hicimos una difusión en las redes sociales, es difícil acceder. Que en una prueba de matemática voluntariamente participen más de 3.000 chicos siempre es interesante, aunque si tenemos en cuenta que en la Olimpíada Nacional, que empieza en junio, participan 30.000, es lógico que nos quedemos con ganas de que participen más”, comentó.

Otra muestra que indica el interés de los más jóvenes por la ciencia es que las inscripciones al primer seminario de Resolución de Problemas se agotaron muy rápidamente. La Com-Partida organiza durante todo el año seminarios de formación extra para que los estudiantes sumen a la grilla curricular. El primero, que se dictará los viernes en la Universidad de Montevideo, tratará los cuatro temas fundamentales de la Olimpíada: álgebra, geometría, combinatoria y teoría de números. También hay otros seminarios planificados junto con la Universidad de la República y con la ORT, todos dictados por docentes de la Com-Partida.

“Que 80 chicos estén dispuestos a ir los viernes de tarde, después de haber terminado su semana de estudio, a aprender por tres horas una matemática que es más fuerte que la que tienen en los cursos significa que están dispuestos a aprender más de lo que se les está brindando, y eso es lo que buscamos en las instancias de la Com-Partida”, precisó Chocca.

Física

La Asociación de Profesores de Física junto con la Sociedad Uruguaya de Física también organizan una Olimpíada Nacional, que a su vez funciona como instancia clasificatoria para la Iberoamericana. Ya están abiertas las inscripciones para la primera prueba a nivel nacional, y desde la organización esperan con muchas expectativas que el número de participantes siga creciendo, como lo ha hecho los últimos años.

El primer desafío que deben enfrentar los estudiantes será digital y se llevará a cabo el 18 de mayo: “Son una docena de preguntas de múltiple opción, relativamente simples en el sentido de que son preguntas introductorias de física general a nivel liceal”, explicó a la diaria Martín Monteiro, uno de los organizadores. Cada estudiante tendrá una hora para responder el cuestionario. La prueba se podrá hacer en cualquier instituto que cuente con una sala de informática con conexión a internet y la supervisión de un profesor.

La Olimpiada de Física tiene dos categorías: preparatoria y clasificatoria. “La clasificatoria está dirigida fundamentalmente a estudiantes que están en sexto año de enseñanza media –aunque es libre y pueden participar chicos de otros años–, porque los estudiantes que pasen todas las pruebas de ese nivel son los que tienen posibilidad de llegar a formar la delegación uruguaya que represente al país en la próxima Olimpíada Iberoamericana de Física”, detalló Monteiro. La preparatoria está dirigida a los que están haciendo los años previos, sobre todo alumnos de cuarto y quinto de secundaria: “Lo vemos como una forma de que los estudiantes más jóvenes se acerquen y tengan una experiencia de participación olímpica de nivel nacional y que al año siguiente continúen participando, tal vez ya en la siguiente categoría”, agregó el profesor.

Entre las distintas etapas la asociación brinda cursos preparatorios que “buscan fortalecer, en paralelo con los cursos curriculares, a quien quiera tener una profundización específica”, aseguró Monteiro. Las instancias comienzan dentro de dos semanas, serán los sábados de mañana en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República, y serán dictados por docentes, con el apoyo de competidores que hayan participado en ediciones anteriores.

Para Monteiro estas actividades extracurriculares son “muy interesantes, porque fomentan la divulgación de la física y porque a los jóvenes que están más interesados en la ciencia se les brinda la motivación para hacer algo más que el liceo. A veces ellos encuentran que no tienen más actividades para hacer que estén relacionadas con la física, y la Olimpíada les da la posibilidad de participar en una actividad enriquecedora, que los enfrenta a desafíos nuevos, porque no son problemas como los de un examen, que pueden encontrar en un parcial o incluso en algunos libros de texto, sino que son problemas diferentes, que requieren más de creatividad e ingenio que de conocimiento técnico de la física”, destacó el docente.