Los estadounidenses ya se acostumbraron a que los jóvenes científicos uruguayos digan presente en sus eventos internacionales: en mayo dos equipos de estudiantes de educación media viajarán a Pittsburgh, en Pensilvania, para participar en la Feria Internacional de Ciencia e Ingeniería (ISEF, por sus siglas en inglés) de Intel, el certamen de ciencias preuniversitario más grande del mundo. Ambos equipos participarán luego de haber obtenido menciones especiales en la Feria Nacional de Clubes de Ciencia, que se celebró en noviembre, a la que llegaron a su vez después de haber ganado en las ferias departamentales.

Navegando en Catamarán

Por un lado se irán a Estados Unidos el equipo de Iván Otero, de 15 años, y Santiago Pérez, de 17 años, orientados por el profesor Pablo Debenedetti de la Escuela de Reparaciones y Construcciones Navales y Anexos (ERCNA) de Carmelo, Colonia. Ellos participarán con un proyecto que les llevó desarrollar de marzo a noviembre: Navegando en Catamarán. En diálogo con la diaria, Debenedetti explicó la idea de sus alumnos: “Buscaron estudiar la resistencia que tiene el casco de un catamarán al navegar en distintas condiciones y lo hicieron mediante una aplicación gratuita que funciona con el acelerómetro del celular”. Para hacerlo, los dos jóvenes se juntaron todos los martes de mañana, fuera de su horario de clase, y crearon, junto con los docentes del curso de Capacitación en fibra de vidrio de la ERCNA, cuatro modelos en los que poder hacer las pruebas. Su proyecto permite identificar qué casco tiene menor resistencia y así generar un impacto en el diseño de embarcaciones.

“La expectativa que tenemos es dar lo mejor que podamos. Ya fuimos a Argentina, a la Feria de Innovación en Educación y Ciencia en Tecnópolis, en noviembre, y pudimos ver el potencial del trabajo”, comentó el docente. Para ellos, enterarse de la participación en ISEF fue “una alegría inmensa, primero por la satisfacción personal de ellos, el reconocimiento a su sacrificio y esfuerzo, y a su vez ver el logro de comunidad, de la escuela”, destacó. Para el docente el premio es “fruto del trabajo de los estudiantes, y es un muy satisfactorio ver que las actividades que se plantan dan buenos resultados, que se logra llegar a tiempo con los aprendizajes; además, es un reconocimiento a la escuela que siempre busca potenciar el trabajo”.

Appescar

Por otra parte, Uruguay será representado en la feria por el equipo de Appescar, conformado por Analía Hornos, Felipe Hourcade, Rosina Andino, Natasha Antúnez, Emanuel Rosano, Sofía Cabezas y Manuel Cassarino, todos estudiantes de quinto y sexto año del liceo 1 de Mercedes, Soriano, orientados por la profesora Marilina López. Los estudiantes se propusieron crear una aplicación para celulares en la que estuvieran clasificados todos los peces del Río Negro, se presentara su información básica, fotos, y una advertencia en caso de que la pesca esté prohibida.

La idea original, además de la empresa ya de por sí grande de clasificar las miles de especies del río, era crear la aplicación desde cero. Sin embargo, como querían llegar a presentarse en las ferias de los clubes de ciencia, no tenían tiempo de aprender programación desde el principio, por lo que se unieron al club de ciencia de la UTU Pedro Blanes Viale. Los estudiantes del liceo se presentaban en la categoría científica, con todo el esqueleto de información, y los alumnos de UTU competían en la categoría Tecnología, con el desarrollo de la aplicación; ellos, al no obtener una mención especial en la Feria Nacional, no podrán acompañar a la delegación del liceo a Estados Unidos.

La idea que tienen los jóvenes, según comentó a la diaria la coordinadora, es que que la aplicación pueda seguir desarrollándose y se retroalimente con información de los propios pescadores, que podrán georreferenciar a los animales y agregar datos a la base. Originalmente se habían propuesto “clasificar tres órdenes de peces, luego llegamos a nueve, pero no logramos hacerlo en todos los órdenes que hay en el río. Para la Feria Internacional tampoco vamos a terminar, por eso vamos a buscar alguna beca para seguir investigando”, detalló López. También comentó que los adolescentes quieren “que el proyecto sea utilizado: han hablado con el área de Turismo de la Intendencia de Soriano y ellos demostraron interés en el proyecto, porque les serviría para enseñarle a pescar a la gente, y fomentar el cuidado”.

Los jóvenes de Mercedes esperan la feria “con muchos nervios y ansiedad; son conscientes de la competencia pero van a ir a dejar todo en la cancha, demostrar el empeño que pusieron al participar fuera del horario de clase, enseñar toda la investigación que realizaron y también nutrirse de las experiencias que vean de los otros equipos”. Para la docente “el equipo fue un éxito. Son chicos muy curiosos y respetuosos, intercambian opiniones y puntos de vista”.

Para Gustavo Riestra, director del Departamento de Cultura Científica del Ministerio de Educación y Cultura (MEC), que organiza las actividades de los clubes de ciencia, “la posibilidad de que los jóvenes puedan representar al país en instancias internacionales genera una motivación muy importante para que no dejen los proyectos archivados, sino que continúen con las ideas que tuvieron, que a su vez parten de situaciones-problema concretas; motiva a seguir trabajando y extender redes”, aseguró a la diaria.

La participación de los uruguayos en Estados Unidos se concretó por el apoyo de la Administración Nacional de Educación Pública, el MEC, Intel, la aerolínea American Airlines, Intel y la Embajada de Estados Unidos. Riestra subrayó que ser parte de estos eventos “genera un impacto muy considerable en los jóvenes, sobre todo esta, que es la feria de proyectos juveniles más grande del mundo, en la que participan más de 1.700 proyectos de muchos países, se hablan 22 idiomas y se encuentran con mucha gente, y es inevitable y positivo que se genere una sinergia entre los estudiantes de educación media”.