Plan Ceibal planea montar laboratorios para el desarrollo de proyectos en todos los centros de educación media

La semana pasada se cumplieron 11 años desde que el Plan Ceibal entregó la primera computadora a niños de la escuela de Cardal, en el departamento de Florida. Para festejarlo, además de una torta gigante que fue compartida entre los funcionarios del programa, Ceibal presentó un laboratorio modelo que pretende llevar a todos los centros de educación media del país. De esa forma, se aspira a que se pueda desarrollar el pensamiento computacional en los centros educativos. Los laboratorios se llaman Ceilab y ya se implementaron los primeros en algunos centros de educación media en todo el país. Según adelantó en una rueda de prensa Miguel Brechner, presidente del Plan Ceibal, este año se planea llegar a 20 lugares, aunque la meta de largo plazo es que los laboratorios estén disponibles en todos los liceos y escuelas de UTU.

La semana pasada se llevó a cabo la presentación de un laboratorio modelo que funciona en el edificio del Plan Ceibal, en el Latu. En el medio había una gran mesa redonda, rodeada de escritorios que se ubicaban contra las paredes de la sala. Sobre ellos había bloques de Lego encastrados formando robots, plaquetas, computadoras y drones. En uno de los casos, por ejemplo, mediante una plaqueta con 25 leds y dos botones que se programan independientemente, se experimentaba para la construcción de un dron. La placa tiene un procesador, un compás acelerómetro, giróscopo; se comunica por bluetooth y por radio, y de esa forma se envían las órdenes al aparato.

Pasado, presente y futuro

“El mundo del futuro está todo acá adentro”, dijo Brechner desde el laboratorio. Planteó la necesidad de que los estudiantes de la educación pública se metan en ese mundo y hagan actividades que les permitan vivirlo. Según aclaró, si bien desde la puesta en marcha de Ceibal se han diseñado numerosas acciones en materia de robótica, ese “es apenas un pedacito” del mundo que se espera construir con el laboratorio, en el que también se podrá programar, pero sobre todo explorar. Justamente, la idea es que docentes y estudiantes trabajen en proyectos, en la misma línea en que más de 400 centros educativos públicos lo hacen en la Red Global de Aprendizajes.

El jerarca comentó que, sin importar la edad, “los estudiantes se entusiasman muchísimo cuando pueden trabajar en cosas que les apasionan”. “Puede haber un sensor, pueden tener un dron y ver la temperatura del aire a 100 metros de altura. No es lo mismo leer en un libro que la temperatura cambia que cotejarlo directamente. En el mundo está pasando que todos creen que es muy importante trabajar resolviendo problemas, los jóvenes se entusiasman. En Uruguay lo estamos haciendo en casi 25% de los centros urbanos, donde hay muchos proyectos de trabajo en conjunto entre Primaria, Ceibal, Secundaria, UTU y formación docente”, ilustró. Brechner señaló que para tener estudiantes motivados y con ganas de realizar proyectos es imprescindible que haya docentes que también lo estén. Según dijo, así lo muestran las experiencias de los profesores de liceo y de UTU que apuestan por trabajar con esa metodología, para quienes Ceibal ofrece distintas instancias de capacitación.

En relación con los cambios que se originaron en Uruguay a partir de la creación del Plan Ceibal, valoró que la tecnología ya “no es un privilegio de unos pocos: todos acceden a ella”, y fue enfático en que tener un teléfono celular no es sinónimo de acceso a tecnología. “Un celular es un dispositivo para consumo, para hablar; acceder a una computadora o una tableta que está preparada para desarrollar cosas sí es acceder a tecnología”, consideró. El jerarca informó que actualmente el programa cuenta con más de 700.000 dispositivos en uso y que más de 500.000 de ellos se utilizan en los centros educativos. Explicó que los restantes pertenecen a jóvenes que ya egresaron del tercer año de la educación media, nivel más avanzado que cubre la entrega de dispositivos del Plan Ceibal. Más allá de los dispositivos físicos, Brechner valoró que gracias al programa, 93% de los niños de cuarto, quinto y sexto de escuela aprenden inglés. En suma, destacó el impacto positivo de la plataforma sobre matemática de Ceibal en los aprendizajes de los estudiantes.