La Facultad de Enfermería de la Universidad de la República (Udelar) comenzó hace dos años un proceso de Acreditación Regional de Carreras Universitarias (ARCU-SUR) que otorga la Red de Agencias Nacionales de Acreditación en el ámbito del Sector Educativo del Mercosur. Esta acreditación significa que “la Facultad cumple con los estándares de exigencia internacionales”, afirmó a la diaria la decana de ese servicio, Mercedes Pérez, quien además señaló: “esto asegura que la Facultad está brindando una formación de enfermeros de calidad y que es comparable con las otras carreras de la región. Esto abre las puertas a muchas posibilidades de intercambio docentes y estudiantil con otras que también están acreditadas”.
“Para nosotros es muy importante, porque es la primera vez que nos presentamos a la acreditación; las otras facultades de la Universidad se han presentado en varias oportunidades y van por la reacreditación. Creemos que esto le hace muy bien a la profesión, la enfermería tiene necesidad de tener más egresos y mejorar su imagen”, subrayó la decana de la Facultad que tiene alrededor de 6.000 estudiantes y un plantel docente cercano a los 250 profesionales.
La acreditación es para las sedes de Montevideo y Salto, ya que en Rivera y Rocha no había egresados, condición necesaria para participar del proceso. La ARCU se extiende por seis años, esto significa que en 2024 volverá un grupo de profesionales de la enfermería de otros países para evaluar los avances que se han hecho en Uruguay. El año pasado la visita fue de licenciados brasileros, chilenos y argentinos, que se encargaron de comprobar lo que la Facultad de Enfermería había establecido en su informe de presentación. Según explicó Pérez, se valoraron cuatro áreas particulares: el contexto universitario, el proyecto educativo, la vida universitaria, y la infraestructura.
Hay dos áreas en las que el equipo evaluador no tuvo comentarios para hacer. Por un lado, la Udelar tiene una historia como institución que respalda el contexto universitario en el que se mueve la facultad. Por otra parte, la vida universitaria también está muy organizada ya que los tres órdenes -estudiantil, docente, y egresados- así como los funcionarios, tienen establecidos ámbitos de intercambio y toma de decisión.
A pesar de los buenos resultados, la decana señaló dos áreas en las que hay que mejorar. La infraestructura sigue siendo un problema para este servicio, que no tiene una sede propia y divide sus clases teóricas y prácticas entre distintos recintos. En cuanto al proyecto académico, los profesionales extranjeros marcaron que el plan de 1993 debía ser actualizado; eso está por solucionarse ya que en 2019 comienza a aplicarse uno nuevo.
El nuevo plan, que seguirá teniendo nueve semestres de duración, ya cuenta con las aprobaciones requeridas por la Udelar. Según explicó Pérez, los principales cambios tienen que ver con la organización de las materias y la creditización, ya que se adapta a la nueva ordenanza de grado. Asimismo, ofrecerá un abanico de materias opcionales y electivas que “a los estudiantes les va a permitir enfatizar en los aspectos que más les interesen”, comentó.