El desamparo fue el tema que la Asociación Psicoanalítica del Uruguay (APU) eligió para su décimo congreso, que comenzará hoy con dos conferencias inaugurales a partir de las 19.30 en el edificio Massera de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República. Las conferencias estarán a cargo del antropólogo italiano Roberto Beneduce, quien disertará sobre “Los refugiados y la construcción histórico-social de un sujeto suspendido”, y del doctor y psicoanalista uruguayo Marcelo Viñar, que expondrá sobre distintas perspectivas acerca del desamparo. Si bien las conferencias inaugurales serán con entrada libre, para el resto de las actividades del congreso, que se llevarán a cabo en el hotel Radisson Victoria Plaza, será necesario estar inscripto. No obstante, se podrá hacer la inscripción durante el congreso.

Susana García, presidenta de APU, explicó a la diaria que el desamparo fue elegido como tema porque les pareció “adecuado para la sociedad en la que estamos viviendo”. Según añadió, desde la organización entendieron que si bien los psicoanalistas tienen varias cosas para decir al respecto, la complejidad del tema requiere la reflexión de otras disciplinas, como la antropología, la economía, la sociología o el trabajo social, entre otras. “Es un tema complejo; en general, se relaciona al desamparo con la pobreza o la precariedad económica. No es que en esos casos no lo haya, pero esa tipificación no es adecuada”, consideró. Según añadió, desde la perspectiva psicoanalítica se considera que el desamparo está presente en todos los individuos desde el momento en que nacen, ya que a los niños no se les puede dar todo lo que quieren. No obstante, la presidenta de APU señaló que la noción de desamparo que se trabajará en el congreso será aquella que genera una desestructura en el individuo y “no le permite convertirse en un sujeto deseante”. En concreto, indicó que en todos lo sectores sociales hay desamparos patológicos; como ejemplo mencionó el caso de los niños que son presionados para obtener los mejores resultados en sus actividades, algo que “los pone en una situación de angustia” que “deja marcas”.

“Para ese tipo de desamparo necesitamos el intercambio, el debate y la participación de toda la academia. También del poder político, de los trabajadores y de los empresarios. No se sale de estas situaciones graves sin el apoyo de todos”, evaluó García.

En suma, la presidenta de APU señaló que el congreso puede ser un aporte no sólo para quienes asistan, sino para la sociedad en su conjunto, y también será una oportunidad para ver las perspectivas psicoanalíticas y socioculturales del desamparo. En este sentido, el congreso no está dirigido únicamente a psicólogos, médicos o interesados en el psicoanálisis, sino a cualquier persona interesada en la temática.

Desde la organización valoran positivamente el interés que el tema despertó en la convocatoria: ya hay cerca de 500 inscriptos. Además, el llamado a la presentación de ponencias también fue exitoso, ya que se presentaron desde artistas hasta educadores y otros técnicos que trabajan a nivel territorial. Además de charlas académicas, a cargo de uruguayos y extranjeros, se expondrán películas y obras artísticas que estén relacionadas con la temática del congreso.

Algunos de los temas de las ponencias son la sexualidad y el desamparo en la adolescencia, en el sistema educativo y en las mujeres. Además, se considerarán casos clínicos y se abordará el rol del analista.

La organización

APU es una asociación que se fundó en 1956 y, además de la organización de estos congresos internacionales, tiene a su cargo el dictado de un posgrado en psicoanálisis de cuatro años y medio de duración. Cuenta con el reconocimiento del Ministerio de Educación y Cultura como un instituto universitario. Entre estudiantes y docentes, que realizan su actividad en forma honoraria, en total son cerca de 220 personas, según estimó García. La presidenta señaló que actualmente se están haciendo gestiones para que también puedan cursar el posgrado profesionales de otras disciplinas, y que esos cambios se están discutiendo. Además de las titulaciones específicas, para ingresar al posgrado se requiere estar en análisis. APU cuenta con una comisión directiva integrada por psicoanalistas, y con representación de los estudiantes.