Llegaron a Rivera más de 500 niños, docentes y familiares de todas partes del país para participar del tercer congreso por la educación Inclusiva de la Red Mandela el jueves 3. Las duplas de escuelas Mandela, conformadas por escuelas especiales y comunes que trabajan juntas durante el año, concurrieron con delegaciones de cinco niños con y sin discapacidad y siete adultos entre directores, maestros, profesores de educación física o arte y familiares.

Entre los niños estaban los representantes de las 80 escuelas que integran la Red Mandela, una red de centros del Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP) que cuenta con el apoyo de UNICEF y el Instituto Interamericano sobre Discapacidad y Desarrollo Inclusivo (iiDi). Las escuelas Mandela incluyen en sus grupos a niños con y sin discapacidad, sus maestras tienen horas extras de coordinación, tienen maestras de apoyo con formación en educación inclusiva y alrededor de una vez por mes intercambian experiencias entre sí a través de videoconferencias, además de contar con especialistas del iiDi para coordinar el trabajo.

Para Jesshie Toledo, integrante del equipo técnico del iiDi, el principal objetivo del encuentro fue “la participación plena y real de los niños” y se logró: “cada uno de ellos trabajó en su tema, luego presentamos las construcciones y las palabras claves para el movimiento inclusivo. Toledo agregó que “la idea es generar un espacio de participación, el valor importante es la construcción entre todos y la participación de los niños, las familias y los docentes. El encuentro entre todos ellos, ese es el mayor valor”.

En la veta más performativa del congreso los niños de la escuela de educación artística 265 de Montevideo presentaron un rap a los demás, mientras que varios niños de otras escuelas prepararon un flashmob, coordinado por los talleristas jóvenes del iiDi.

Durante el congreso los docentes, inspectores y directores, tuvieron un espacio para reflexionar sobre sus prácticas, las familias también pudieron reunirse para conversar sobre sus intereses y los niños fueron, como en las anteriores ediciones, los protagonistas del trabajo sobre la educación inclusiva. Se dividieron en seis subtemas: juegos y recreo, comunicación hacia afuera de las instituciones, sensibilización hacia adentro de la Red Mandela, comunicación y medios (como las radios comunitarias, por ejemplo), teatro y juego de roles y la organización del movimiento inclusivo. Los niños que trabajaron en este último subtema fueron rotando por los demás talleres escuchando los aportes de todos los demás subgrupos para tener una visión global y pensar en la Red Mandela como un movimiento inclusivo, detallaron a la diaria desde la organización. Los días previos al encuentro en las escuelas trabajaron en torno a subtemas, y durante el congreso los niños formaron grupos para abordar cada categoría.

Debido a la cantidad de participantes de este año, en vez de hacer una proclama general como en congresos anteriores, decidieron compartir los resultados de cada subgrupo en un plenario. Cada grupo pasó al frente y anotó palabras claves o mensajes de lo que habían trabajado en un gran engranaje que simbolizaba ir trabajando hacia un movimiento inclusivo, donde todos tenían su parte. Por ejemplo, los docentes en sus tuercas escribieron: “Políticas de Estado” y “Confianza”, en la tuerca de juegos y recreo se podía leer “sectores de juegos inclusivos” y en la de organización del movimiento los niños pusieron: “trabajar juntos”, “canción” y “hablar con vecinos”.

La comunicación hacia el exterior de la red fue uno de los temas que resaltaron en el congreso pasado y por lo que se conversó este año sigue siendo un punto importante para los niños. Para Toledo todos los congresos están relacionados pero tienen sus diferencias, “el primer congreso de 2017 fue también la primera vez que se encontraban, primera vez de estar todos juntos con las características que tenía cada niño, en el segundo el desafío fue trabajar sobre la mirada de cómo aprenden cuando están juntos, y este tercero es ir evolucionando, ahora que estamos juntos, identificando cómo aprendemos y cómo hacemos para engranar y avanzar”.