Julieta Penino, La bruja Winnie, El libro de los secretos, Quiero ser Suárez, El diario de Greg, Es domingo cada día y todos los tomos de Harry Potter fueron algunos de los libros que casi 300 niños y adolescentes llevaron el viernes a la plaza Liber Seregni para festejar la quinta edición de Al Aire Libro. La iniciativa del Ministerio de Educación y Cultura (MEC) invita a escolares y estudiantes de educación media a participar en una jornada recreativa de lectura, donde tuvieron un tiempo para leer y compartir libros, pudieron conocer a algunos autores uruguayos y disfrutaron de un espectáculo artístico. La directora del Plan Nacional de Lectura del MEC, Pilar Barreiro, explicó a la diaria que “este año la respuesta creció en comparación con los años anteriores”, y agregó que “cualquier acción que uno haga a favor de la lectura, acompañando lo que hace el sistema educativo formal, es necesaria e importante”.

Al Aire Libro es una iniciativa colombiana que promueve la agrupación artística Saraswati con la idea original de convocar a niños a leer en espacios no convencionales como forma de acercarlos y estimularlos a la lectura; por el momento 21 países han replicado las jornadas. “La idea es celebrar así el Día Mundial de la Poesía, convocando a una jornada que sea abierta al público en lugares no tradicionales para realizar lecturas que pueden ser en grupo o individuales. En resumen, es probar la lectura desde otro lugar”, detalló la directora. En la edición uruguaya, el MEC invita al Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay, al Centro de Capacitación de Producción, a la organización Gurises Unidos y a instituciones públicas y privadas a concurrir a distintos espacios públicos; este año participaron niños de las escuelas 10, 17, 45 y 107 y del colegio Elbio Fernández, junto con adolescentes de los liceos 64 y 53.

Luego de una breve presentación, los niños y adolescentes pudieron compartir con Marcos Vázquez, que además de hablar de su trabajo como escritor comentó la novela Imaginarius, que relata las aventuras de Lara y Maxi cuando entran a un mundo paralelo a través de los videojuegos. Después tuvieron unos 45 minutos para leer los libros que llevaron a la plaza, y quienes no tenían ningún tomo pudieron usar los que el Consejo de Educación Inicial y Primaria llevó para prestar. Se tomaron la libertad de leer como y donde quisieron: algunos se juntaron en grupos y leyeron en voz alta, otros subieron a los árboles y leyeron desde la altura, otros tantos decidieron aislarse y concentrarse en su lectura, mientras que los más chicos se dedicaron a pasar las páginas atentos a las brillantes y coloridas ilustraciones. El alcalde del municipio B, Carlos Varela, también participó en la actividad y regaló una edición ilustrada de Don Quijote de la Mancha. Sobre el final estuvo Marcelo Ribeiro, que además de escritor es cantante, y compartió sus canciones infantiles con todos, haciendo bailar a niños y adolescentes.