El Antel Arena recibió ayer a unas 5.000 personas que participaron en el encuentro Enlace 360. “Probablemente sea el evento de educación más grande que se haya hecho en Uruguay”, describió Miguel Brechner, presidente de Plan Ceibal, institución que junto con la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) organizó la jornada. A lo largo de la tarde se sucedieron varias conferencias de expertos en educación y exposiciones de experiencias educativas uruguayas, tanto de docentes como de estudiantes. Brechner y Wilson Netto, presidente del Consejo Directivo Central de la ANEP, insistieron en el rol fundamental del docente como líder de los cambios en educación que apuntale a los alumnos, pero que los coloque en el centro del aprendizaje.

Hace 12 años que el Plan Ceibal empezó a entregar las primeras computadoras en las escuelas, y hace cinco que se unió a la Red Global de Aprendizajes, una iniciativa que “cambia el aprendizaje al enfocarse en temáticas significativas a nivel personal y colectivo por medio del aprendizaje profundo (en inglés, deep learning). “Puedo decirles que en ese tiempo hemos recorrido un camino de muchos logros”, puntualizó Brechner; entre ellos, destacó el nivel de inclusión tecnológica, la universalización del acceso a internet en conjunto con Antel, la oferta de libros para los estudiantes y la ciudadanía en general, y la enseñanza de inglés y de pensamiento computacional en las escuelas.

Más allá de estos cambios, resaltó que nada sería posible sin los docentes y se dirigió a los educadores que lo estaban escuchando: “En un país que se pasa hablando de mejorar la educación, voy a señalar los consensos. Todos sabemos que la educación es una herramienta esencial para lograr el ascenso social; sin embargo, tenemos una contradicción a eliminar: queremos mejorar la educación, pero no ponemos el prestigio del rol docente donde debe estar. Nosotros creemos y confiamos en ustedes, todos tenemos que trabajar en prestigiar el rol docente”.

El presidente de Plan Ceibal afirmó que “el objetivo principal tiene que ser que en Uruguay no haya rezago, que todos los estudiantes, sin importar su origen o su condición económica, lleguen en tiempo y forma a integrarse a este siglo XXI”. Ante este desafío indicó que la presión sobre los docentes es muy fuerte, pero es necesario “aceptar el reto” y lograr “tener a los jóvenes interesados en los centros educativos y generar nuevas pedagogías para que aprendan, para que los desafíos les atraigan, porque esa es la única manera de que el centro educativo sea el eje de contención y de aprendizaje”.

Para que los docentes puedan aplicar todas las herramientas que vienen con la tecnología es necesario que los cambios lleguen “acompañados por la flexibilización de los sistemas, de tal manera que nadie se sienta en infracción cuando está haciendo lo que hace”, enfatizó Brechner. Agregó que si se buscan jóvenes innovadores, se necesitan docentes que también lo sean, porque “no se puede pensar que la innovación es un gen”; según dijo, para eso no puede haber un sistema que los frene, y es necesario impulsar los vínculos y el trabajo cooperativo.

A su turno, Netto se refirió al nuevo rol docente, que tiene que entenderse como un hacedor de política. “Hay una necesidad de construir espacios de micropolítica en cada territorio que permitan evaluar la situación, poder interpretarla y sentir que tenemos medios y capacidad para transformar la educación. La situación no se resuelve en un escritorio, estas políticas deben tener la capacidad de cercanía y lectura, de escucha, para considerar al colectivo docente como constructor de política para transformar”. En su opinión, esta postura es muy discutida en Uruguay, porque “pensar en distribuir el poder de decisión en todo el colectivo docente a nivel nacional preocupa a mucha gente; es más fácil pensar que la concentración del poder de las ideas y el mando centralizado van a provocar las transformaciones que requiere nuestro sistema educativo”.

Durante la bienvenida también hablaron Irupé Buzzetti y Ana Olivera, directoras de los consejos de Educación Inicial y Primaria y de Educación Secundaria, respectivamente, y ambas enfatizaron el importante cambio que vieron en las escuelas y liceos que participan en la Red Global de Aprendizajes, que en Uruguay impulsa Plan Ceibal. Según Olivera, este cambio llegó en secundaria cuando se puso el foco en el estudiante para el desarrollo de las seis competencias: carácter, creatividad, comunicación, colaboración, ciudadanía y pensamiento crítico, por medio del aprendizaje profundo. Asimismo, remarcó el rol del docente “como líder, activador de este proceso de implementación de nuevas pedagogías, trabajando con la familia y la comunidad”.

Desde afuera

Entre los principales expositores estuvo Joanne Quinn, cofundadora de la Red Global de Aprendizajes junto a Michael Fullan. La especialista en educación canadiense destacó en varias oportunidades que “Uruguay es un ejemplo para el resto del mundo”, al punto de que el evento de ayer se replicó en vivo en ocho países, aseguró. Además de Uruguay, la red está integrada por Australia, Canadá, Estados Unidos, Finlandia, Hong Kong, Holanda y Nueva Zelanda; según Quinn, “ningún país avanzó tanto en la red como lo hizo Uruguay”.

Les habló a los docentes que la escuchaban y recalcó: “Han crecido de 100 a 200 escuelas, es la mayor cantidad de escuelas en todos los países que integran la red; es inmenso lo que han hecho, tienen que estar orgullosos”. Más adelante, volvió a felicitar a los presentes diciendo: “Ustedes han sido notables en los cambios que han logrado como educadores, hoy les están dando la oportunidad a sus estudiantes de ser notables con el aprendizaje profundo: es algo excelente”.

Opinó que Uruguay ha avanzado mucho en los cuatro pilares de las nuevas pedagogías. Resaltó las nuevas asociaciones entre estudiantes, docentes, familia y comunidad como alianzas de aprendizajes, y los ambientes de aprendizaje que demuestran grandes logros, tanto en los espacios físicos como los virtuales. También habló de las prácticas pedagógicas, como el aprendizaje automático, y del apalancamiento digital que permite estar siempre conectados a nivel local y global, lo que contribuye a potenciar, profundizar y acelerar los procesos de aprendizaje.

Parte de su conferencia la dedicó a dar consejos para que Uruguay profundice sus logros. En primer lugar, dijo que se debe “mantener el rumbo”, esto es “mantener el sueño, cambiar la estrategia pero persistir con el objetivo”. Luego habló de “invitar a todos”, porque el cambio “no es algo de una sola persona, juntos somos más fuertes”. Aprender del trabajo y desarrollar capacidad y compromiso sinérgicamente fueron sus últimos consejos; para Quinn es importante la autoevaluación constante, sumada al trabajo en equipo, de forma de que se pueda ver lo que se está haciendo en otros lugares.

Otras voces

Entre los conferencistas que participaron en Enlace 360 estuvieron la argentina Melina Furman, que habló sobre “la chispa del aprendizaje profundo” y Cristóbal Cobo, presidente de la Fundación Ceibal, que expuso sobre “los futuros del aprendizaje”. Asimismo, hubo dos rondas de experiencias contadas por docentes y estudiantes, que se enfocaron en las seis competencias básicas del aprendizaje profundo. Comunicación, colaboración y ciudadanía fueron las primeras en ser desarrolladas por docentes y estudiantes de Cerro Largo, Canelones, Maldonado, Montevideo y Salto. Luego llegó el turno del pensamiento crítico, la creatividad y el carácter, que fueron abordados por educadores y alumnos de San José, Paysandú y Artigas, entre otros. Además, hubo dos espectáculos artísticos, a cargo del coro Giraluna y el músico Kevin Johansen.