Los jóvenes Eddie Kaitazoff, María Elena Vuan y Lucía Viñas están en París: recorrieron el museo Louvre, visitaron el Palacio de Versalles y trabajaron sobre reacciones, síntesis y compuestos. Es que los tres jóvenes no están haciendo turismo en Francia, sino que viajaron para representar a Uruguay en la 51ª Olimpiada Internacional de Química. Durante dos jornadas de cinco horas cada una deberán resolver problemas teóricos y prácticos con equipos de 80 países en la mayor competencia preuniversitaria de química. La Olimpíada comenzó el lunes 22, con la ceremonia inaugural, y se extenderá hasta el martes 30.
La competencia es muy exigente no sólo en cuanto al nivel de conocimientos en química, sino también en sus reglas y procedimientos. Los estudiantes están aislados, sin celulares y sin computadoras desde que finalizó la ceremonia de apertura y así seguirán hasta que terminen la prueba teórica el viernes 26. Ni siquiera tienen permitido el contacto con su tutora, Natalia Álvarez, pero ella explicó, en diálogo con la diaria, que los estudiantes están “seguros y preparados para el desafío”. La delegación uruguaya ya tiene experiencias en este tipo de competencias: Eddie compite por segundo año en las internacionales, y en 2018 ganó la medalla de bronce en la Olimpíada Iberoamericana, mientras que Lucía y María Elena llevan varios años participando en la Olimpíada Nacional, que organiza la Facultad de Química (FQ) de la Universidad de la República y es la instancia previa a clasificar para la etapa internacional.
El programa tiene como objetivo “estimular el interés de los estudiantes en la química mediante la resolución de problemas creativos” y “promover los contactos internacionales en química, amistades entre los jóvenes científicos de diferentes nacionalidades, la cooperación entre alumnos y el intercambio de experiencias pedagógicas y científicas”. Parte importante de la competencia también es la interculturalidad: de los diez días que dura la Olimpíada, los estudiantes tienen dos jornadas de pruebas; el resto del tiempo es para que los profesores corrijan y para que ellos se vinculen y puedan conocer la ciudad que les da la bienvenida.
Las reglas de la competencia establecen que los tutores aprueben el contenido de las pruebas antes de que se tomen, por lo que Natalia ya pudo ver algunos de los ítems que serán evaluados. Según su opinión “los chicos están bien preparados, los temas que les van a tocar ya los vieron en la preparación con los docentes de la facultad”. El equipo de académicos entrena a los liceales a un nivel universitario y los hacen pasar por todas las áreas de la química: orgánica, inorgánica, química analítica, físico-química y bioquímica.
Son varias las etapas que los estudiantes deben pasar para llegar a medirse con compañeros de otros países. “Para clasificar es necesario participar en la Olimpíada Nacional; a los que obtienen los mejores puntajes se los invita a un entrenamiento específico clasificatorio para las internacionales, que tienen seis etapas distintas, donde se tratan diferentes temas que generalmente no se dan en la currícula del liceo, por lo que el nivel ya aumenta bastante en esta etapa. Los que obtienen puntaje suficiente hacen otra prueba clasificatoria final y si llegan al puntaje de promoción viajan”, detalló Natalia. En las pruebas de este año cinco estudiantes llegaron a la última evaluación, pero sólo Eddie, María Elena y Lucía tuvieron la cantidad de puntos necesaria, por eso Uruguay viajó con tres delegados en vez de cuatro, que es el máximo permitido. La preparación es extra si se tiene en cuenta que deben seguir al día con el resto de las materias del liceo. María Elena es estudiante en el liceo 1 de Mercedes, Soriano; Lucía cursa en el PREU mientras que Eddie era estudiante del Liceo Alemán hasta el año pasado, cuando egresó.
Los representantes uruguayos han tenido un buen desempeño a lo largo de los años y últimamente lograron traer varias menciones honorarias, medallas de bronce y de plata. Según Natalia, esta mejora se debe a que el propio Programa Olimpíada Uruguaya de Química (POUQ) de la FQ fue conociendo más sobre el mecanismo de competencia y los pueden preparar mejor: “Hemos aprendido olimpíada tras olimpíada y los vamos entrenando mejor, el de la competencia internacional es un nivel muy exigente”.
La base
El Programa Olimpíada Uruguaya de Química (POUQ) es una actividad de extensión universitaria que impulsa la Facultad de Química de la Universidad de la República desde 2009 y es la base en la que se apoyan los estudiantes para profundizar los conocimientos de química que estudian en la enseñanza media. Según detalla la página web, el programa busca estimular “el interés por la ciencia y por la química en el marco de una sana competencia”. El programa se basó a su vez en el trabajo que inició en 1997 el colectivo Fundación Olimpíada Uruguaya de Química, que trajo por primera vez la competencia nacional. La próxima actividad en la órbita del POUQ es la Olimpíada departamental, que será el sábado 7 de setiembre y es el primer paso para la instancia nacional, que se llevará a cabo en Estambul, Turquía, en 2020.