Leandro Folgar asumió el liderazgo de Plan Ceibal hace 11 días y ya enfrenta su primera crisis: el nuevo coronavirus amenaza con sacar a los estudiantes de las aulas y el gobierno espera que el mayor apoyo tecnológico de las políticas educativas del país esté a la altura de la situación. Más allá de este primer desafío, Folgar llegó con ideas claras para la gestión que incluyen el acercamiento con la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), la profundización de algunos programas y el ahorro económico, que es una demanda directa del presidente del país.
“Sin preguntarte qué votaste, me gustaría saber si aceptarías este desafío”, fue lo que le dijo Pablo Da Silveira, responsable del Ministerio de Educación y Cultura (MEC), a pocos días de conocerse la victoria del Partido Nacional. “Fue realmente shockeante pero la propuesta generó mucho orgullo”, recuerda Folgar, que es magíster en Tecnología, Innovación y Educación por la Universidad Harvard y licenciado en Educación por la Universidad Católica del Uruguay (UCU).
Su recorrido por el sistema educativo estuvo acompañado de algunas reconocidas figuras: “He tenido un periplo de profesores bien interesante”, asegura. El presidente de la ANEP, Wilson Netto, fue su profesor de Física en el bachillerato; su actual jefe, el ministro Da Silveira, fue su docente durante la carrera de grado, al igual que Adriana Aristimuño, asesora en educación del ex precandidato del Partido Colorado Ernesto Talvi. Después del posgrado en Estados Unidos volvió a Uruguay a trabajar en el Instituto de Educación de la UCU y se especializó en el desarrollo de pedagogías activas; además, en 2007 fundó Ibirapitá, una empresa que brinda servicios de recreación educativa, por lo que también se ha relacionado con la docencia desde el sector empresarial.
Folgar trabaja desde antes de que asuma el gobierno, pero el directorio de Plan Ceibal aún tiene nombres en blanco. Un delegado del MEC, otro de la ANEP y uno del Ministerio de Economía y Finanzas se deberán incorporar a la brevedad, mientras que si se aprueba la ley de urgente consideración con la redacción del borrador, se incorporará también un delegado de la Agencia de Gobierno Electrónico y Sociedad de la Información y del Conocimiento. Folgar es un convencido del trabajo en equipo y los resultados que puede aportar a la educación. Sobre esto, su visión para los próximos años y los desafíos que se acercan conversó con la diaria.
¿Cómo encontraste a Ceibal cuando llegaste?
Hubo una transición previa pero estoy en el puesto desde el 2 de marzo, así que estamos viendo. Ceibal es una organización muy potente, con un equipo muy bueno, estoy tomando contacto con todas sus divisiones, tiene mucha complejidad, programas muy variados y muchos públicos. Es una organización a primera vista ordenada, con procesos muy interesantes y potentes.
Más allá de tus pocos días en el cargo, con tu empresa Ibirapitá ya habías tenido contacto con Ceibal y has colaborado con la Fundación Ceibal. En general, ¿qué opinás de la gestión del ex presidente, Miguel Brechner?
En la reunión de equipo me pareció que el liderazgo de Miguel tuvo una clara importancia en Ceibal. Lo que tiene de bueno es que tenemos miradas complementarias, él viene de otra disciplina, yo puedo complementar su visión desde otro lugar, la verdad que la transición ha sido muy buena.
“Tenemos una gran oportunidad de realmente ser un área soporte que apoye la tarea pedagógica de la mejor manera”
¿Qué líneas te gustaría mantener?
Lo primero y principal es la capacidad de ser un gran laboratorio de innovación pedagógica que soporte la tarea docente; hay que seguir en esta dirección que tomó a medida que fue trascendiendo con los años, porque capaz empezó como una distribuidora de tecnología digital, pero se fue reinventando hacia un claro servicio a los estudiantes y docentes. Queremos enaltecer la tarea docente, ellos son los que aplican la tecnología, son los que tienen los insumos y las demandas para llevar adelante la tarea pedagógica, así que vamos a tener un enfoque implacable de apoyo a los docentes y de ser el espacio donde todos los educadores puedan sacar las herramientas que les permitan amplificar sus tareas, eso es tecnología.
¿Crees que esa línea no estaba tan sólida en los últimos años?
Todo tiene etapas, hay que lograr ciertas cosas para poder después ubicarse en otras. Todo implica tomar decisiones, y las que se tomaron en su momento estuvieron en cierto contexto y permitieron realidades que hoy hacen posible trabajar en cosas nuevas. Me parece primordial ahora, en este momento, trabajar en ahondar mensajes, en enfocar programas, en crear un protocolo bien claro sobre las distintas etapas de los programas.
Ya se hizo una auditoría, ¿esos son aspectos que señalan a mejorar?
Hay que mirar más los procesos y protocolos internos, pero tengo que leer los informes con más atención, tengo pendiente reunirme con los auditores externos cuando llegue el consejo directivo. Van pocos días de esto, queda mucho por hacer.
“El músculo que tiene Ceibal es muy potente y a veces está demasiado desparramado, tiene muchos programas, a veces hay que ver dónde están las prioridades”
¿Cuáles creés que son las debilidades de Ceibal?
Yo llegué para trabajar en equipo, para escuchar mucho. Sería muy prematuro decir qué áreas están flojas para redirigirlas. Sí creo que debemos pararnos desde un lugar de promover cosas para el sistema, estamos en una oportunidad única para que la organización se reinvente a sí misma y aproveche sus capacidades para tomar este nuevo giro, el músculo que tiene Ceibal es muy potente y a veces está demasiado desparramado, tiene muchos programas, a veces hay que ver dónde están las prioridades; para saber en qué enfocarse hay que aliarse mejor con otras organizaciones.
¿Con qué otras organizaciones estás pensando aliarte?
Con todos los actores estatales y con otros colaboradores. El mandato que tiene Ceibal en concreto es innovar y garantizar una línea de base. Habrá actores universitarios, actores de centros educativos concretos, ministerios, y fundamentalmente la ANEP. Debemos ser un área soporte de la ANEP para que los docentes puedan maximizar el aprovechamiento de la tecnología para la labor pedagógica y que redunde en que los estudiantes lo hagan para su vida diaria.
Proponés a la ANEP como un aliado fundamental. ¿Ya has tenido contacto con su presidente designado, Robert Silva?
Sí, estamos en estrecho contacto con el ministro de Educación, Pablo Da Silveira, y tenemos varias reuniones agendadas con las autoridades de la ANEP que están ingresando. Además, tenemos contacto fluido con las autoridades de la ANEP que están terminando su mandato, es tiempo de transición y hay un montón de cosas que van surgiendo y acomodando.
¿Cómo va a ser este nuevo vínculo con la ANEP?
Parte de mi razón para decir que sí a este desafío tiene que ver con que considero que tenemos una buena oportunidad de resignificar el vínculo entre la ANEP, Ceibal y el MEC, y toda la estrategia educativa nacional. Creo que fruto de muchas peleas que se han dado desde muchos sectores, estamos en un nuevo contexto que nos permite ahondar esfuerzos, repensar ciertos vínculos de modo de que sean lo más fructíferos para los estudiantes y los docentes. Sin duda hay un desafío mundial en educación que nos pone en la obligación de repensarnos. Creo que en ese sentido esta nueva configuración que puede llegar a darse nos permitiría eso, lo veo como una gran oportunidad de que realmente podamos ser un área soporte que apoye la tarea pedagógica de la mejor manera.
La nueva configuración de la que hablás es, entre otras cosas, el cambio que propone el gobierno de pasar a tener directores generales en los subsistemas, en vez de consejos. ¿Cómo va a jugar eso en la dinámica de Ceibal?
Habrá que ver, pero mi esperanza es que se pueda trabajar como un equipo de educación que sostenga las buenas cosas que se van haciendo y los puntos brillantes que vamos encontrando, que tenga una coordinación más estrecha y mucho más ágil para que la ANEP se pueda apoyar en Ceibal y nosotros podamos orientarnos a dar ese servicio.
¿Te imaginás un vínculo más estrecho del que tenían Netto y Brechner? ¿Silva está en tu misma línea?
He conversado más con Pablo Da Silveira, sí he tenido vínculos con gente del equipo de Robert, y me queda claro que hay una visión compartida. No conozco la relación que tienen Wilson y Miguel, pero mucho se ha hablado de la falta de concordancia o cómo se complicaban algunas cuestiones, aunque no creo que sea por su relación personal, sino lo que las organizaciones permiten desde sus reglamentos, procesos y tiempos. A su vez Ceibal, el MEC y la ANEP son organizaciones muy distintas, acompasar ritmos es un desafío a lograr, se puede hacer.
¿Cómo va a ser la relación con el MEC ahora que Ceibal pasa a depender directamente del ministerio?
No debería cambiar mucho el comportamiento de la organización porque seguimos operando de la misma manera, no va a afectar demasiado, simplemente en vez de depender de Presidencia, lo va a hacer del MEC. Tiene la ventaja de ciertos controles adicionales por parte de la ciudadanía, porque se rinde cuentas en el Parlamento y eso va a dar más certezas.
El rol del MEC en la educación va a cambiar, si se aprueba la ley de urgente consideración. De hecho, va a ser el redactor del Plan Nacional de Educación. ¿Cómo involucra a Ceibal?
De la forma en que se está pensando el MEC tendría un aliado más en Ceibal para poder identificar tendencias, controlar ciclos de modas, poder ver qué vale la pena apoyar en lo que tiene que ver con tecnología y educación. Ceibal es un área soporte de la administración central, las políticas van a venir desde el MEC y la ANEP, nosotros apoyamos y sugerimos, damos panoramas, visión dentro de las tendencias. No visualizo que nos puedan dejar por fuera, pero lo cierto es que no es nuestra competencia.
“Vamos a tener una implacable vocación de servicio hacia docentes y estudiantes y un diálogo más cercano con la ANEP”
Robert Silva ha dicho que pareciera que Ceibal sólo entrega computadoras, pero es mucho más que eso, ¿vos opinás igual?
Sí, estoy totalmente de acuerdo, a veces no se visualiza todo lo que hace Ceibal. Eso es un fenómeno mundial, las tecnologías carismáticas impactan en la gente pero no es solamente la computadora, lo más interesante es cómo interactúan esos dispositivos con los docentes y estudiantes. Por esto vamos a tener una implacable vocación de servicio hacia el docente y estudiante y un diálogo más cercano con la ANEP. Creo que no se visualiza que quienes están haciendo las innovaciones aplicadas son los docentes de la ANEP, con todo el apoyo de Ceibal. Creo que la ANEP debe visualizar a los docentes y el trabajo que están haciendo.
Dentro de todo eso que hace Ceibal están los acuerdos internacionales, como la Red Global de Aprendizaje. ¿Cómo se va a continuar con esos programas?
Hay muchos programas creciendo, la Red Global este año apunta a cerca de los 800 centros, vamos a seguir apoyando esa modalidad porque es un claro ejemplo de los centros llevando adelante nuevas pedagogías. También podemos incorporar nuevos programas y formatos relacionados a modalidades de documentación del trabajo, continuar construyendo alianzas, incluso pensar en cómo podemos aportar a la región, porque Ceibal ha logrado un nivel que permite dar una mano a otros sistemas educativos.
“Nunca es lindo hacer recortes, pero sí es un mandato claro y Ceibal no va a estar ajeno”
Una de las medidas que ya anunció el gobierno es una reducción del gasto en el Estado. ¿Cómo se va a ajustar el presupuesto de Ceibal?
Nos va a tocar, pedí en la organización que miremos inteligentemente todos los procesos para ver cómo podemos hacer efectivo el mandato de ahorro, lo vamos a hacer con mucha decisión, tratando de no afectar las cuestiones que son fundamentales. Hay mucha oportunidad porque la misma tecnología que manejamos nos permite tener muchos ahorros, me veo bastante esperanzado y optimista en que podamos ahorrar. Lo vamos a sentir, nunca es lindo hacer recortes, pero sí es un mandato claro y Ceibal no va a estar ajeno.
¿En qué líneas Ceibal tiene margen de ahorro?
Resignificando el uso de determinadas tecnologías, adaptando tecnologías más modernas. No podemos definir por dónde va a venir el ahorro hasta que no esté el consejo directivo confirmado, es una discusión que vine a dar en equipo porque no podemos definir unilateralmente, tenemos que relevar la demanda y ver cuáles son las necesidades. Vamos a tener que ser más eficientes en todo, mirar globalmente la organización y el servicio que brindamos.
El gobierno actual es de coalición y ese es un escenario diferente al que había hasta ahora. ¿Cómo te imaginas trabajando con un ministerio de coalición?
No sé, realmente no lo sé.
¿Te preocupa?
No, no me preocupa porque conozco a las personas y porque me conocen a mí. Dentro de ANEP me conoce mucha gente, hace mucho que trabajo en educación, creo que se va a poder transparentar por dónde vienen los esfuerzos y a la vez confío en poder trabajar en equipo.
Coronavirus
“Estamos a días de haber empezado y a eso sumarle el coronavirus ha sido bastante demandante”, comentó el nuevo presidente de Plan Ceibal. “La verdad que es la prioridad número uno desde el momento en que empezamos a trabajar y tenemos que estar muy unidos para poder dar respuesta lo mejor posible”, aseguró. Asimismo, dijo que está atento a las consecuencias que pueda tener en la economía mundial esta nueva pandemia: “El presupuesto de Ceibal en su mayoría se gasta en tecnología en dispositivos físicos y en plataformas digitales. Hay que ver cómo se comporta el mercado después del coronavirus, qué queda disponible y cuáles son los programas que siguen funcionando, hay ideas de ahorros económicos por medio de nuevos dispositivos y fabricantes, pero habrá que ver”.
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