El Poder Ejecutivo decidió avanzar en el regreso a las clases presenciales en las escuelas rurales. El miércoles 22, de las 543 escuelas habilitadas para comenzar el trabajo con los niños, abrieron 344 porque el resto no cumplía con alguna de las condiciones establecidas en el protocolo de seguridad sanitaria.Esta primera tanda de escuelas tiene como característica principal que las maestras viven en la escuela o se trasladan desde una localidad cercana en su propio vehículo. Las autoridades del Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP) preparan ahora la apertura, para el miércoles 29, de una segunda tanda de 367 escuelas cuyos docentes y estudiantes deben trasladarse en ómnibus, lo que implica ajustar detalles para mantener la seguridad sanitaria.

Según explicó a la diaria Limber Santos, director de Educación Rural del CEIP, este viernes fueron a la escuela 1.161 niños (el primer día de clases fueron unos 1.000). De las 543 habilitadas abrieron 367 ‒en San José no lo hicieron porque la inspección decidió que las clases se dicten martes, miércoles y jueves en ese departamento‒ y en 63 de las escuelas que abrieron no hubo ningún niño.

La asistencia durante los tres primeros días de retorno a la presencialidad fue baja, rondó en un promedio de 30%. Esta cifra “no es una sorpresa” para Santos, quien afirmó que “las familias se han manifestado en contra o han expresado miedo en cuanto a la seguridad de sus hijos y prefieren continuar con la tarea a distancia”. Además hay que tener en cuenta que las clases empezaron en mitad de semana, “lo que trastoca mucho las dinámicas familiares”, destacó.

De miércoles a jueves abrieron 50 nuevas escuelas. En la mayoría de los casos son escuelas cuyas maestras viven en zonas en las que circula el virus y enseñan en zonas donde no hay presencia hasta el momento, por lo que tuvieron que esperar al jueves, cuando obtuvieron el resultado negativo del test de covid-19 para regresar al centro educativo. Aún quedan unas 80 maestras a la espera del resultado; la demora, estimó Santos, puede deberse a que muchas de las muestras viajan hasta Montevideo para ser analizadas.

Otro de los problemas que resta resolver es el de las auxiliares de servicio: aquellas que se encuentran entre la población de riesgo tienen licencia y aún hay escuelas que no consiguieron un suplente para comenzar.

Esta modalidad, acotó Santos, implica “más trabajo para las maestras porque se abren dos frentes de trabajo: continuar la modalidad a distancia con los niños que siguen en la casa y trabajar de forma presencial con los que asistan y el tipo de actividades que se hace en uno y otro lado difiere aunque el contenido sea lo mismo. Esa es una realidad que tienen que enfrentar ahora los maestros”, acotó.

Segunda tanda

El Sistema Nacional de Emergencia y el CEIP ultiman detalles para definir un traslado seguro de las maestras y niños que viajan en transporte público. “Se está trabajando con las empresas de ómnibus, las intendencias y el Ministerio de Transporte y Obras Públicas, porque si bien hay un protocolo ya existente del ministerio con respecto a los ómnibus, se busca algo más específico relacionado con el transporte de niños y todavía eso no está del todo detallado. Estamos avanzando en que se reincorporen las líneas de ómnibus que hoy están suspendidas y que se necesitan para que tanto maestros como alumnos lleguen a la escuela”, aclaró Santos.

Desde el Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública se dispuso que en los lugares donde no se logre reincorporar el transporte se pueda utilizar la flota de vehículos del Codicen para ayudar a transportar a docentes y niños.

Según el criterio del director de Educación Rural, “va a pasar lo mismo que el miércoles 22: en la práctica seguramente un conjunto de escuelas del nuevo listado de 367 se incorpore efectivamente el 29 y habrá otras que están habilitadas pero se irán incorporando en la medida en que resuelvan sus problemas, que son los mismos que tienen las escuelas esta semana: contar con auxiliar, agua, hisopado con resultado negativo y transporte garantizado”.

Si se suman las escuelas de la primera tanda y las que comenzarán el miércoles 29, aún restan unas 40 escuelas rurales. Según detalló Santos, son centros con más de 53 alumnos, y se estima que se abrirán los primeros días de mayo. “Esas escuelas que quedan son más complicadas en tanto son muy parecidas a las urbanas, incluso algunas con más alumnado, algunas tienen más de 100 niños. Entonces, como el protocolo establece que se debe mantener la distancia de un metro y medio entre los alumnos, en esas escuelas hay una cuestión de relación cantidad de niños-espacio que no habilita el cumplimiento de esa distancia si van todos los niños”, comentó.

Santos estimó que según el comportamiento visto hasta ahora no irán todos los niños, pero deben preparar esas escuelas en caso de que lo hagan. “Seguramente se determine ‒aunque no está laudado todavía‒ la fragmentación de los horarios de la jornada o segmentar la semana, la idea sería que no vayan todos juntos”, subrayó.