Las autoridades de Pocitos Day School les comunicaron el martes de tarde a los funcionarios, en una reunión virtual, que el colegio cerraría sus puertas el viernes 26. En una carta, el Consejo Directivo señala que si bien la institución “ha atravesado momentos difíciles en las distintas administraciones”, la emergencia sanitaria afectó los ingresos, ya que varias familias “han quedado imposibilitadas de pagar las cuotas mensuales”. “Ya en junio se hace notorio la imposibilidad de continuar con todo el equipo trabajando ante la falta de ingresos mínimos que sostengan la institución”, señala la nota, en la que adelantan que están haciendo gestiones con otra institución educativa para que los estudiantes puedan terminar el año lectivo, y además un llamado para cubrir cargos docentes y administrativos “en caso de que la señalada migración de alumnos ocurra”.
Pablo Abisab, secretario de Asuntos Laborales del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Enseñanza Privada (Sintep), dijo a la diaria que el colegio tenía “problemas económicos y financieros” desde principios de 2019, cuando iniciaron negociaciones tripartitas por atrasos en los salarios. “Ofrecimos formar una especie de comisión de seguimiento para estar informados, pensando en que el colegio pudiera seguir funcionando, para mantener los puestos de trabajo, pero la empresa no pudo demostrar cuáles eran sus dificultades, y había cuestiones administrativas que llegaron a reconocer que no tenían en orden”, mencionó.
En setiembre se acordó que los sueldos se empezarían a cobrar entre el 10 y el 12 de cada mes, y no en los primeros cinco días hábiles. A fin de año la empresa anunció que no podría pagar los salarios vacacionales, y se acordó pagarlos en cuatro cuotas durante 2020. Este año, a partir de la emergencia sanitaria, se había acordado pagar los sueldos en tres cuotas a lo largo del mes. “Sabemos que hay un problema estructural en la enseñanza privada: en determinado momento fue más fácil abrir un colegio que cualquier otra empresa, entonces el sistema está bastante tensionado y cuando bajan las matrículas pasan estas cosas”, opinó Abisab.
Inés Molinas, socia y administradora de la institución, explicó a la diaria que la crisis financiera preexistente “responde a varias causas”, y señaló que este viernes se presentará ante la Justicia el escrito por la liquidación, donde se podrá ver toda la información.
Juan Carlos Noya, presidente de la Asociación de Institutos de Educación Privada (AIDEP), consideró que la emergencia sanitaria terminó de “desequilibrar” algo que el colegio definía como una “situación de equilibrio fino”, aunque estimó que hay “pocas instituciones en esa situación”. Aseguró que la pandemia tuvo “un impacto económico muy grande” en la educación privada, pero “más de 90%” de los socios de la gremial terminará el año “sin problemas”. En relación a la matrícula, señaló que por el momento es “muy poco significativa” la pérdida de alumnos entre los colegios socios de AIDEP, aunque prevén que “haya movimiento” a fin de año.
Este viernes habrá una audiencia en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, donde los trabajadores conocerán la situación judicial de la empresa y cómo cobrarán sus adeudos. Según Abisab, se deben dos terceras partes del sueldo de mayo y dos cuotas de salarios vacacionales. Consultada respecto de por qué no se pagó antes de tomar la decisión, Molinas respondió que “no teníamos otra alternativa” que la liquidación y mencionó que cuando la Justicia tome el tema, las decisiones “dependerán del síndico”. Según el Sintep, el edificio donde funciona el colegio es alquilado.
Continuidad educativa
Respecto de los 250 alumnos de educación inicial, primaria y secundaria, Molinas señaló que desde el martes están en conversación con otros colegios para que “puedan culminar el año de la mejor manera posible y que el lunes puedan tener una institución que los reciba”. Las autoridades buscan que las instituciones “mantengan las condiciones que los chicos tenían pactadas con Pocitos Day School”, en particular quienes ya pagaron la anualidad. Las instituciones con las que conversaron, según dijo, no necesariamente son de la zona. Además, según Molinas, buscarán que estos colegios tomen a los funcionarios que se quedaron sin trabajo.
El presidente de AIDEP señaló que en estas circunstancias un traspaso de alumnos y docentes es más dificultoso de lo normal, debido a las complejidades edilicias para tomar alumnos, por los requerimientos de distanciamiento físico, y a las dificultades económicas de las instituciones para tomar personal. Noya comentó que AIDEP formará una bolsa de trabajo con quienes no logren reinsertarse, para que las instituciones acudan a ella si necesitan personal.