Por decisión de docentes y funcionarios, el liceo número 2, Héctor Miranda, no retomará las clases presenciales de los estudiantes de sexto año este lunes, como estaba previsto en el cronograma del Poder Ejecutivo. Los integrantes de la sala docente de ese centro educativo informaron esta semana que, en el relevamiento “para valorar si las condiciones existentes se condicen con el protocolo vigente para el reintegro a las clases presenciales”, se constató la falta de salones, que están siendo utilizados para la elección de horas docentes, y la insuficiencia de productos de limpieza y desinfección, así como de funcionarios para cumplir con las tareas de higiene exigidas por el protocolo.

Pablo Benavides, profesor de Historia y adscripto del liceo, explicó a la diaria que la decisión del colectivo de docentes y funcionarios de postergar la vuelta a la presencialidad responde al objetivo de “cumplir a rajatabla el protocolo” que elaboró la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) para la vuelta a clases. Señaló que el principal inconveniente tiene que ver con la elección de horas docentes, que todos los años se realiza en ese centro entre octubre y marzo, pero que la pandemia retrasó, por lo que continúa en marcha. Esta instancia “inhabilita gran parte del liceo” y genera un flujo de personas ajenas a la institución, dijo.

“Implica que llega gente de otros lados, que entra por distintas puertas, que recorre el liceo a placer, y que los salones más importantes, ventilados y amplios quedan para la elección de horas. Es un riesgo desde todo punto de vista y me resisto a creer que no haya ningún otro local, aparentemente en todo Uruguay, para que se pueda hacer la elección de horas”, dijo Benavides. En ese sentido, explicó que para los casi 200 alumnos que retornarían este lunes (la asistencia es voluntaria), sólo hay ocho salones habilitados, porque, además, tres están dispuestos para tomar exámenes. “Por supuesto que estamos a favor de que se elijan las horas: es el salario y el derecho de los colegas que no tienen horas. Pero no dentro de un liceo que está funcionando y que ya de por sí tiene carencias”, manifestó.

El profesor afirmó que los grupos de sexto año “rondan los 40 alumnos” y que, según el protocolo, no puede haber grupos que excedan los 12 o 13, por lo cual hay que dividirlos en muchos más salones de los que disponen. Por otra parte, aclaró que la resolución fue tomada por los funcionarios del centro y no por el núcleo sindical: “En el turno diurno fue resuelto por unanimidad, por casi un centenar de docentes, y en el nocturno por absoluta mayoría. El gremio no tiene absolutamente nada que ver: hay gente que no es agremiada”.

En la misma línea, el dirigente de la Federación Nacional de Profesores de la Enseñanza Secundaria Javier Iglesias dijo a la diaria que la resolución “no es una medida de paro” del sindicato, sino que “la avala todo el colectivo” del centro educativo. Asimismo, señaló que en el protocolo acordado por los sindicatos de la enseñanza y el Consejo Directivo Central (Codicen) de la ANEP “se preveía crear comisiones de seguimiento en los liceos para verificar que las condiciones sanitarias efectivamente se cumplan, y si no lo hacen, se suspendan las clases”, por lo cual consideró que los funcionarios “hacen uso de su potestad de resolver que en ese liceo no se empieza”.

Por otro lado, Iglesias indicó que hay otras instituciones con situaciones similares, como el liceo 18 de Mayo, de Canelones, en el que tampoco se retomará la presencialidad. Señaló que hay liceos que “en los días siguientes van a estar evaluando” si están dadas las condiciones para continuar con la modalidad. Recordó que “la emergencia sanitaria que provocó la suspensión de las clases sigue plenamente vigente” y remarcó que “estas situaciones desnudan los problemas presupuestales que tiene la educación desde hace muchísimos años, que no se han resuelto y son especialmente preocupantes por la política presupuestal de recorte que anunció el gobierno”. “Las autoridades no pueden transformar esto en un hecho político para demostrar el éxito de su gestión, porque, en realidad, lo que hay que preservar, por sobre todas las cosas, es la salud de estudiantes y trabajadores”, concluyó.

Consultado al respecto en Subrayado, el presidente del Codicen, Robert Silva, afirmó que “el Miranda está en totales condiciones de empezar”: “Yo tengo fotos que me han mandado del estado edilicio del Miranda y de todos los productos sanitarios y de limpieza que han llegado. ¿Se les va a privar del derecho a la educación a los cientos de estudiantes que el lunes tienen previsto comenzar?”. Por su parte, el representante de los docentes en el Consejo de Educación Secundaria (CES), Carlos Rivero, dijo a la diaria que el consejo “está trabajando para buscar la mejor solución” y que está planteada una instancia de diálogo para este lunes con los docentes de ese centro.