Desde que asumió el nuevo gobierno, el Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) no había logrado tener a todos sus nuevos miembros. Finalmente se completó el plantel este viernes, cuando asumió la profesora Dora Graziano, propuesta por Cabildo Abierto para ese cargo. De hecho, durante la asunción, además de las autoridades de ANEP, estuvo presente el senador de ese partido Guillermo Domenech.

Graziano es de Dolores, Soriano. Es profesora de Geografía, realizó el Curso Intensivo para Directores y un curso subregional de Formación y Supervisión de Centros Educativos. Fue profesora, adscripta, subdirectora, directora e inspectora, y en su carrera trabajó en Soriano, Montevideo, Salto y Río Negro. Este pasaje por el interior es justamente una de las características que destacó el presidente del Codicen, Robert Silva, durante la asunción.

La nueva consejera afirmó que en el actual contexto es necesario “replantearnos metas inmediatas que afecten lo menos posible los objetivos propuestos”. Además, destacó “el apoyo tecnológico y la disposición de alumnos, docentes y familia”, aunque subrayó que “es necesario tener presente que la responsabilidad debe ser compartida; los padres tienen que priorizar la educación y la sociedad debe apreciarla”.

En cuanto a sus planes, detalló que lo primero será “fortalecer la educación en contenidos curriculares básicos y en valores que contribuyan a una formación integral y humanizada”. En particular, aseguró que buscará dar prioridad a estrategias de mejora del aprendizaje de la lectura y la escritura.

Además, entre sus primeros objetivos incluyó “fortalecer el vínculo entre el educando y el centro educativo, e incentivar políticas de integración con la comunidad educativa en su totalidad”. Dijo que es “esencial enfatizar el sentido de pertenencia al centro educativo para obtener mejores logros en resultados de aprendizaje e integración social”.

Graziano puso énfasis en la idea de que “los docentes son el factor primordial para ayudar a los educandos a transitar el puente de esta compleja situación, su función es insustituible; no obstante, el compromiso no se centra sólo en ellos, es imprescindible un compromiso convergente de toda la sociedad”.

Pablo da Silveira: “tenemos una deuda, una promesa por cumplir”

El ministro de Educación y Cultura, Pablo da Silveira, aseguró en la asunción de la consejera que tanto las nuevas autoridades como el nuevo gobierno tienen “una deuda, una promesa por cumplir con la ciudadanía que votó el cambio educativo”. En este sentido afirmó que espera que el proyecto de ley de urgente consideración (LUC) se apruebe en las próximas semanas, y en tanto presenta un “conjunto de modificaciones legales que abren nuevos espacios para el cambio”.

En la línea del cambio educativo, Da Silveira mencionó el debate presupuestal que se avecina en el Parlamento: “Vamos a definir cómo se colocan los recursos para llevar adelante esos cambios, lamentablemente con más restricciones de lo que nos gustaría”.

“Los sindicatos de la educación no son una sola cosa; hay algunos sindicatos muy representativos y otros que son muy chicos y escasamente representativos. No es un paquete único”. Pablo da Silveira, ministro de Educación y Cultura.

Tanto la LUC como el presupuesto son temas que llevan a la conflictividad con los docentes. Consultado al respecto el ministro dijo: “Hay que fijarnos en los docentes, no en los sindicatos de docentes, que son cosas distintas. Por supuesto, vamos a hablar con los sindicatos y a tratar de construir todas las formas del cambio que sean posibles, pero hay que tener claro que el actor fundamental de la vida educativa son los docentes; en la medida en que los sindicatos consiguen representarlos, fantástico, vamos a trabajar con ellos todo lo que sea necesario”.

Según Da Silveira no todos los sindicatos son representativos. El jerarca aclaró que “los sindicatos de la educación no son una sola cosa; hay algunos sindicatos muy representativos y otros que son muy chicos y escasamente representativos. No es un paquete único”.

En esta línea, Da Silveira aseguró que el cambio en educación va a llegar, y “siempre que se cambia hay una cuota de conflicto. No significa que haya que buscar el choque de trenes, pero si cada vez que alguien nos mira feo nos quedamos paralizados, entonces no hay cambio. Si en algún momento el cambio trae tensión hay que saber manejarla, de forma civilizada, controlados, entre actores que respetan las reglas comunes y que buscan seguir conviviendo”.