Unos 125 liceos abrieron este lunes en todo el país, retomando las clases en los sextos años en Montevideo y el área metropolitana y en todos los grupos de ciclo básico y bachillerato en el interior del país, excepto en el departamento de Rivera. Jenifer Cherro, directora general del Consejo de Educación Secundaria (CES), consideró que la jornada fue “muy positiva”. Durante la mañana estuvo recorriendo liceos en el departamento de Colonia, donde la asistencia fue de alrededor de 80%. “Los chiquilines mantuvieron distancias, entrando se limpiaban con la alfombra”, comentó a la diaria, y agregó que vio a todos con sus tapabocas.
Aunque en estos próximos días se van a sistematizar los datos sobre la asistencia de los estudiantes, como impresión general consideró que fue “mejor de lo que pensábamos”: “Hoy nos jugábamos mucho, y los chiquilines y docentes nos dieron una muy buena respuesta”, señaló.
La directora general contó que en los liceos se dieron distintas estrategias para distribuir las horas de clases presenciales: en algunos “acortaron las horas”, de forma que en las tres o cuatro horas reloj en que concurren los estudiantes “entren más materias”; otros dividieron las clases por días escalonados. “De acuerdo a los espacios físicos disponibles se fueron encontrando las formas, y nosotros hemos intentado avalar lo que han resuelto, porque tenemos 305 liceos y son 305 realidades diferentes”, señaló Cherro.
Una dificultad particular en el interior sigue siendo el transporte, que hasta ahora tenía 50% de las frecuencias: “Hemos pedido que aumenten a 80%”, informó Cherro. Agregó que, entre otras complejidades, hay funcionarios docentes y no docentes de 66 o 67 años que en los próximos días se irán certificando como población de riesgo.
Según la directora general, el único liceo que no comenzó las clases estando habilitado para hacerlo fue el 2 de Montevideo, el liceo Héctor Miranda. Allí la sala docente planteó a las autoridades que no estaban dadas las condiciones para el retorno de los sextos años, porque hasta el 24 de junio se estará desarrollando en el edificio la elección de horas docente, lo que implica una permanente circulación de personas.
En la mañana de este lunes dos inspectoras concurrieron al Miranda y se acordó habilitar algunos salones en el liceo 17, a unas cuadras, para uso de los sextos, hasta que culmine la elección de horas, según confirmó Cherro.
La directora general señaló que en el liceo “tenían todas las condiciones para arrancar”, porque “tenían 12 grupos y 14 espacios, además de gimnasios abiertos”, pero los docentes afirman que quedaban 13 salones y “dos o tres hay que utilizarlos en los exámenes”, según explicó Pablo Benavides, profesor de Historia y adscripto del liceo. En la reunión de la mañana de este lunes ambas partes llegaron a un acuerdo, y las clases presenciales volverían el miércoles.
En UTU
Juan Pereyra, director general del Consejo de Educación Técnico Profesional-UTU, dijo a la diaria que el comienzo se dio con normalidad. Estimó que de los estudiantes convocados concurrió entre 60% y 70%, y que en total, en estos días, retomarán las clases unos 33.000 adolescentes y jóvenes. A los protocolos generales, UTU agregó algunos mucho más específicos para cada disciplina, porque hay cursos de belleza o deportes que requieren medidas particulares. Aseguró, además, que “el escalón más importante para la vuelta a la presencialidad será el próximo”, en referencia al 29 de junio, cuando retornen todos los grupos de Montevideo y el área metropolitana.
Estado de situación curricular
Robert Silva, el presidente del Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración de Nacional de Educación Pública, recorrió varios centros educativos que abrieron sus puertas este lunes. En una rueda de prensa afirmó que las autoridades no quieren usar el concepto de año perdido, “porque hay muchísimo esfuerzo puesto en la cancha, incluso el propio esfuerzo de readaptación, de buscar una estrategia propia para esta situación, usando herramientas vinculadas a la tecnología”, y señaló, en cambio, que este será un año afectado. “Es indiscutible, hay una afectación del año. Por eso estamos trabajando desde la Dirección de Planeamiento del Codicen, en coordinación con los consejos, para realizar una evaluación empírica que nos permita conocer el grado de avance de cumplimiento de los programas y también el aprendizaje, obtenido a través de una evaluación que lo único que procura es saber cuál es el estado de situación en que estamos”.