Las autoridades sanitarias habilitaron a la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) a aumentar la cantidad de días de actividades presenciales, pero no la cantidad de horas diarias –el límite sigue siendo cuatro–. El Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP) ya dispuso una circular donde detalla cómo se implementará la logística en líneas generales, más allá de que cada director de centro podrá hacer ajustes.

Cada grupo seguirá dividido en dos, como hasta ahora, pero aumentará la frecuencia de días que asista a clase. Durante una semana uno de los subgrupos concurrirá tres días, mientras que el otro subgrupo lo hará los dos días restantes, y a la siguiente semana se intercambiarán. De esta forma, los maestros trabajarán presencialmente con sus alumnos los cinco días de la semana.

Se dejó de tener el miércoles como día libre para hacer la limpieza y la jornada pasó de tres horas a tres horas y media. Graciela Fabeyro, directora general del CEIP, explicó a la diaria que no se llega al máximo de cuatro horas porque se deja esa media hora para limpiar y para que las maestras puedan conectarse y chequear las actividades en línea.

Para Fabeyro este cambio es “muy importante”: “Creo que es necesario ir ampliando en la medida de lo posible la presencialidad. La asistencia sigue siendo voluntaria, pero este horario ampliado es un modo de convocar más a los padres”, destacó. También aseguró que los cursos deben aumentar su intensidad a medida que pasa el año y que se notó una baja en la conexión a las plataformas virtuales: “Los mismos niños se van desgastando, al empezar la presencialidad no visitan tanto los espacios en línea, cuesta más el trabajo a distancia”, puntualizó.

Para la directora, la convocatoria a partir del lunes va a ser buena, porque estos meses “dan cuenta del trabajo responsable, es momento de que la familia recupere la confianza y si no la tiene que se acerque a los centros educativos”. A su vez, estimó que muchos padres decidirán mandar a sus hijos a la escuela porque “si no, sigue habiendo mucha responsabilidad de parte de las familias para complementar la educación, ahora que va a haber menos tiempo de los maestros en la virtualidad; la familia que decida no llevar al niño a la escuela va a tener que asumir el compromiso y la responsabilidad de apoyar los aprendizajes, porque es una tarea complementaria”.