La Federación Uruguaya de Magisterio (FUM) analizará en los próximos días si convoca a movilizaciones contra las autoridades educativas por la “profundización de la precarización laboral” que, aseguran, sufren los maestros.

La integrante de la FUM Gabriela Arbeleche indicó a la diaria que entre esas “precarizaciones” se encuentra la pérdida del salario real, que ronda el 5%. Señaló que a menos de un mes de que se deban realizar los respectivos ajustes, por el momento no tienen ningún espacio de negociación, por lo tanto “no hay proyecciones”. “La federación entiende que no puede seguir perdiendo salario; ya venimos con pérdida de salario y no debería ser así”, estableció.

A su vez, también denunció que habrá “pérdida de derechos” en relación a los cambios anunciados por certificaciones médicas. Cuestionó además la “mala gestión” que recarga a los colectivos escolares: “los expone a mayor recarga de tareas y a mayor recarga de responsabilidades”, expresó.

La dirigente sindical criticó que ante el aumento de la pobreza, producto de la pandemia, no se hayan aumentado los recursos para las escuelas. Un ejemplo de ello, dijo, “es que en un año donde seguimos saliendo de la pandemia, donde los niños tuvieron menos tiempos de escolarización, se haya recortado un mes en el salario de los maestros comunitarios, que es un proyecto que tiene más que evaluación positiva”.

Indicó que el hecho de que “no se estén previendo otros actores que puedan colaborar, o que se estén aumentando la cantidad de alumnos por grupo, no está ayudando”. En ese sentido, dijo que sienten la necesidad de que se convoque a la negociación colectiva con la Dirección General de Educación Inicial y Primaria (DGEIP); si bien ya hay instalada una reunión mensual, Arbeleche dijo que no hay instancias bipartitas, sino que, por el contrario, la administración les comenta qué planes hay por delante.

Por otra parte, dijo que hubo irregularidades en el pago a auxiliares de servicio por su trabajo el día de las elecciones del Banco de Previsión Social, el 28 de noviembre. La integrante de la FUM indicó que esos trabajadores “no tenían claro cómo se iba a retribuir eso, porque se les había dicho de forma oral que se les iba a pagar y finalmente eso no sucedió”.

Por último, respaldó el planteo de la filial montevideana de la Asociación de Maestros del Uruguay (Ademu) sobre la recategorización de las escuelas del programa Atención Prioritaria en Entornos con Dificultades Estructurales Relativas (Aprender). Días atrás, Ademu Montevideo había exigido a la DGEIP que reconsiderara la decisión de “excluir” de la nómina de traslados especiales a los maestros y directores de las escuelas de este programa, que “son recategorizadas a educación común, así como las de educación común que son recategorizadas a Aprender” .

Sin embargo, Robert Silva, presidente de la ANEP, sostuvo que “la recategorización se ha hecho siempre”. “Nosotros no innovamos, es un criterio estrictamente técnico. Toma en cuenta cuestiones sociales y los logros educativos. A partir de esos estudios se recategorizan. No lo inventó esta administración”, expresó, según consignó Subrayado.

“Eso genera repercusiones en algunos centros que cambian de categoría, concretamente las escuelas Aprender. Hay que trabajar con ellos para ver qué dispositivos de apoyo se dejan. Cuando una escuela Aprender cambia de categoría no pierde la alimentación; eso es muy importante”, concluyó.