La senadora por el Partido Nacional Graciela Bianchi elevó un pedido de informe al Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) para conocer la “situación funcional” de la presidenta de la Asociación de Funcionarios de UTU (Afutu), Mabel Mallo, quien el lunes participó en una movilización del sindicato en la que planteó al presidente de la República, Luis Lacalle Pou, que en la educación técnico-profesional existen “recortes” de grupos y horas docentes. Eso ocurrió previo a la presentación de la transformación educativa que llevaron a cabo las autoridades educativas en la Torre de las Telecomunicaciones.
La legisladora, quien difundió el pedido en su cuenta de Twitter, pidió saber la cantidad de horas docentes que la sindicalista “posee en cada uno de los subsistemas en los que se desempeña”, si “detenta algún otro cargo”, si “goza de licencia sindical” y, en caso de que la respuesta sea afirmativa, “cuántas horas tiene adjudicadas”. Asimismo, la nacionalista consultó al Codicen sobre “cuántas inasistencias” tiene Mallo en los subsistemas en que desempeña la docencia. “Cuántas justificadas y cuántas sin justificar”, especificó, y agregó que quiere saber “si tuvo o tiene algún procedimiento disciplinario”.
Realicé un Pedido de Informes al CODICEN de la ANEP sobre la situación funcional de una profesora que ha hecho públicas declaraciones y actitudes que podrían afectar el derecho de los alumnos a recibir una educación ecuánime y laica. pic.twitter.com/tvhRyevxIM
— Graciela Bianchi (@gbianchi404) December 2, 2021
En diálogo con la diaria, Mallo dijo que la senadora no le encontrará nada porque es “absolutamente impoluta”. En ese sentido, señaló que tiene calificaciones altas y que no falta a clase, como se ha difundido en redes sociales en los últimos días. “Es lamentable cómo buscan generar miedo. Ella está en su derecho de hacerlo, lo que no encuentro es cuál es el objetivo [de hacer ese pedido]. Si habrá cosas por hacer en este país con la desocupación que hay, con la gente que la está pasando mal, las UTU que se están cayendo a pedazos, los chiquilines sin clases, con los grupos que se van a quedar sin profesores”, cuestionó.
Para Mallo, Bianchi intenta “plantar el miedo”: “Lo único que me preocupa es la salud de mi madre, que se preocupa por esta situación”, lamentó. A su vez, la presidenta de Afutu consideró que esto se “parece a la época del nazismo”.
“Yo voy a seguir haciendo lo que hago siempre, que es trabajar y hacer las cosas que tengo que hacer como docente. Me da pena que el Parlamento, en vez de dedicarse a hacer cosas importantes en bien de los habitantes, se dedique a perseguir gente. El papel de Bianchi es triste”, fustigó.
En tanto, distintos integrantes de Afutu dijeron a la diaria que Bianchi “puede hacer todos los pedidos de informes que quiera, porque Mabel [Mallo] es una docente intachable”. Por su lado, dirigentes del Frente Amplio cuestionaron el pedido que hizo Bianchi. Por ejemplo, el diputado frenteamplista Sebastián Sabini cuestionó: “¿Si una trabajadora le hace un reclamo al presidente será perseguida desde el oficialismo?”.
¿Si una trabajadora le hace un reclamo al presidente será perseguida desde el oficialismo? https://t.co/8FBtb8Oa3T
— Sebastián Sabini (@tatisabini) December 2, 2021
Por su parte, Bianchi indicó a la diaria que cuando uno se dirige al presidente de la República, que “es una autoridad nacional”, tiene que “tener normas básicas de educación”. A su vez, dijo que además del episodio que tuvo con Lacalle Pou en la entrada de la Torre de las Telecomunicaciones “después se viralizaron otros videos en los que ella usa un lenguaje muy soez”.
La senadora indicó que la docente “no es una persona con ecuanimidad”. En ese sentido, se refirió a “su vocabulario y a su forma de pensar”. “Creo que un docente tiene toda la libertad de expresión del mundo, pero cuando es docente, y yo lo fui durante 42 años, tiene que cuidar muchísimo su posición política para sus alumnos”, concluyó.
La Coordinadora de Sindicatos de la Enseñanza del Uruguay repudió el pedido que realizó la senadora y consideró que se trata de una política “sistemática de persecución y amedrentamiento, en donde se busca censurar y suprimir la libertad de expresión”. Asimismo, apuntó que hay “persecución antisindical y política” a los docentes sindicalizados “y a cualquier persona que exprese su disconformidad con el gobierno”. “Estas conductas recuerdan a otra época de este país, cuando operaba el terrorismo de Estado; prácticas fascistas de un régimen sin garantías”, agregó.