Terminado 2020 y en vísperas del comienzo de las clases, Plan Ceibal procesó los datos sobre el uso de su principal plataforma educativa, CREA, por parte de estudiantes y docentes de todos los subsistemas públicos. Además, presentó un estudio cualitativo sobre la valoración de los maestros de escuelas públicas de todo el país, que destacan a la plataforma como una “tecnología afectiva” y estiman que no es posible “una vuelta atrás” en su uso.

Tanto entre docentes como estudiantes, CREA tuvo un alcance importante. Entre los estudiantes la cobertura fue en promedio de 91%, es decir, la cantidad de personas que se hicieron usuarios y entraron al menos una vez a la plataforma y realizaron alguna acción además de registrarse. El mayor nivel de cobertura se logró en UTU (94%), y el menor, en los liceos (88%).

Pero Ceibal también aportó datos sobre la cantidad de personas que entraron a la plataforma al menos diez veces en el año e hicieron alguna acción, y allí el uso frecuente alcanza a 75% de los estudiantes de Primaria y Secundaria, y a 70% de los de UTU. En total, los estudiantes hicieron más de 23 millones de tareas y publicaron más de 19 millones de comentarios.

Entre los docentes, la cobertura fue mayor: 98% entre maestros y 93% y 94% entre docentes de educación media.

“Tecnología afectiva”

Además de los datos de uso, Ceibal solicitó una consultoría para estudiar la valoración que hicieron los maestros de escuelas de la plataforma, para lo que se reunieron ocho grupos focales con 32 docentes de escuelas de Montevideo, del interior del país y de distintos niveles socioeconómicos, conformando una muestra representativa de carácter nacional.

Uno de los elementos que surgen del informe de la consultoría, al que accedió la diaria, es que el uso de CREA antes de la pandemia “era bastante marginal”. Dijeron que si la utilizaban era para subir fotos o videos, a modo de repositorio, mientras que otras plataformas como la plataforma adaptativa de matemática (PAM) o Matific “eran percibidas como más útiles”.

Foto del artículo 'Los maestros y el uso de CREA en el sistema público'

Al momento de describir a la plataforma, los maestros hacen referencia a que cumplió una función de “mediadora” entre ellos, sus alumnos y las familias: “A través de CREA se gestionó no sólo la comunicación más literal –consignas, tareas, comunicados, solicitudes–, sino también la comunicación más afectiva y emocional: ‘era a través de CREA que nos mandábamos videos o audios, que escuchábamos las voces del otro. CREA permitió que nos viéramos’”, dice el informe citando a un docente, que utiliza varias expresiones de los maestros “que dan cuenta de la experiencia significativa que la plataforma ha representado en este contexto”. “Es como el aloe vera, cada vez que lo vas conociendo más le descubrís mejores propiedades”, dijo por ejemplo un maestro o maestra de Montevideo, de los quintiles 1 y 2; “CREA es una puerta que abre espacio a la comunidad”, dijo otro de Montevideo de quintiles 4 y 5; “es como savia buena”, dijo un docente del interior, de una escuela de quintiles 1 y 2.

De estas expresiones recogidas, el informe marca que para los docentes la plataforma se experimentó “como una tecnología afectiva. La posibilidad de configurar un vínculo basado en las emociones con familias y estudiantes a través de ella permitió a su vez la resignificación y revaloración de la plataforma y de las tecnologías en general, como herramientas válidas y necesarias para los aprendizajes”.

“Un quiebre total”

Para muchos docentes el año 2020 implicó el “descubrimiento” de CREA, que “no sólo habilitó la continuidad de los cursos, sino que demostró una nueva modalidad para organizar y ofrecer contenidos”. En una presentación de este informe realizada en la Escuela de Verano para docentes por Emiliano Pereiro, jefe de Pensamiento Computacional de Ceibal, y Paula Palabé, coordinadora de Diseño Instruccional, destacaron otra de las frases de los maestros convocados a los grupos focales. “Dejamos de ser maestros de fotocopias para ser maestros de recursos interactivos. CREA permite múltiples actividades y modalidades. ¡Ya no tenemos que idear mil fotocopias y colores! En las valijas de CREA encontramos contenidos de otras plataformas y demás que se vinculan muchísimo”, dijo un docente, y otro consideró que la plataforma es “un quiebre total de como veníamos enseñando… ahora pienso que la tecnología es prioridad, menos uso del cuaderno. La herramienta tiene que ser fundamental. Hubo una mejora sustancial de la oralidad, de la escritura, del trabajo en equipo; la herramienta generó muchísima autonomía”.

La mayoría de los docentes destaca el vínculo con las familias, que “fueron fundamentales para sostener y sostenernos en un año tan traumático”, y marcan que se acostumbraron a trabajar con “el aula abierta”, es decir, con los niños pero también con sus madres, padres o abuelos acompañando.

Si bien la forma de aprender a manejar CREA fue “autodidacta”, y se visualiza a la plataforma como “intuitiva y amigable”, los docentes destacaron “la solidaridad y el apoyo entre pares” como una “fuerte motivación para el aprendizaje”.

Una de las dificultades planteadas fue el acceso a internet por parte de las familias, en particular en las de menor nivel socioeconómico: “Si no tenés wifi tenés que tener datos; fue sustantivamente diferente la entrega de tareas en mi escuela de Pocitos que en esta de Punta de Rieles”, mencionó una maestra.

Durante el confinamiento voluntario que se dio cuando se suspendieron las clases presenciales, los maestros declararon utilizar CREA todos los días de la semana, pero luego, con el retorno de la presencialidad, la mayoría dijo que bajó la intensidad y la frecuencia en que lo hacía. De todas formas, el informe destaca que “en todos los casos” los docentes consideraron que “no es posible ni deseable la vuelta atrás”. “Pensar que la educación va a involucrar de ahora en adelante, y cada vez con más fuerza, el uso de tecnologías es una certeza que sostienen todos los docentes entrevistados”, menciona.

Estos docentes entusiasmados con el uso de la plataforma identifican, según el informe, a otros docentes, autoridades de centros e inspecciones “más reticentes en el uso de la tecnología digital en la educación”, y sugieren “un mayor trabajo con autoridades, con docentes reticentes y a su vez continuar el trabajo con padres y familias”.