Las Familias Organizadas por los Liceos Públicos (FOLP) se propusieron relevar el estado de situación de los centros donde tiene allegados para evaluar el nivel de presencialidad y la cantidad de horas que tenían los estudiantes durante las tres primeras semanas de clase. A través de un formulario electrónico obtuvieron información de 82 de los 304 liceos del país; de ellos sólo diez lograron generar la presencialidad plena para los estudiantes durante 2021.

Los familiares aclaran que hicieron este relevamiento mientras están a la espera de la respuesta de un pedido de información realizado al Consejo Directivo Central de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) para tener datos precisos de todo el sistema. Destacan que “si bien los datos no representan el universo de los estudiantes de secundaria, se logró reunir 501 formularios válidos de 15 de los 19 departamentos del país entre el 1 y el 17 de marzo de 2021. Se recabó información por departamento, liceo, año de curso, presencialidad e información recibida por parte de las familias”.

En total obtuvieron respuestas de 50 de los 77 liceos de Montevideo, de nueve de los 52 liceos de Canelones y de 23 de los 175 liceos del resto del interior del país; en Cerro Largo, Colonia, Durazno, Río Negro, Rivera y Rocha se reportó un liceo por departamento. No se reportaron formularios en Artigas, Flores, Paysandú ni Treinta y Tres.

Siete de los 50 liceos montevideanos reportaron haber llegado a la presencialidad plena antes de que se suspendiera por parte del gobierno. La concurrencia de los estudiantes durante todo el horario también se reportó en otros tres del interior, por lo que diez de los 82 liceos relevados alcanzaron niveles de presencialidad total. Asimismo, la organización de familias aclara que la presencialidad se da mayormente en el ciclo básico. En los casos en que no se llega a la presencialidad total, la mayoría de los estudiantes concurren todos los días, pero durante la mitad del horario.

Suspensión de clases presenciales

FOLP también se pronunció sobre la suspensión de clases presenciales hasta después de Semana de Turismo. En un comunicado expresan “su profunda preocupación” y consideran que “otra vez el gobierno deja a los adolescentes y jóvenes desprotegidos y sin posibilidad de defender sus derechos a su educación e inserción social”.

Aseguran que este año son claras las consecuencias del cierre producido el año pasado en la salud mental de los adolescentes: “Aumento de consultas por trastornos de ansiedad, trastornos de sueño, depresión, pensamientos suicidas, pensamientos catastróficos, adicional a otras patologías físicas consecuentes del aislamiento y sedentarismo”.

Entienden que “con estas medidas se profundizan la desmotivación educativa y la desvinculación social, donde los jóvenes constatan una vez más cómo se les quita sus espacios de pertenencia (educativos, recreativos, deportivos) sin ofrecerles alternativa alguna”. En este sentido exhortan al gobierno a que “para el retorno estén planificadas y organizadas las condiciones, los servicios y la infraestructura necesarios para garantizar una presencialidad sostenida y segura en cada uno de los centros educativos”.