El colectivo Eduy21, que se formó en 2017 entre varios especialistas en educación de diversos partidos políticos para desarrollar propuestas educativas, este domingo emitió un comunicado por el agravamiento de la pandemia de coronavirus. En el texto se señala que el colectivo acompaña “la preocupación de toda la sociedad uruguaya” de que en 2021 “no se ensanchen, aún más, las brechas educativas entre los diferentes sectores de nuestra población en general, pero especialmente en la primera infancia, la niñez, la adolescencia y la juventud”.

Es así que Eduy21 entiende que las orientaciones del Grupo Asesor Científico Honorario (GACH) “son un marco de referencia fundamental”. Se agrega que las declaraciones públicas del coordinador general del GACH, Rafael Radi, “configuran un objetivo supremo para preservar el espacio educativo del país”: “Lo primero que se abre son las escuelas y lo último que se cierran son las escuelas”.

Eduy21 sostiene que la suspensión de las clases presenciales repercute en toda la sociedad, específicamente “en los sectores más desfavorecidos, generando dificultades importantes para la consolidación de vínculos y trayectorias educativas”. “A la vez, resaltamos que esta situación incide en todos los contextos, afectando los procesos de aprendizaje y reduciendo aún más los niveles de logros suficientes y de excelencia, tan importantes para un país que pretenda ocupar un lugar relevante en la sociedad del conocimiento”, se agrega en el comunicado.

Además, propone que se asignen “recursos económicos esenciales” para “responder a los desafíos generados en este tiempo de pandemia”. Se subraya que para la “fundamental reapertura de las clases en forma presencial” es “imprescindible la contratación de auxiliares, educadores y personal docente de apoyo”.

El colectivo también ve como “impostergable” el apoyo a estudiantes y familias “que tienen dificultades profundas a la hora de llevar adelante las actividades a distancia planteadas por los docentes de los distintos niveles”. Para esto, se propone que los centros de educación formal, “tanto públicos como privados”, y “las diferentes propuestas socioeducativas que llevan adelante organizaciones de la sociedad civil se mantengan abiertos con equipos docentes, educadores y profesionales”. “Estos podrían atender a sus propios estudiantes, pero también a cualquiera que necesite apoyo y viva en las cercanías de esas instalaciones”, se subraya en el comunicado. Además, Eduy21 reafirma, si bien reconoce los avances de las últimas semanas, la necesidad de que en 2021 se logre “conectividad universal y gratuita de todos los estudiantes”.

En esa línea, reiteran su planteo de convocar un “acuerdo nacional” que permita “superar la crisis educativa” y llevar adelante un “cambio profundo”. “Esto será posible si las intenciones de todos los actores en juego son de apertura, de búsqueda de soluciones a problemas que si bien se detectaban antes de esta pandemia todos sabemos que se han profundizado”, concluye el colectivo.