La Dirección General de Planeamiento (DGP) de la Universidad de la República (Udelar) presentó un nuevo diagnóstico de los estudiantes de grado y posgrado de la institución, a partir de datos de 2020. Entre las principales novedades se destaca que la mitad de la matrícula de la institución es la primera generación universitaria de su familia, cifra que sube a 66% entre los estudiantes del interior.
La cifra se mantuvo respecto de los datos de 2019, pese a que la tendencia marca que cada vez es menos probable que los estudiantes pertenezcan a una familia cuyos padres no hayan cursado estudios universitarios, según explicó este martes en el Consejo Directivo Central (CDC) de la Udelar el técnico de la DGP Nicolás Fiori. Según agregó, el dato se explica porque el ingreso de estudiantes a la Udelar ha aumentado en mayor medida en los quintiles de menores ingresos, que tienen más dificultades para sostener los estudios. Para Fiori, la evolución de este indicador debe ser valorada en función de la tendencia que se observa en la sociedad uruguaya, que marca un aumento en el nivel educativo de la población en general.
La exposición en el CDC estuvo a cargo de Valeria Regueira, también integrante de la DGP, quien explicó que el año pasado participaron del relevamiento 105.000 estudiantes, de una matrícula total de 156.000. Del total de respuestas, 64,6% son de mujeres, lo que se mantiene respecto de relevamientos de años anteriores, y ocurre algo similar con la edad promedio de los estudiantes de la Udelar, que sigue siendo de 26 años, mientras que 50% del total tiene menos de 24 años.
En el lugar de residencia sí se observa una leve variación, ya que en 2020 66,5% del total residió en Montevideo, pero en años anteriores la proporción había sido mayor: 69,5% en 2019 y 70,4% en 2018. En el interior, los departamentos en los que residen más estudiantes son Canelones, con 14,9% de la matrícula de la Udelar, seguido por Maldonado con 3,5%, Salto con 2,4% y Paysandú con 2,3%. De todas formas, esos números varían si se analiza el lugar de cursada de la carrera, ya que 89% de la matrícula pertenece a carreras que se ofrecen en Montevideo, 5,9% cursa en el Centro Universitario Regional (Cenur) Litoral Norte, 1,4% en el Cenur Noreste y 2,9% en el Cenur Este. En total, 10,2% de los estudiantes universitarios cursan en el interior, porcentaje que comprende a más de 16.000 personas.
Estudiantes que trabajan
La mitad de los estudiantes de grado de la Udelar trabajan, 26,9% está desocupado y 23,6% inactivo, y quienes trabajan lo hacen por 36 horas semanales en promedio. Estas cifras también marcan leves variantes respecto de números de años anteriores, ya que en 2019 el porcentaje de estudiantes que trabajaban fue de 53,8% y el de desocupados, de 24,1%. Además, 41,2% trabaja en algo que no tiene relación con la carrera que estudia, mientras que 21,9% desarrolla tareas muy relacionadas con lo que estudia y el resto se ubica en una zona intermedia.
En relación a la cantidad de horas trabajadas, 34% de quienes el año anterior trabajaban hasta 30 horas semanales pasó a trabajar más en 2020. Por su parte, el porcentaje de estudiantes que recibe una beca de apoyo viene en descenso desde 2018, cuando alcanzaba a 5,6% del total, cifra que bajó a 5% en 2019 y a 4,9% el año pasado.
A su vez, en el año en que los estudiantes ingresan a la Udelar rinden más actividades que en el segundo, lo que, según Regueira, es una tendencia esperable. En esa ecuación incide la situación laboral de los estudiantes y los cambios que en ese sentido se generan de un año a otro. Por ejemplo, quienes ingresaron a la institución en 2018 y luego empezaron a trabajar, en promedio en 2019 rindieron una actividad menos que quienes siguieron sin trabajar.
La DGP también estudió el riesgo de abandono, que se mide en función de quienes no tuvieron ninguna actividad en la institución en el correr de un año. Regueira explicó que en el caso de la generación 2018 el riesgo de abandono se duplicó en tres años. Es decir, los estudiantes que abandonaron en 2018 y después retomaron los estudios tienen una probabilidad tres veces mayor de abandonar en 2020 respecto de quienes continuaron con sus estudios.
Por su parte, mencionó algunas características sociodemográficas que inciden en riesgo de abandono. Los varones, quienes tienen hijos, quienes no cambiaron de residencia y los estudiantes que trabajan son quienes presentan un mayor riesgo de dejar los estudios. Entre estas condiciones, la diferencia entre los estudiantes que trabajan y quienes no lo hacen es la que más determina el riesgo de abandono, según detalló Regueira. Por su parte, quienes son la primera generación universitaria en el hogar y los que cursaron sexto año de la educación media en un liceo público también presentan una mayor propensión a dejar los estudios universitarios, aunque de forma un poco más leve.
Construir la secuencia
Según datos oficiales, 8,5% de la población uruguaya se identifica como afrodescendiente, pero ese porcentaje baja a 4,4% en la matrícula de la universidad, lo que da cuenta de las dificultades de inclusión educativa para esas personas. Por su parte, 83,1% de los estudiantes de la Udelar dice tener ascendencia blanca, 0,7% asiática, 3,8% indígena, mientras que 4,9% no cree tener ascendencia y 3,1% manifiesta no tenerla. Por su parte, 3% de los estudiantes expresó tener algún tipo de dificultad severa para ver, oír, caminar o entender.
La Udelar realiza esta consulta a sus estudiantes desde 2018, de forma de poder realizar un seguimiento de sus trayectorias de vida. En relación a ese año, en 2020 4,4% de los estudiantes dejaron la soltería y la mayoría de ellos pasó a estar en unión libre. Por su parte, 15,9% de los estudiantes que vivía con sus padres se emancipó y 11% cambió su lugar de residencia. Respecto de este último punto, los movimientos no se dan únicamente desde el interior a la capital, ya que, por el contrario, ese tipo de movilidad es apenas mayor que la que se da desde departamentos del interior a Montevideo. Según su nivel de actividad, 45% de los estudiantes que en 2018 se definieron como inactivos pasaron a trabajar (12,5%) o a buscar trabajo (32,6%) en 2020.
A su vez, desde 2019, la Udelar releva la situación de sus estudiantes de posgrado. El año pasado completaron el relevamiento 6.055 personas de un total de 6.646 matriculados en carreras de posgrado. 65% de ellas son mujeres, mientras que la edad promedio es de 34 años y 50% de los estudiantes de posgrado tiene 32 años o menos. 75,1% de ellos reside en Montevideo y 9,7% en Canelones. En suma, 92,7% están ocupados, 5,5% desocupados y 1,8% inactivos, mientras que 57,4% de quienes trabajan desarrolla tareas muy relacionadas con la carrera que cursa y sólo 6,2% trabaja en algo que no está nada relacionado.
28,6% de los estudiantes de posgrado realiza docencia (75% de ellos en la propia Udelar) y 22,4% realiza tareas de investigación (85% de ellos en la Udelar). Por su parte, 68,7% de los posgraduandos no tiene hijos, 15,4% tiene un hijo, 12,9% tiene dos hijos, y sólo 3% tres o más hijos.