El Sindicato de Trabajadores de Enseñanza Privada (Sintep) expresó en un comunicado su “preocupación” por los despidos de dos docentes de dos centros educativos distintos por haber hecho publicaciones personales en las redes sociales. En ese sentido, manifestaron que preparan una campaña de “denuncia pública” contra estos “despidos arbitrarios, con el objetivo de concientizar sobre la vigencia de los derechos y las libertades”.
Este sábado, El País informó que una docente compartió videos en su cuenta de TikTok. Estos se viralizaron entre los alumnos, quienes antes de tener la clase a distancia, hacían bromas al respecto. Tras esto, los padres de los niños manifestaron a la dirección del colegio sus molestias. Semanas después esa docente fue despedida. La afectada alegó que “sentía que habían afectado su libertad de expresión”, consignó el diario. En cuanto al otro caso, la maestra publicaba fotos en Instagram en ropa interior y compartía “mensajes políticos partidarios y sobre los derechos de las mujeres”.
El consejero de la Administración Nacional de Educación Pública Juan Gabito dijo a El País que la docencia es “un estilo de vida”. “Cuando una persona toma la decisión de ser docente, requiere formación profesional y una actitud ante la vida y la comunidad. El mundo de las redes no está regulado y es más vasto, pero hay que apelar a una autogestión responsable del educador”, apuntó.
En el comunicado divulgado este martes, Sintep asegura que esas publicaciones se realizaron “fuera del ámbito laboral, en su tiempo libre y como parte del legítimo derecho a la vida privada que cada persona tiene”. “En consecuencia y desde una perspectiva de defensa de la libertad y de los derechos de las trabajadoras y trabajadores, las acciones de estas dos empresas configuran una conducta discriminatoria, antidemocrática y autoritaria, que rechazamos enfáticamente”, agregaron.
Asimismo, indicaron que resultan “altamente preocupantes” las declaraciones públicas de Gabito, “quien, sabiendo que las publicaciones de las maestras no contradicen ningún tema legal, defiende el proceder de las empresas aludiendo a un ‘estilo de vida’ que obligatoriamente deben tener quienes ejercen la docencia”. “Imponer un estilo de vida en sociedades que defienden las libertades públicas y los derechos humanos es un giro autoritario improcedente y peligroso”, entienden desde el sindicato.
En tanto, apuntaron que los despidos recaen en “mujeres asalariadas por actividades totalmente legales, que desarrollan en su vida privada y extralaboral. Imponer estándares de comportamiento en las trabajadoras parece más un resabio de la moral victoriana que una preocupación por los valores de la educación”.
Es por eso que sostienen que este “acontecimiento” es un “acto arbitrario, invasivo de la privacidad y que refleja abuso de poder por parte de las empresas”. “Sintep deja explícitamente de manifiesto que no permitirá pasivamente que esta práctica autoritaria prospere en el sector, sin descartar ninguna medida de lucha que sea pertinente para defender a los 6.500 afiliadas y afiliados en caso que se vean afectados por la misma”, concluye Sintep.